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Ana Martínez siempre se ha sentido fascinada por la peluquería francesa. "Sus efectos degradados en las técnicas de color, los aclarados con mucha luz y la naturalidad que desprenden sus cabellos", describe apasionada, llamaron su atención desde el comienzo.
"Los cortes tan equilibrados y en perfecta armonía" fueron otro de los motivos que incinaron la balanza, y Ana decidió convertirse en profesional de la peluquería. Comenzó indagando acerca de la peluquería del país vecino, la mítica alta costura del cabello o lo que es lo mismo, la Haute Couture Français de la Coiffure. Confiesa que "el estilo chic y los looks street style de las semanas de la moda de París" le han servido, durante años, de fuente inagotable de inspiración, y de la buena.

Es por este motivo que ha trabajado siempre en "peluquerías que seguían en sus acabados la línea parisina", inconfundible y por encima de todo, paradigma de la elegancia.

Ana Martínez conoce Jacques Dessange donde revela que descubrió "un concepto de peluquería totalmente diferente". Después trabajó en Camille Albane y Franck Provost, para llegar finalmente a Jean Louis David donde recala, dirigiendo uno de los salones de la firma y finalmente dedicándose a la formación. Ahora, Ana Martínez, sigue "fascinada por la peluquería, la peluquería francesa", y maneja los entresijos de un cargo de dirección, el de Education Manager de Jean Louis David. No podía ser de otra manera.

Beauty Market: Comencemos por el principio, ¿cuál es el papel de un Education Manager en la cadena que representa?
Ana Martínez: Mi papel como Education Manager en Jean Louis David es enseñar y hacer perdurar el Know How de la marca, ayudar al crecimiento profesional de cada asistente a las formaciones que se organizan desde la marca o desde el Grupo Provalliance. Trato de aportar nuevas técnicas y mis conocimientos, creo contenidos de educación de valor añadido, mejoro la venta de servicios y trabajo día a día para adaptarme a los retos de la educación en el sector digital.

B.M.: ¿Cómo es un día habitual de trabajo para Ana Martínez?
A.M.: Procuro siempre hacer un poco de deporte antes de ir a trabajar, ya que me activa para todo el día. Me levanto siempre con una actitud positiva ¡ya que la actitud es el 80% del éxito! (Sonríe, divertida).
La mayor parte de los días los paso en el Training Center, nuestro centro de formación en Madrid, realizando distintas formaciones para los colaboradores de Jean Louis David. Cada semana es diferente, ya que nuestro catálogo de formaciones propone alrededor de 20 tipos de formaciones distintas a nuestros franquiciados. Siempre intento transmitirles la ilusión que siento por la marca, todo lo que me ha aportado y enseñado. También dedico algunas jornadas a visitar los salones para aclarar cualquier duda o problema que pueda surgir tanto a colaboradores como a franquiciados. Estas visitas sirven para valorar si todo está acorde con lo que implica trabajar en una firma como Jean Louis David en aspectos como la estética, el protocolo, respetar las técnicas y los procesos de la marca, etc.

B.M.: Si tuviéramos que definir la peluquería Jean Louis David, ¿cómo lo haríamos?
A.M.: Una firma vanguardista que disfruta siendo el reflejo de su clientela en la evolución de sus gustos y deseos. Jean Louis David ha construido un verdadero imperio a través de los salones que llevan su nombre gracias a su sistema de franquicias. Según el fundador: "Permite a los comerciantes aprovechar la reputación de un franquiciador y acceder a métodos comerciales y/o técnicas especialmente desarrolladas para estas franquicias." Una apuesta exitosa, ya que su red se ha ido ampliando con los años. Actualmente, podemos contar 1.000 salones Jean Louis David por todo el mundo. Sigue siendo la primera red de peluquería europea y la segunda del mundo.

B.M.: Basada, además, predican sus responsables, en la excelencia.
A.M.: Jean Louis David garantiza una experiencia única en salón y un servicio de calidad que se ve reflejado en la recepción, el consejo, la escucha... Todo está pensado para que una visita al salón sea un momento de máxima relajación. Los estilistas hacen lo imposible para aportar una calidad de servicio máxima con el fin de proporcionar una experiencia única. Una actitud típica de su fundador, Jean Louis David, que no se ha debilitado desde la creación de los salones.

B.M.: Y donde la personalización es un grado.
A.M.: Su lema es: personalización hasta el infinito. Para que cada corte sea único, la visita al salón empieza siempre con un intercambio individual y personalizado, llamado "Momento Colección": seleccionar los cortes preferidos en los "books" exclusivos de los salones e intercambiar opiniones con el peluquero para saber si se puede realizar o no ese corte en función del tipo de cabello, el rostro y el estilo particular de cada cliente. Para garantizar una calidad y la distinción, los salones Jean Louis David utilizan técnicas exclusivas de coloración, cortes y tratamientos.

B.M.: ¿Qué significa como profesional trabajar en una cadena como es el grupo Provalliance?
A.M.: Supone la garantía de estar formado constantemente a la vanguardia de moda y conocer las claves en el sector de la peluquería. Pertenecer a un grupo líder en Europa, supone tener la posibilidad de un crecimiento profesional, de estar siempre en consonancia con las tendencias, de poder trabajar en más de 32 países en el mundo.

B.M.: Volviendo al principio Ana, ¿cuál fue su primer contacto en la marca?
A.M.: Fue en el año 2008, después de trabajar dos años en Londres vi la oportunidad de trabajar en un salón Jean Louis David en Madrid. Me sedujo de nuevo la idea de entrar en una firma francesa, ya que, como he comentado al principio, prácticamente toda mi vida he trabajado con esta filosofía y metodología.

B.M.: ¿Y cuándo en concreto y tras qué experiencia nos interesa saber, adquiere el cargo de Education Manager? sobre todo para conocer de cerca el proceso de selección y toma de decisión en una cadena como es ésta.
A.M.: Un año después de entrar como estilista en 2008 en un salón Jean Louis David, me propusieron dirigir un nuevo salón en el que estuve trabajando 5 años. Tuve la oportunidad de presentarme a una plaza vacante de formadora, y tras pasar diferentes procesos de selección, (bastante duros) al final pude entrar como parte de educación de Jean Louis David, terminando todo mi proceso de formación en París.

B.M.: Desde entonces y hasta ahora, ¿cómo podría resumir su evolución profesional y desarrollo?
A.M.: La verdad que desde el momento en el que empiezo a trabajar en esta firma mi evolución y desarrollo no han parado de crecer. Esta marca me ha dado la oportunidad de poder progresar, mejorar y avanzar, ya que empecé como estilista, luego directora de un salón, para terminar formando parte del equipo de formación de Jean Louis David, sin dejar nunca de aprender y perfeccionarme.

B.M.: Centrándonos ahora en las técnicas de la peluquería y las tendencias, ¿cuáles son las principales características de los estilos Jean Louis David?
A.M.: Los estilos Jean Louis David son ante de todo urbanos, atrevidos y con un toque roquero, para una mujer activa, moderna, que tiene una vida personal y profesional ajetreada y busca un servicio de una excelente calidad y a un precio razonable. Cortes fáciles de llevar, colores supernaturales que imitan los efectos del sol en el cabello, servicios de brillo que no le hacen estar demasiado tiempo en el salón y con unos resultados inmediatos.

B.M.: Sabemos así cuáles son las cualidades del peinado de la peluquería de la cadena, pero ¿qué define en concreto a un peluquero Jean Louis David?
A.M.: Un estilista en Jean Louis David es una persona que ante de todo quiere evolucionar, que tiene el deseo de aprender nuevas técnicas, que se identifica con la marca, defiende su bandera y que aspira a tener su propio salón dentro del grupo.

B.M.: ¿En qué se cifra el secreto del éxito de un salón en cuanto a servicio e instalaciones?
A.M.: Un salón Jean Louis David por ejemplo posee determinadas e importantes características propias en comparación con muchos otros salones. En primer lugar su decoración y su sobriedad. Desde mediados de los años 90 fuimos los precursores en poner en marcha unos protocolos de higiene estrictos como la desinfección de todas las herramientas antes de su utilización (peines, tijeras, cepillos embolsados individualmente, etc..), la utilización de ropa desechable, peinadores y toallas... Mucho antes del Covid. También establecimos desde el inicio de la marca una guía de comunicación con el cliente para entender sus necesidades, comprender sus deseos a través del "momento colección", un momento de diálogo que nos permite traducir en imágenes lo que los clientes desean pero que no consiguen siempre transmitir con palabras y por otro lado establecer de forma automática un presupuesto antes de realizar cualquier servicio, para evitar las sorpresas en el momento del cobro. Jean Louis David se ha caracterizado siempre por sus servicios exclusivos, con técnicas diferentes, rápidas y muy eficaces que crean una fidelización única con los clientes.

B.M.: ¿Y cómo es la formación que imparte?
A.M.: La formación es exclusiva a las personas que trabajan en el grupo. Son técnicas de cortes, de coloración y de tratamientos que permiten abrir el campo profesional. Se realizan de forma digital a través de una APP exclusiva para los colaboradores, es presencial en los dos centros de formaciones de Madrid y Barcelona y de E-learning a través de webinar.

B.M.: ¿Cómo ha transformado el Covid-19 la relación y atención al cliente?
A.M.: Respecto a las normas de higiene, como explicaba anteriormente, no ha supuesto ninguno esfuerzo adicional ya que en Jean Louis David es una práctica asumida desde hace años. Respecto a la atención al cliente, hemos puesto en marcha una APP de citas on-line para facilitar las visitas de los clientes, el tiempo de espera, la seguridad y ofrecer así un servicio aún más personalizado.

B.M.: ¿Y cómo lo ha hecho en lo referido a la educación?
A.M.: Respecto a la formación, en la primera semana del confinamiento nos adaptamos a las circunstancias y pudimos ofrecer las formaciones digitalmente. Durante el confinamiento, fueron sesiones de formación en las que repasamos todos los fundamentos de nuestra marca, todos los servicios clave que realizamos en los salones.

B.M.: ¿Qué papel desempeña ahora lo on-line en la peluquería?
A.M.: Lo on-line para nosotros ya existía, y ahora es parte íntegra e ineludible de la formación para siempre. Hay que buscar la fórmula adecuada ya que desempeñamos una profesión que es completamente manual donde lo presencial es muy importante para corregir gestos, actitudes, métodos, etc. Para ello hay métodos que hemos puesto en marcha y que han funcionado muy bien. Estamos como, diría, en trámite, pensando nuevos retos en común con el grupo Provalliance para dar todavía un paso más en la educación on-line.

B.M.: ¿Cómo es Ana Martínez como educadora?
A.M.: Las dos principales cualidades que creo tener como educadora son la motivación y el entusiasmo que transmito a los colaboradores de Jean Louis David. Siempre intento ofrecer el 100% en mis clases para dar ejemplo a los alumnos y que se llenen de motivación a la hora de volver a sus salones con energía renovada. En definitiva, dejarles con ganas de volver a la siguiente formación.

B.M.: ¿Y como profesional peluquera?
A.M.: Tanto como educadora y como peluquera soy una persona muy exigente y perfeccionista. Cuando trabajaba como directora y estilista de un salón Jean Louis David, mi principal objetivo era que todos los clientes salieran con una experiencia ¡'WOW'! del salón (ríe y lo hace con plena satisfacción). Ahora mi objetivo es el mismo, pero para los colaboradores de la firma.

B.M.: ¿Qué le diría a un profesional para que se sumara a la filosofía y salones Jean Louis David?
A.M.: Me encantaría que un profesional quisiera sumarse a la filosofía y unirse al equipo de Jean Louis David. Pero el primer consejo que le daría es, que esta marca es para amarla, sentirla y respetarla. En Jean Louis David se tiene que trabajar con el corazón, dar emoción y hacer vivir una experiencia única a cada cliente que pase por nuestras manos. Representar a una marca como Jean Louis David frente a nuestros clientes, nos obliga a dar ejemplo y nos carga de responsabilidades.

B.M.: ¿En qué trabaja actualmente Ana, su proyecto más inmediato…?
A.M.: Ahora mismo estoy trabajando en la realización de nuevas formaciones y en la plataforma on-line de formación 'LEARN-APP'.

B.M.: ¿Es optimista ante el futuro?
A.M.: Me considero una persona positiva y optimista. En medio de todo este caos e inestabilidad que estamos viviendo, tenemos que reinventarnos y pensar cómo podemos mejorar para no quedarnos atrás, tanto en nuestra vida personal como profesional.

B.M.: ¿Qué le falta a la peluquería española?
A.M.: A la peluquería española le falta una enseñanza básica más completa. Como muchos saben, en Francia, para ser estilista es necesario tener un diploma, ese diploma se obtiene a través de un examen oficial y debes estudiar durante 2 años. Después, puedes pasar a otro etapa que te permite ser un experto en color y corte. La última etapa es que para abrir un salón y también necesitas un título oficial que suponen son 2 años más de formación. En España, con hacer un curso en un centro de formación independiente de 3 a 6 meses ya puedes estar en el mercado laboral, pero los conocimientos que se obtienen son demasiado básicos. Nosotros hemos creado la Universidad Provalliance en Madrid donde acogemos más de 100 alumnos al año y reciben una formación muy completa que abre las puertas para integrarles en los equipos de cualquiera de las marcas del grupo.