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Pragmático y entusiasta, trabajador nato vs. creativo, apasionado, nacido para la peluquería..., Daniel del Valle dirige el salón 'Daniel del Valle Bcn' con rigor científico en cuanto al contenido y la vena artística que le recorre las propias venas desde que naciera: "Lo mío con el cabello es un idilio desde pequeño", confiesa, iba implícito en su destino.

Profesional peluquero con las ideas claras y el corazón volcado en las necesidades y requisitos de su clientela, Daniel es un colorista confeso, a la par que empresario, que dirige su salón en Barcelona con acierto, mesura y mucho arte e ingenio que le deriva de la intuición y conocimiento propios y de su alianza con la firma en la que confía y con la que se recicla, I.C.O.N.

Hoy, poder hablar con Daniel del Valle es sin duda un regalo, y un libro abierto, tanto que con él descubrimos algunos de los códigos implícitos en el éxito de la peluquería actual y, sobre todo la del futuro, en vanguardia y atenta a la transformación y el cambio, en función de los gustos de los nuevos consumidores, el pilar de todo y cualquier negocio.

BEAUTY MARKET: ¿Peluquero, por vocación, Daniel? Cuéntanos, cómo fueron tus inicios…
DANIEL DEL VALLE: Me inicié muy joven, con 16 años empecé en el mundo de la peluquería combinando la formación con el trabajo. Tuve la suerte de con 20 años ser uno de los estilistas más jóvenes de Llongueras por aquella época.

B.M.: ¿Qué es lo mejor que te ha dado esta profesión?
D.V.: Aparte de hacerme disfrutar cada dia, el hecho de poder conocer a grandes personas, maravillosos profesionales e increíbles lugares.

B.M.. ¿Algo que no te guste especialmente de ella?
D.V.: La verdad es que no (exclama mientras sonríe abiertamente). Pero lo que sí más me gusta es ver a la gente transformase, no solo físicamente sino emocionalmente. ¡Es un lujo!

B.M.: ¿Por qué empresario con salón propio? ¿Es difícil la aventura?
D.V.: Porque hay un momento en que tu creatividad crea vida propia. Ese momento es el mejor para poder plasmar tu esencia sin limitaciones o restricciones. Más que difícil es una cuestión de aprendizaje. Después de muchos años como empresario la visión, también es verdad y he confesar, es muy diferente ahora de entonces.

B.M.: ¿Cómo se forma y recicla Daniel del Valle en cuestión de peluquería?
D.V.: Me formo constantemente, asistiendo a diferentes profesionales que me aportan su pasión y con I.C.O.N. a diario. Tengo la suerte de haber podido formar parte del equipo educativo y creativo junto a Chiara Scudieri, cofundadora de la firma. Estas experiencias han creado en mí una metamorfosis en la manera de crear, trabajar, educar y compartir conocimientos.

B.M.: ¿La peluquería es arte o negocio?
D.V.: Es un arte muy amplio que te retroalimenta mientras te permite formar un negocio que te ayude a sustentarte y crear puestos de trabajo.

B.M.: ¿Cuándo conoces a I.C.O.N. y por qué decides que sea tu marca de cabecera?
D.V.: En 2002 se crea la firma y a los pocos meses llega a mi salón. En un principio compartía espacio con otras firmas del sector hasta que me voy convirtiendo en un salón conceptual: trabajar no solo con los productos sino con la filosofía de la marca. Y es que en este caso, no hablamos solo de productos, son fórmulas que te permiten transformar, cuidar y embellecer los cabellos manteniendo la integridad de los mismos unido a una filosofía que respeta nuestro planeta.

B.M.: ¿Qué le distingue entonces a I.C.O.N. del resto de marcas del mercado?
D.V.: En mi opinión, más que distinguir es el hecho de aportar. Es una marca que como dice Jorge Rubín, cofundador de I.C.O.N., tiene en sus productos y en su filosofía mejoras constantes e interminables.

B.M.: Tu producto I.C.O.N. preferido.
D.V.: ¡Imposible decirte uno! (Ríe, franco y divertido). Todos se complementan y se necesitan. Quizás mi corazón esta junto a Cure Spray un tratamiento instantáneo que relaja y suaviza el cabello aportándole humectantes.

B.M.: ¿Qué deberían ofrecer las marcas de cosmética capilar al profesional peluquero y al salón de peluquería?
D.V.: Creo que el mercado de hoy tiene una gran diversidad de firmas que se adaptan a tus necesidades. Esta diversidad hace que hayan mejorado mucho, permitiéndote decidir hasta qué escala cualitativa deseas llegar y dónde estar.

B.M.: ¿Si tuvieras que definir a I.C.O.N. cómo lo harías?
D.V.: Pues siendo uno de los pioneros de la firma como cliente, diría que es una marca que ha ido evolucionando hacia el futuro, innovando en formas, conceptos; apostando por la ecología y escuchando al cliente final, que realmente es el protagonista. Cada día nos levantamos por y para ellos.

B.M.: ¿Ejerces el diagnóstico y la venta en tu salón de peluquería?
D.V.: Si, por supuesto (es tajante). No imagino una visita sin un diagnóstico. Es la clave del éxito, escuchar, preguntar, observar y asesorar. A mis clientes les decimos además, que una de las partes más importantes es la del cuidado y mantenimiento de su cabello en casa.

B.M.: ¿Qué define a tu salón? ¿Cuál es su clientela? ¿Cómo la fidelizas?
D.V.: Mi salón se define por sí solo como un oasis del cuidado y belleza del cabello (aparte de ser un salón precioso, pensamos, salta a la vista nada más poner un pie en el fantástico salón 'Daniel del Valle Bcn', teníamos que decirlo). La belleza insana no existe. La parte más importante es educar a los clientes a saber sacar el máximo partido de sus looks a diario. No solamente el día de la visita al salón. Por eso nuestra clientela es la que valorara un servicio que combine el cuidado, con la creatividad, donde le enseñen trucos y formas de realzar o cambiar sus looks en un ambiente familiar y cercano.

B.M.: ¿Y cómo mantienes a los equipos?
D.V.: Creando un ambiente de respeto mutuo y cercanía. Motivándoles a evolucionar y crecer. Estando a su lado cuando se sienten inseguros y mostrándoles también mis momentos de flaqueza para que sean ellos quienes me respalden.

B.M.: ¿Cuál es la definición de un buen equipo?
D.V.: Hace tiempo descubrí gracias a un buen amigo y compañero, Pep Escobar, que había que crear más una comunidad que un equipo de trabajadores. En dicha comunidad cada uno sabe sus funciones y se apoyan para consolidar una meta.

B.M.: ¿Y la definición de un buen peluquero?
D.V.: Aquel que hace feliz a la persona que necesita de su profesionalidad. Creando una imagen, reitero, mejoras un estado anímico.

B.M.: ¿Qué es lo que más le gusta hacer a Daniel del Valle en el salón de peluquería?
D.V.: ¡Me gusta todo!, supongo que es porque empecé desde la base y fui subiendo. Pero el mundo del color es mi mayor ilusión a diario. ¿Imaginas un mundo en blanco y negro? (hace un gesto divertido y un guiño con los ojos).

B.M.: ¿Cómo percibes la realidad actual de la peluquería en nuestro país?
D.V.: La percibo bien, sinceramente. Creo que está cambiando a mejor. Nuestro país ha evolucionado mucho tanto en técnicas, como en formas y espacios. Hoy son muchos los profesionales que defienden y abanderan nuestra profesión.

B.M.: ¿Sigues la información profesional y los eventos de peluquería a nivel nacional e internacional?
D.V.: Todo lo que puedo, intento siempre estar al corriente. Vivir en una época tan digital te facilita tener más información. Pero me centro más en lo nacional que lo internacional.

B.M.: ¿Qué opinión te merecen los concursos y certámenes de peluquería?
D.V.: Pues tienen todo mi respeto y admiración. Es una forma de incentivar a nuevas generaciones al esfuerzo, a salir de tu zona de confort, a la vez, es la ilusión de esos espectadores que no tienen esa capacidad pero que necesitan de esa energía para seguir en el mundo de la peluquería.

B.M.: ¿Cómo te relacionas con las redes sociales? ¿Para qué le sirven a un peluquero?
D.V.: Sigo aprendiendo de este mundo digital cada dia. Es mas Paloma forma parte del equipo de Daniel del Valle, es nuestra community manager, Paloma, @paloma_roca. Hoy más que nunca creo que es la ventana que muestra tu interior. Hoy por hoy el cliente no es del barrio, se desplazan desde lejos porque te han visto en las redes. Es un nuevo canal de proximidad.

B.M.: Un sueño cumplido, Daniel.
D.V.: Soy muy afortunado, la verdad. He cumplido casi todos mis sueños. Espero alcanzar muchos otros. Por decirte uno…. Formar parte de un equipo educativo es un sueño hecho realidad. La información es como el agua, si no corre se pudre.

B.M.: Otro por cumplir.
D.V.: Uffffffff (nos reímos a la par, es muy agradable charlar con Daniel), ¡tantos! Volver a crear colecciones en Los Ángeles con I.C.O.N. junto a Chiara y otros compañeros de profesión.

B.M.: ¿Cómo prevés que van a evolucionar los salones del futuro? ¿Optimista ante lo que viene por delante?
D.V.: Por supuesto. Más que optimista realista. Solo tienes que en enfocarte en tu meta. El cliente ha cambiado y nosotros con él. Hay mas exigencia, más calidad y mayor respeto. El futuro de los salones será más un lugar donde el cliente venga esporádicamente a realizarse cambios pero asiduamente a asesorarse en cómo cuidar de sus cabellos.

B.M.: ¿Cómo se consigue el éxito de un salón de peluquería?
D.V.: Solo tienes que en enfocarte en tu meta. No perder tu norte y esforzarte cada día en mejorar. Siendo honesto e integro contigo, con tu equipo y sobre todo con las personas que te regalan su confianza para el cuidado de su imagen.