Cosmética Do It Yourself, también en peluquería

Lleva algunos años dando guerra y haciendo que los emprendedores creen negocios Do It Yourself (Hazlo tú mismo). Ahora, tras la pandemia de la Covid-19, los analistas avisan, el DIY, Do it Yourself, posee un nicho de mercado que merece su respuesta. Cada vez más consolidado, sobre todo en las nuevas sociedades que se van a instaurar en la era post Covid.

Pero, cómo podemos definir claramente qué es el Do It Yourself. Sencillo. Se trata de salir a la calle o navegar por internet y comprar en cualquier tienda física o virtual todo tipo de productos para vestirnos, decorar nuestra casa, arropar nuestras camas, mimar nuestra piel o cuidar nuestro cabello, fabricándolos nosotros mismos.

Antaño, en otras épocas, el hacerse las cosas uno mismo era casi obligado, por la carestía de la vida, mayoritariamente en los períodos de entreguerras. Pero en el siglo XXI y tras el coronavirus, el DIY cuenta con otros matices y un factor que lo cambia todo, la globalización, gracias, claro está, a Internet.

Tu rincón Do It Yourself puede ser físico o virtual, o los dos a la vez

La masificación de lo hecho a mano puede ser un factor muy negativo tras lo aprendido, vivido y sentido en esta crisis sanitaria. Si ya desde hace un par de décadas, muchos emprendedores venían viendo la oportunidad de crear plataformas on-line, portales en los que profesionales y aficionados pueden colgar sus creaciones (propias o ajenas) y elaborar de forma sencilla su tienda virtual, con un público de millones de personas, ahora, la pandemia ha hecho que dicha tendencia se consolide. Éste parece ser más que nunca, y a pesar de su ficción, 'en la nube', el mundo real. Que además cuenta con ciertas ventajas. Estos sites también producen una variación en las técnicas de venta tradicionales. El trato humano se mantiene, pero se ve, poco a poco, relegado por las citas en las redes sociales, los post en los blogs y webs especializados, y las recomendaciones entre amigos y familiares adaptadas al mundo 2.0. La marca llega así a legiones de seguidores. Algo impensable hace tan solo unos años para un negocio tradicional y físico, que aunque lo consiguiera por ser uno de los grandes e invertir millones en publicidad directa, no alcanzaba la inmediatez del clic. Siempre había que desplazarse. Ahora ya no, existe el e-commerce.

Así que, fíjate, en tu peluquería, no solo puedes dedicar un espacio a tu propio rincón de alquimia para que tu cliente elija, bajo tu asesoramiento experto, los ingredientes y envases recargables, para que éste elabore su propio champú, acondicionador, mascarilla o tratamiento desde la comodidad de su hogar, sino que también puedes montar un sitio web, una tienda 'DIY' para que te compre, a ti, y solo a ti, también desde casa. Es más, no tiene por qué ser un cliente habitual, sino uno nuevo que se sume a tu lista y que en este caso solo confíe en tu expertise para disponer de su propia cosmética capilar, sin necesidad si quiera de que pise en ningún momento tu peluquería, o haciendo posible, si la proximidad y el área geográfica lo permite, que sea uno más y engrose la lista de quienes te visitan periódicamente.

El Do It Yourself (Hazlo tú mismo) se profesionaliza convirtiendo al producto en algo exclusivo y personal

Otra posibilidad es la de convertirse en el propio fabricante cuando hablamos de la tendencia Do It Yourself. Es decir, elaborar para proveer a terceros de los ingredientes necesarios.

No obstante, el salón de peluquería, como decíamos al principio, es el lugar ideal para apostar por el espacio físico y/o virtual en el que crear DIY. Sin duda, no solo un negocio, sino toda una profesión, al garantizar la venta de artículos que cumplan con las máximas de lo hecho a mano: materias primas naturales, diseños propios y originales, personalización de cada objeto y una calidad fuera de duda.

Su éxito, radica también en el cumplimiento de los objetivos que derivan de la necesidad humana de diferenciarse y buscar la máxima exclusividad.

Por otra parte, y a su favor, el Do It Yourself (Hazlo tú mismo) posee una condición única, y es que mezcla tradición con modernidad, lo que llama la atención tanto a jóvenes como a mayores, a personas con mayor poder adquisitivo, o no. Un target muy amplio.

Las ventajas que inclinan la balanza por el DIY, Hazlo tú mismo

Son exclusivos. Los negocios de los productos hechos a mano cuentan con una gran baza: reproducen los artículos como al consumidor le gustarían que fueran, con ese toque original y distintivo, que hace que uno se sienta especial. En cosmética, capilar y de la piel, con aromas, propios por ejemplo, o texturas preferidas.

Productos naturales. En lo hecho a mano se apuesta por unos materiales naturales y sostenibles, los cuales consiguen fidelización, además de productos de calidad, duraderos y singulares.

Un toque de originalidad. Cada vez hay más personas que valoran la exclusividad de lo realizado a mano y que buscan la diferenciación también en los productos que compran (ropa, accesorios, muebles...). Atraen los diseños atrevidos y originales tanto por su estilo como por sus materiales. Un envase a la última, con las iniciales del nombre de tu cliente grabadas 'a fuego', pueden causar el mismo efecto y arrasar, por ejemplo.

A medida. Los consumidores se han cansado de la masificación, de tener todos las casas iguales, las camisas repetidas, los botes idénticos, el mismo ingrediente para una piel o cabello que el del vecino, y quieren y buscan productos especiales, con un valor diferencial. Y es que contar con artículos hechos a medida, personalizados, es altamente estimado por una clientela cada vez más madura, que en ocasiones incluso prefiere pagar más, si el producto realmente se adapta a sus necesidades y gustos.

El boca a boca. Si en algo coinciden la mayoría de emprendedores es en la importancia del boca a boca. Y es que este canal, el de la cosmética capilar y para la piel, y a pesar de las nuevas tecnologías que hacen demasiado ruido y por regla general impiden oír, y paradójicamente impulsados por ellas, el boca a boca sigue teniendo un impacto decisivo en negocios que, como los de productos hechos a mano, dependen mucho de las recomendaciones de otros consumidores.

Hazlo Tú Mismo. Este fenómeno, plenamente establecido en otros países, ya está calando en España. Todos sabemos que las crisis elevan la creatividad. El problema es que no todos tienen o tenemos habilidades para realizar los artículos que nos gustaría conseguir, menos todavía con una receta artesana de un cosmético o un champú. De ahí que el consumidor Do it Yourself encuentre la solución en las marcas y diseños especializadas en este campo y su consejo, empresas DIY, huyendo de arriesgados experimentos caseros cogidos de cualquier parte.

Inteligencia artificial, otra baza para el 'Hazlo tú mismo'

Recientemente, L'Oreal presentaba Perso, dispositivo inteligente que hace que la belleza sea más personal. Especialmente diseñado para hacer uso de cosmética personalizada y que se sirve de la Inteligencia Artificial (IA) para ello. Lo cual nos indica que el 'Do It Yourself' avanza a pasos de gigante. Y que sí, ha llegado para quedarse, como apuntan los expertos y los análisis de las nuevas tendencias del consumo en la era post Covid.

Perso, de hecho, y sorprendentemente, analiza el estado de la piel según el momento, el clima, la edad, etc., lo que permite al usuario saber lo que mejor le está funcionando para poder adaptar las fórmulas cosméticas en función de los resultados.
Perso también podrá ofrecer maquillaje en base a la información sobre las tendencias que incorporará en tiempo real y gracias a una tecnología capaz de realizar combinaciones de colores para ofrecer productos personalizados. Los consumidores podrán diseñar un tono de labial que combine con su vestimenta u optar por un color que sea tendencia en ese momento.

Además, se trata de un sistema de recarga automática gracias a cartuchos con etiquetas NFC, para tener siempre un repuesto y así poder estar siempre en uso. Los usuarios pueden gestionar fácilmente los pedidos desde la app Perso. Lo cual nos habla de sostenibilidad y respeto para el planeta, otra de las corrientes de pensamiento y mercado que van a regir nuestras vidas a partir de ahora.

Sin duda, la industria se ha fijado en el Do It Yourself (Hazlo tú mismo), convirtiéndolo en objeto de deseo. La peluquería, el sector que nos ocupa, debe estar atento a estas corrientes y mareas que rigen los océanos del consumo y la cosmética. El Do It Yourself (Hazlo tú mismo), es sin duda una apuesta para emprendedores inquietos y que se adecúa a la perfección al papel de prescriptor que el profesional peluquero(a) debe de una vez por todas asumir y, si está en su naturaleza, convertir en negocio con el DIY o cualquier otra forma de venta y caja que le permita su sostén y crecimiento.