Ángela Navarro estará en Beauty Contact Madrid para descubrirlo todo de la 'Peluquería y Estética Oncológica'

Ángela Navarro.

Ángela Navarro, referente del mundo de la belleza y en particular del desarrollo de servicios de imagen y atención al paciente oncológico estará en Beauty Contact Madrid con la ponencia: “Peluquería y Estética Oncológica”.

Una figura irreemplazable que centra su trabajo y pasión en diseñar y ofrecer soluciones eficaces a las personas para paliar los efectos secundarios de los tratamientos oncológicos a nivel estético. Historia viva de la peluquería y el devenir de las décadas en nuestro país y la profesión que le ocupa.

Sin duda, una intervención, la de Ángela Navarro, invitación más que apasionante para conocerlo todo de esta rama de la imagen personal, que consigue hacerse sentir mejor a las personas, mejorando su autoestima y que encuentran en Ángela Navarro a una experta y profesional única, por su trayectoria, conocimiento y apuesta por la excelencia.

Una historia llena de vida

Detrás de Ángela Navarro hay una historia llena de vida, seis salones de lo más variopintos, colaboraciones con Almodóvar, el reinado de la Pasarela Cibeles, y la clientela más cosmopolita con momentos que dan para un documental.

Y es que la historia del alma de la casa, la propia Ángela Navarro y la marca que creó, da para mucho, y posee connotaciones culturales únicas, porque se remonta a muchas décadas atrás, a momentos de la historia de nuestra ciudad a veces convulsos, otros más serenos, pero siempre, vibrantes, interesantes, conmovedores en ocasiones y otras, más que divertidos.

De niña ya sabía que quería ser peluquera, así que a sus catorce años decidió montar su primer salón, nunca mejor dicho, en el salón-comedor familiar, en la vallecana calle Monte Igueldo. Aquel fue el laboratorio de iniciación de Ángela Navarro, para el que compró su primera pica de lavacabezas y su primer secador de la mítica marca Henry Colomer.

De allí, se lanzó a la calle Minas. En el corazón de Malasaña, fue el primer salón con cabina de estética ¡y hasta máquina tragaperras! Hasta Minas se desplazaban desde las señoras más arregladas del barrio de Salamanca hasta las trabajadoras de la calle de la Ballesta. Pero enseguida se quedó pequeño, y la calle Pozas, también en Malasaña, albergó desde entonces el trabajo de las cinco hermanas Navarro: Ángela, Isa, Pepa, Juli y Mari.

Ángela Navarro siempre fue una visionaria, no solo con respecto a su trabajo, sino también con la selección de sus locales, porque desde la calle Fuencarral 4, ella y su equipo atendían a lo más florido de la ‘movida madrileña’ y colaboraban con los que fueron los grandes mentores de Ángela Navarro: el diseñador Manuel Piña y el fotógrafo de moda Javier Vallhonrat.

Así empezó a participar en las producciones de moda, desde donde pasó a convertirse en la estilista oficial de la Pasarela Cibeles durante varios años.

Después llegó el callejón de Jorge Juan, el salón más especial de todos, y donde se rodó una escena de la película ‘Kika’, de Pedro Almodóvar, desde donde trabajaba mano a mano junto a la diseñadora Sybilla. Fueron unas caballerizas del Marqués de Cubas las que se convirtieron en el salón de peluquería más vanguardista de la capital de la mano del estudio de arquitectura de José Luis Ramón-Solans y Pilar Briales. El penúltimo espacio, el de la calle Ayala, en pleno barrio de Salamanca, fue el local más grande de la marca. Allí también condensaban todo su saber hacer, pero quizá le faltaba la dosis de calor con la que soñaba la peluquera… Hasta llegar a su nuevo salón de Padilla, 1, abierto en 2020.

Durante el encierro, Ángela empezó a dar vueltas a su creativa cabeza, inquietud obliga, con el fin de encontrar la fórmula, una vez más, para aportar energía fresca a su negocio. Y como siempre a lo largo de sus casi 60 años de profesión, se puso sueños a la obra para imaginarse su nuevo ecosistema, el séptimo de su trayectoria.

Encontrar el local y al diseñador que materializaría el espacio donde ella y su equipo iban a trabajar a partir de ahora fue cosa de unos pocos días, en el que quiso condensar en un solo espacio toda su carrera: el atelier, concebido como un gran laboratorio al aire y a la vista de su clientela, el diseño de imagen, el apartado de diagnóstico, la peluquería, la belleza y la Fundación con la que lucha para aportar un poco de paz estética a las pacientes oncológicas.

Un total de 300 metros cuadrados de luz natural y líneas puras que reflejan a la perfección su imagen de marca, desde el pavimento hasta las paredes, pasando por los tocadores y las diferentes salas, con mecanismos móviles automatizados en ventanas y paneles para aportar la máxima intimidad.

El espacio boutique

Concebido como una beauty-shop de alta gama, Ángela Navarro ha dado todo el protagonismo a la gama de productos ADAPTA que ha ido desarrollando con su savoir-faire a lo largo de los años para proporcionar un cuidado de máxima exigencia con la piel y el cuero cabelludo. La línea, que fue concebida para tratar a los clientes en tratamiento oncológico, cuida y respeta al máximo la piel y el cabello de todos sus clientes, y se declina en 31 productos.

Porque "cuando nos vemos bien, nos sentimos mejor". Y en función de dicho objetivo y sentencia a trabajado Ángela Navarro toda su vida. Tal y como podrás descubrir en Beauty Contact Madrid. Compra tu entrada y disfruta de una clase magistral con Ángela Navarro.