Heavy Metal o cómo los metales deterioran el cabello

El aire, el agua de las piscinas o el de la propia ducha contienen metales: níquel, cobalto, hierro, magnesio... El peor es el cobre y afecta más a los rubios. Estos metales se depositan en la fibra capilar y, en grandes cantidades, la debilitan, la tornan más frágil, áspera y apagada.

El departamento de investigación de L'Oréal lleva más de siete años de investigación para explicar este fenómeno y encontrar una solución. Y la han encontrado: es la glicoamina, y la han aplicado a Metal Detox, una línea de cuidado y tratamiento totalmente innovadores. Hoy, además, tres expertos en coloración nos hacen su 'review'.

La acumulación de metales que se depositan en la fibra capilar es la causante de que los tonos pajizos, las mechas o el balayage no luzcan, en muchas ocasiones, como esperamos. De que nos encontremos con roturas en cabellos aparentemente sanos y clientas que se despiertan, a veces, con una mata de pelo de espantapájaros. También de que, en verano, los mechones rubios se queden verdes. Es el cobre, o mejor dicho, el exceso de este metal, este gran enemigo, hasta ahora tan desconocido, de la salud capilar.

Heavy Metal o cómo los metales deterioran el cabello, con L'Oreal

La explicación científica.
"Es bien sabido que la exposición solar prolongada provoca daños como pérdida de resistencia a la tracción, cabello quebradizo, cambios en el color, reducción del brillo, puntas abiertas y aumento de la fricción de la superficie", enumeraba en un artículo la dermatóloga Sharleen St. Surin-Lord, miembro de la Academia Americana de Dermatología. Los radicales libres oxidan las proteínas del cabello, como la queratina, y los lípidos, que protegen la estructura de este. La melanina es el escudo que frena esta acción; el problema viene cuando esta melanina se oxida. Y aquí es cuando los tintes complican aún más la situación.

El agua oxigenada (H₂O₂) es el ingrediente activo de los oxidantes", explica Cristina Biurrun, directora científica y técnico-reglamentaria de L'Oréal España. "Este agua oxigenada se disocia en dos tipos de moléculas: unas de carga negativa o aniones (OH-), gracias a las cuales se produce el aclaramiento de la melanina del cabello; y otras llamadas radicales libres (OHº), especies superreactivas que, en presencia del cobre en exceso en el interior de la fibra, provocan su rotura". Además, la presencia de cobre, continúa Biurrun, provoca que los aniones se transformen en radicales libres, aumentando por tanto el daño en el cabello. Es decir: tintes y cobre en el cabello, mala combinación. "Por eso es tan importante eliminar el cobre en exceso que se encuentra en la fibra capilar, para así reducir la rotura del cabello en los tratamientos de coloración y decoloración", sentencia la experta.

Más común de lo que crees.
Como hemos dicho, este fenómeno se da ante un exceso de cobre en el interior de las fibras del cabello, así que es normal que te preguntes: "pero, ¿cuánto es eso?, ¿realmente tiene que preocuparme?" La respuesta es que sí, más de lo que crees. “Hablamos de cantidades verdaderamente pequeñas, de 100 o 200 ppm, es decir, 100 o 200 partes de cobre en un total de 1 millón de partes”, apunta Biurrun. ¡Y el 58 % de los españoles supera esa carga! Los datos se extraen después de más de siete años de investigación conjunta del departamento de investigación de L'Oréal y el departamento de Física de la Universidad de Ioánina, en Grecia.

Además, aunque afecta más a las mujeres que se someten a procesos de coloración y decoloración, las morenas y mujeres con cabellos naturales también lo sufren. Las agresiones diarias -desde la polución al cepillado o la aplicación de calor- abren la cutícula, favoreciendo la entrada de las partículas metálicas que, una vez dentro, aumentan los radicales libres. "La fibra funciona como una esponja: cuanto más porosa, mayor será la acumulación”, dicen desde la firma. Por eso hay que ponerle solución cuanto antes.

El secuestrador de metales.
Igual que se ha estudiado este fenómeno, también se ha probado científicamente que hay sustancias que le hacen frente eficazmente: los protectores UV evitan la aparición de radicales libres, los antioxidantes los neutralizan y los quelantes metálicos secuestran las partículas dañinas. "Los quelantes se usan con frecuencia como vehículo o control de la química de los metales. Son compuestos activos capaces de formar un complejo fuerte con ellos", explica Cristina Biurrun. Y, en su largo proceso de investigación, los laboratorios de L'Oreal Professionnel han descubierto la acción quelante de la glicoamina.

La glicoamina es "un aminoácido presente en las proteínas de todo tipo de organismos vivos y constituyente de la fibra capilar. Esto hace que sea muy afín al cabello, lo que, unido a su pequeño tamaño, le permite penetrar en el interior de la fibra, llegando a los clusters de cobre (grupos que forma dentro del cabello) y a los átomos de metal que están unidos a los puentes de disulfuro [uno de los tres tipos de uniones que estabilizan la estructura de la queratina]", detalla técnicamente Biurrun. "Debido a su gran afinidad -continúa-, los átomos de cobre quedan envueltos por moléculas de glicoamina, formando unos complejos muy estables y solubles en agua, que van a impedir que el cobre intervenga en los procesos de rotura del cabello". Y esta sustancia es la que han incorporado a Metal Detox, su nueva línea de cuidado y tratamiento en peluquería.

El protocolo Metal Detox de L'Oréal

Metal Detox es "la innovación más disruptiva de este año" para el peluquero Alberto Cerdán (Madrid). Se trata de un protocolo profesional que, combinado con una línea de productos de tratamiento domiciliario, es capaz de neutralizar los metales y desintoxicar el cabello. Es un protocolo de tres pasos destinado a garantizar la fiabilidad en servicios de color, balayage y decoloración en el salón que, después de haber sido testado exhaustivamente por un equipo científico, por peluqueros internacionales en más de 100 pruebas, y sobre más de 1.000 clientes, puede garantizar un 87% menos de riesgo en roturas¹ y un resultado de color 100% optimizado₂. Además, al penetrar la fórmula en el interior de la fibra, consigue que el color dure más y hace que el cabello sea visiblemente más brillante.

1. Test instrumental vs. balayage clásico: pretratamiento Metal Detox + procedimiento técnico + champú + mascarilla.
2. Sin impacto en el aclarado y con una absorción de color optimizada.

Las 'Reviews'

"Como peluquera, he de decir que Metal Detox ya es un imprescindible en mi salón de peluquería; un protocolo de actuación inmediata con unos resultados visibles desde el primer día. Además de proteger el cabello de nuestras clientas, nos da unos resultados de color muy nítidos y puros. Sí, esa es la palabra: se observa pureza y una luz en el color como nunca antes había visto. Además es un protocolo superdinámico para trabajarlo en el salón de peluquería, fácil de entender y con un tiempo de exposición mínimo. Y si hablamos de textura, nos da un resultado de cabello sedoso y a la vez endurecido... ¡Yo ya no quiero y no puedo trabajar sin esto!". Beatriz Mariño Paisal, Gipúzcoa.

"Bajo mi opinión personal, Metal Detox ha llegado para revolucionar el mundo del color. Va a ser un indispensable en los trabajos de color. No hay nada comparable en el mercado, y su aplicación, que es fácil y sencilla, hace aún más atractivo su uso. Sobre todo, por la limpieza y pureza del color, y porque consigue un color igualado de raíces a puntas en una decoloración. La textura que aporta el producto y el brillo sin duda es inigualable. Para mí ya se ha convertido en un indispensable en mis colores". María Roberts, Studio 25, Madrid.

Consejo experto

"Nuestro cliente cada vez está más formado y tiene real interés en saber qué se le está haciendo en el cabello", nos dice el reconocido peluquero Alberto Cerdán. En ese sentido, opina, "Metal Detox es un antes y un después en la coloración. No hay otro tipo de tratamiento que se asemeje".

Sin embargo, para que el protocolo sea excelente, es necesario hacer un buen diagnóstico del cabello de cada clienta y aplicar de manera especial y personalizada todos los productos.

Estos son sus consejos:

PRIMER PASO.
"Pulverizamos el cabello dividiendo este en ocho partes y aplicamos desde puntas, a medios y raíz. Si se tiene el cabello corto, con entre 8 y 10 pulverizaciones será suficiente; si por el contrario, la clienta tiene el cabello medio o largo, se realizarán entre 15 y 20. Es importante dejar secar al aire libre mientras preparamos la mezcla del color, balayage o decoloración. Y sobre todo, no aclararlo", explica Cerdán.

SEGUNDO PASO.
"Aplicaremos de manera uniforme sobre el cabello húmedo el champú o la crema limpiadora hasta que haga espuma. Aclararemos el producto y lo aplicaremos de nuevo una o dos veces más, siempre haciendo un masaje suave en la raíz.
Con este champú conseguiremos retirar los metales", continúa el peluquero.

TERCER PASO.
"Para proteger la fibra capilar de nuevos metales, aplicaremos el acondicionador y/o mascarilla específica para cada cabello. Este lo debemos analizar bien, ya que no aplicaremos el mismo producto si el cabello es fino, medio o grueso, sensible... El protocolo es específico para cada melena", insiste y finaliza Cerdán.