La empresa de juguetes Mattel anuncia el lanzamiento, a inicios de 2013, de una Barbie calva con la que busca alentar a las niñas que padecen cáncer y que han perdido su cabello por la quimioterapia.
La decisión de fabricar esta muñeca, que Mattel describe como "una amiga de Barbie", fue tomada a raíz de una solicitud en Facebook que logró el apoyo de unas 157.000 personas que pidieron al fabricante de juguetes considerar la versión de la Barbie para niños enfermos.
No es la primera vez que Mattel fabrica una muñeca calva. En 2011 la compañía estadounidense creó una Barbie calva para una niña de 4 años que había perdido el cabello como consecuencia de un tratamiento de quimioterapia.
La muñeca Barbie, a veces criticada por el tipo de belleza que representa, ha conquistado con esta iniciativa de Mattel la portada del diario vaticano L'Osservatore Romano, que además insta a la casa de juguetes a comercializar esta muñeca calva y no sólo regalarla en los hospitales. Según el rotativo del Estado pontificio, podría representar una importante ayuda para las niñas cuyas madres u otros familiares también están también sufriendo los efectos de la quimioterapia.
En el artículo, firmado por la historiadora Giulia Galeotti, se hace un repaso de los intentos de Barbie de sacudirse su "mala fama", repleta de estereotipos. "Barbie podría representar un poderoso instrumento para promover algunos cambios sociales, pues, jugando, los niños empiezan a asimilar lo que quieren ser de mayores", añade el rotativo.
Crecer de una vez
"¿Por qué Barbie no decide crecer de una vez por todas?", se pregunta L'Osservatore Romano, instando a la casa estadounidense a que comercialice la muñeca calva.
La muñeca, según la firma estadounidense, vendrá con una colección de pelucas, sombreros, pañuelos y accesorios de cabeza, pero no se venderá en las tiendas, sino que será distribuida directamente en los hospitales.