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Dice que lo suyo es la peluquería, porque su pasión ha sido desde siempre dar forma con sus manos a lo que creaba su mente. Aunque en un principio estudiara Corte y Confección y Diseño para decidirse finalmente por la que es ahora su profesión y auténtica pasión. Así nos lo explica más adelante Belén Pena, al frente de 'Belén Pena Hair Salon', desde la bonita población de Carballo, A Coruña.

Belén es una mujer actual, sobradamente preparada, con las ideas claras, que pone sus miras en el arte y la empresa. De hecho, no ha parado de crecer desde que se decidiera a abrir su primera peluquería. Mucho ha llovido, pero también, mucho ha acontecido. Sobre todo, la satisfacción de las cosas bien hechas y una legión de clientes satisfechos.

BEAUTY MARKET: ¿Cómo se da el salto de corte y confección a la peluquería?
BELÉN PENA: Desde muy pequeña me sentí atraída por el mundo de la moda y el diseño, mi pasión era realizar con mis manos lo que creaba en mi mente. Apenas acabé mis estudios obligatorios comencé a estudiar corte y confección y diseño, pero en poco más de un año me di cuenta de que lo que yo creía que era mi sueño, no acababa de convencerme y cambié las tijeras de corte y el dedal, por un peine y un pincel. Me matriculé en la academia de peluquería-estética, y a partir de ese momento descubrí mi verdadera pasión…

B.M.: ¿Y cómo, poco después en realidad, se abre un primer salón de peluquería y te enfrentas a la tarea de ser y ejercer como empresaria?
B.P.: Con mi título de peluquera debajo del brazo y un máster con Llongueras, pero sin experiencia, comencé a buscar trabajo y en la primera entrevista, la suerte me sonrió y conseguí el empleo. ¡Pero la suerte se trabaja, se madruga y se construye! Con mucha ilusión y pasión, saqué la mejor versión de mí misma e intenté aprender todo lo posible de la gran profesional que tenía a mi lado (mi jefa) y en poco más de dos años, ella decidió abrir un nuevo salón de belleza en el que yo estaría al frente como directora y encargada de un equipo de seis personas. Un reto que superé (sonríe mientras recuerda), consiguiendo que ese salón fuera un negocio de éxito. Eso me hizo pensar que si yo era capaz de hacerlo trabajando para otras personas, ¿por qué no intentaba abrir mi propio salón? Y así lo hice, con 21 años, muchas ganas y el apoyo de mi familia, busqué un local de alquiler y monté mi propia peluquería. Ese sería el comienzo de mi nueva andadura como empresaria.

B.M.: ¿Qué ha sido lo más difícil de este trayecto?
B.P.: ¡Uff! Sin duda, conseguir crear un equipo, tener gente a mi lado que sientan la misma pasión que yo por lo que hacen, que me sigan, que sepan dónde están y adónde tienen que llegar y que remen todos en la misma dirección.

B.M.: ¿Y lo más gratificante?
B.P.: Conseguir tener ese equipo del que hablaba antes (afirma segura). A día de hoy somos un equipo de cinco personas, que encajamos a la perfección, personas que llevan muchos años a mi lado, que siguen las normas y apoyan mis decisiones, actualizándose constantemente. Todo esto es lo que hizo que consiguiéramos una clientela fiel a nuestro concepto y filosofía de salón, es muy gratificante ver que gran parte de tu clientela te acompaña desde hace años e incluso desde mis comienzos y fueron trayendo al salón a sus hijos, maridos, familiares (hace una pausa, se le ve feliz), porque confían plenamente en mí y en mi equipo.

B.M.: ¿Cómo se concilia vida familiar y laboral siendo peluquera?
B.P.: Pues creo que es sacrificando, independientemente al sector que te dediques. Cualquier mujer que trabaje fuera de casa, en una jornada completa y si encima lidera un negocio, tiene que saber optimizar todos los tiempos y separar cada uno de ellos. Yo en mi caso, siempre he dialogado mucho con mi marido y mis hijas sobre el tema. Mi familia sabe lo importante que es para mí, mi salón, y que implica que le dedique muchas horas, ellos lo entienden y me apoyan. Cuando el trabajo me permite tener tiempo libre intento disfrutarlo con ellos al 100%.

B.M.: ¿Por qué en tu opinión, posee más visibilidad el hombre peluquero que la mujer en esta profesión donde las mujeres son muchas más?
B.P.: ¡Sinceramente a día de hoy no creo que eso sea así! Puede que antes la mujer estuviese más en un segundo plano en la vida laboral. Independientemente de la profesión, porque una vez que tenían familia, hijos, no tenían la misma posibilidad para seguir formándose o viajar porque se sentían obligadas a quedarse en casa cuidando a sus hijos e incluso abandonando su profesión, lo cual impedía su crecimiento profesional. Pero a día de hoy, afortunadamente, la mujer es mucho más independiente y cuenta con el apoyo de su marido o familia para poder involucrarse en su profesión, con todo lo que esto conlleva. Creo que hay muy buenas y reconocidas profesionales mujeres, como también, hay hombres. Creo que eso depende del talento y ambición de las personas ¡No del género!

B.M.: Acabas de reformar tu salón, Belén Pena, ¿Qué ofrece al cliente su nueva imagen?
B.P.: Es un salón conceptual, más a la vanguardia de la moda, 170 m² diseñados con mucho mimo, dividido en áreas definidas, dedicadas a la belleza, donde el client@ se puede sentir en un ambiente cómodo. ¡Y disfrutar de una experiencia memorable!

B.M.: ¿Por qué momento atraviesa la peluquería como negocio y profesión en tu opinión y en estos momentos?
B.P.: Creo que la pandemia, a pesar de todo, sirvió para valorar y reconocer la peluquería como un sector de primera necesidad. Los client@s comprobaron que no es tan fácil jugar a ser peluqueros, después de hacer verdaderos desastres con el cabello en casa. Se dieron cuenta que lo hacemos fácil a la vista, nosotros como profesionales, pero que detrás de eso, hay muchas formaciones y mucha experiencia. Todo esto ha hecho posible que los client@s, no valoren el corte por la cantidad de cabello que cae en el suelo, sino por el que queda en su cabeza y hace que a la hora de peinarse ell@s mism@s le simplifique mucho el proceso, porque una buena técnica hace que su cabello a la hora de secarlo, encaje a la perfección. O que un color, no solo es teñirse la raíz, para que no se vean las canas, sino hacer un concepto de coloración, con el cual su cabello consiga diferentes reflejos, brille… Y marcar la diferencia.

B.M.: Comprometida con la marca I.C.O.N., salón exclusivo de la marca, ¿por qué Belén toma esta decisión?
B.P.: No fue tan fácil que yo tomara esa decisión (ríe abiertamente), si no, que se lo pregunten a mi coach Susana. Cuando ella me visitó por primera vez en el salón y me presentó la línea de productos I.C.O.N., yo decidí darle una pequeña oportunidad, e hice mi primer pedido. Probé algunos de los tratamientos de la línea con mi equipo y la verdad es que los resultados en el cabello me gustaron, pero yo llevaba años trabajando con otra marca y conocía sus productos a la perfección, esto me hacía seguir en mi zona de confort. Tiempo más tarde fui invitada a un seminario de Jorge Rubin, fundador de la marca I.C.O.N. y gran visionario del mundo de los negocios. Cuando lo escuché hablar de su visión de los negocios y de cómo crear un salón que marcara la diferencia, en mi cabeza algo hizo '¡wow! ¡Yo quiero que mi salón sea uno de esos!, pensé, y así lo hice...

B.M.: ¿Quién es, qué ha supuesto para ti, cómo definirías a Jorge Rubin?
B.P.: Jorge Rubin se convirtió en mi mentor, me transmitió tanta fuerza, tanta seguridad que hizo que yo quisiera salir de esa zona de confort en la que yo me encontraba. Llegué al salón ilusionada y comencé a trabajar con los productos I.C.O.N. para conocerlos en profundidad, y la verdad que los resultados en el cabello eran increíbles. Mis client@s, notaban el cambio en su cabello y eso hizo que yo me fidelizara completamente con la marca.

B.M.: ¿Qué le aporta I.C.O.N. de valor añadido y diferencial al salón y al cliente, que no hagan otras marcas?
B.P.: ¡Un apoyo continuo! (Lo dice con convicción, la cual transmite no solo con sus palabras, sino con los gestos y toda ella apoyando tal afirmación). Cualquier problema que pueda surgir, siempre están dispuestos a ayudarte, en I.C.O.N., sustituyen la palabra “no”, por un “por supuesto, o vamos a intentarlo”, eso a mi me genera mucha seguridad. Las formaciones son continuas e interminables. Tenemos a nuestra disposición una academia de alto rendimiento, donde no solo conoces el producto y aprendes a trabajar con él, sino que también analizas sus ingredientes para que puedas comunicarle al client@, por qué y para qué y qué beneficios le va a aportar ese producto a su cabello. En la Advance Academy, por ejemplo, aprendes de la mano de los mejores profesionales a crear colores mezclando pigmentos, que aportan al cabello reflejos e iluminación. Y no solo se ocupan de tu formación sino también de la de tu equipo.

B.M.: ¿Qué define en general y en particular a los productos capilares I.C.O.N?
B.P.: Son productos creados artesanalmente y diseñados para que funcionen a la perfección. Con ingredientes vitales para el cabello:
-Aminoácidos- Aportan al cabello hidratación.
-Proteínas- Aportan fuerza, estructura y brillo.
-Peptidos- Reconstruyen la cadena de queratina.
-Aceites orgánicos y ácido salicílico, limpian el cuero cabelludo y reequilibran el cabello.
Con la combinación de estos ingredientes, obtendremos un cabello con vitalidad y resistencia. Todo esto define a I.C.O.N. como una compañía innovadora y a la vanguardia de las últimas tecnologías, respetuosa con el medio ambiente, con ingredientes orgánicos y cruelty free.

B.M.: Tu cosmético I.C.O.N. preferido es…
B.P.: ¡No podría escoger un solo producto! (confiesa con emoción). Ya que cada uno de ellos aporta diferentes vitaminas y beneficios al cabello. Pero podría elegir un regemedy, que es la fusión de un régimen y un remedio para el cabello, consta de cuatro productos: champú, acondicionador, tratamiento, y un producto para 'vestir' el cabello. En mi caso, me quedaría, con Cure champú, Awake acondicionador, Power peptides como tratamiento y 5.25 para fortalecer el folículo piloso y prevenir la caída del cabello.

B.M.: ¿Y el servicio que más prácticas en el salón?
B.P.: En mi salón intentamos trabajar con conceptos, educamos al cliente de la importancia de la preparación del cabello con ingredientes que este necesite antes de realizar cualquier tipo de servicio, para que los resultados puedan cumplir sus expectativas.

B.M.: ¿Cómo te defines como peluquera, Belén?¿Que es lo que más te gusta hacer?
B.P.: Soy muy perfeccionista en mis trabajos y autoexigente conmigo misma y con toda la gente que me rodea. Me encanta hacer corte y color al cabello, ya que me permite dar rienda suelta a mi pasión, que no es otra, y reitero que diseñar en mi mente y crear en mis manos.

B.M.: ¿Se peina diferente en un salón de Galicia como el tuyo que otro de una gran capital como pueda ser Madrid o Barcelona, por ejemplo?
B.P.: Lo que he podido observar en cursos que he realizado en grandes ciudades diferentes a Galicia, es que aquí, o por lo menos dónde yo tengo mi salón, en Carballo, se le da más importancia a la duración del peinado. Galicia es una comunidad con un clima muy húmedo, por lo cual, hay que pulir más el cabello para que este, perdure más en el tiempo.

B.M.: ¿Qué le ofreces a tu cliente para que te elija y permanezca contigo que otros salones no hacen?
B.P.: Un diagnóstico personalizado para cada tipo de cabello ycliente..No se trata solo de cortar y dar color al cabello, sino de educar al client@ de la importancia de cuidar su cabello en el salón, pero que también debe mantener su cuidado en casa. “Somos doctores del cabello”. Nuestra prioridad es la salud del cabello y la personalización. Para ello, diseñamos un regemedy, analizando previamente los ingredientes que su cabello necesita y le enseñamos cómo tiene que cuidarlo en casa. Le hacemos una receta por escrito, explicándole cómo tiene que utilizar esos productos, adaptándolo a su estilo de vida y su rutina de lavado del cabello. Además, le damos una pequeña masterclass de cómo dar estilo a su cabello. Nuestro compromiso con el client@ no termina ese día cuando sale por la puerta, sino que también le hacemos un seguimiento telefónico pasados unos tres días, para asegurarnos de que están haciendo bien su rutina del cabello y de que el resultado fue el deseado.

B.M.: ¿Qué ha supuesto la marca I.C.O.N. en tu carrera y trayectoria?
B.P.: I.C.O.N. para mí ha supuesto un antes y un después. I.C.O.N., junto con mi coach Susana, persona a la que admiro y además con la que me identifico, por su constancia, perseverancia y pasión por la marca. Creo que gracias a todo ello, soy mejor como profesional, pero también me atrevería a decir, mejor persona, apoyándome en su filosofía y disciplina. Es un orgullo para mí que la marca I.C.O.N. me represente. Una meta cumplida- ¡Creo que la meta nunca termina! Se trata de ir superando pequeños o grandes retos, que uno mismo se propone o se presentan a lo largo de la vida y afrontar obstáculos. Yo en ese sentido me siento muy orgullosa, ya que en 28 años que llevo liderando el salón, hemos batallado con varias crisis financieras del país y una pandemia, de las que hemos salido victoriosas y reforzadas. Todo esto demuestra, que algo estamos haciendo bien.

B.M.: Y un sueño por cumplir… Belén...
B.P.: Poder seguir haciendo en el salón y con mi equipo, lo que más me gusta, lo que mejor sé hacer y para lo que me he formado y sigo formándome constantemente. Mi pasión… ¡La peluquería!