Por qué se oxida el cabello, una lección de física y química

Cuando nuestro cabello está expuesto al sol, la contaminación, el uso abusivo de aparatos eléctricos o a los tintes y decoloraciones sufre un proceso de oxidación que provoca cambios en el color de la hebra. Se trata de una reacción natural que altera los pigmentos del pelo, independientemente de si estamos ante un cabello teñido o no, y el resultado presenta un tono oxidado tirando hacia naranjas, amarillos o rojos, por otro lado, tan perseguidos y odiados por profesionales y usuarios.

Así nos lo explican los expertos estilistas de Aquarela Peluqueros. Pero no sólo eso, la oxidación del pelo posee una sólida base científica. En concreto, y si atendemos a la definición de la física y la química, la oxidación se produce cuando un átomo alterado pierde un electrón. El átomo busca otro electrón para unirse y formar un nuevo compuesto. ¿Y cuándo sucede en concreto este particular? Pues, como ya nos hemos encargado de adelantar, ante todo, cuando teñimos el pelo, más aún cuando se decolora, pero también por los mecanismos de agentes externos. Es decir, el pelo, 'envejece' a su vez por el paso del tiempo y su exposición a los agentes externos, condiciones climáticas incluidas, incluso alimentación y por supuesto la fricción mecánica del peinado, por no hablar del calor de las herramientas que lo rizan o alisan.

Repasando la lección

Seguro que lo sabes y lo has estudiado en varias ocasiones. No obstante, vamos a dar 'un repaso a la lección' para comprender aún mejor el cabello, materia viva, así como las alteraciones que sufre una vez se aplica sobre él un tinte de oxidación.

Empecemos por el principio. El color del cabello está determinado por una pigmentación, sea cual sea su color original, el pigmento es el mismo. Se presenta bajo dos formas, una difusa y otra en gránulos.

• Pigmentos difusos: son los responsables de los colores claros denominados feoumelaninas
• Pigmentos granulados: son los responsables de los colores oscuros llamados eumelaninas

Estos dos pigmentos proceden de un mismo agente químico: la melanina.

Por su parte, la melanina es el pigmento que colorea la piel, ojos y cabello. Se forma dentro de unas células llamadas melanocitos a través de un proceso conocido como melanogénesis. La melanina es insoluble en agua por lo que solo se puede modificar por oxidaciones energéticas o soluciones alcalinas.

Los tintes de oxidación necesitan provocar reacciones químicas para dar lugar a la coloración. Pero estas reacciones no ocurren solamente entre los productos que componen el tinte, sino que también incluyen los elementos que forman parte de la fibra capilar, concretamente la queratina y la melanina:

» El pH alcalino puede alterar la queratina de la fibra capilar y el cabello se vuelve frágil y quebradizo.

» La oxidación produce el aclaramiento de los pigmentos melánicos, mayor o menor dependiendo de las concentraciones de agua oxigenada.

» Las acciones sobre la fibra capilar hacen que estos tintes no sean inocuos. Después de un tratamiento de tinción, el cabello es más poroso y permeable, mas débil y menos resistente. Para mantenerlo en forma hace falta acondicionarlo y tratarlo con productos especiales.

Tomando medidas

Hasta aquí, nuestra lección. Y a partir de ella, ¿cómo evitar la oxidación del pelo?

La experta en recuperación capilar de Aquarela Peluqueros, Valeria Costa, tiene las claves para mantener la temida oxidación a raya. Por eso, enumera una serie de consejos a aplicar en el salón de peluquería pero que también deberá conocer nuestro cliente en su rutina diaria de cuidado y peinado.

Se trata en concreto de 5 tips fáciles y sencillos y muy recomendados:

ENJUAGA CON AGUA FRÍA.
Por sencillo que parezca, realizar el último aclarado con agua fría ayuda a preservar el color y a evitar la oxidación porque favorece la circulación sanguínea del cuero cabelludo, llevando más oxígeno a la raíz, y sella la cutícula, manteniendo la humedad de la hebra.

USA PRODUCTOS SIN SAL Y CHAMPÚ MATIZANTE.
Lavar la melena con productos que lleven sal y otros componentes químicos únicamente empeorará el proceso de sequedad del pelo. Elige tu gama sin sal. Una vez a la semana recomienda o realiza en tu salón una mascarilla hidratante durante al menos 30 minutos para aportar agua al pelo porque si lo hidratas frenarás la porosidad y el color será más duradero. Además, los champús matizantes son una opción perfecta para contrarrestar y matizar el tono. Estos se suelen aplicar una o dos veces al mes para mantener o revitalizar el color durante más tiempo. Existen varias tonalidades como bien sabes, y su elección depende del color que se quiera corregir.

IDILIO ACONDICIONADOR.
Así como el champú abre la cutícula para limpiar, el acondicionador la sella tras el lavado. Los productos acondicionadores hidratan y protegen la hebra para que no se vuelva porosa y evitar usarlos implica dañar el pelo a largo plazo. Cuanto más hidratado esté el cabello, menos posibilidades hay de que el color se pierda o cambie.

PROTECTOR SOLAR TODO EL AÑO.
La radiación solar no sólo reseca la hebra sino que además afecta directamente al color, provocando la oxidación. Por eso es importante prestar atención a la melena durante todo el año y especialmente en verano ya que la radiación es más intensa y prolongada. Proteger el cabello usando sombreros y productos finalizadores con filtro UV antes de salir de casa es la mejor opción.

STOP AL CLORO.
Debido a sus fuertes componentes químicos, el cloro es uno de los mayores enemigos de nuestro cabello porque elimina los aceites naturales, dejándolo seco y frágil. Un escenario perfecto para la oxidación. Para evitarlo, nada mejor que tu cliente moje su melena en agua mineral antes de entrar en la piscina para evitar que absorba el agua clorada. Y cuando salga, lo indicado será que lave su cabello inmediatamente con champú sin sal y acondicionador para minimizar los daños.

Un presente y futuro sostenible

A todo ello se ha de unir otra tendencia clara y de futuro, la cual nos salvaguardará de la oxidación capilar.

Hoy día, la cosmética y en concreto el campo de la tinción capilar está en constante desarrollo para ofrecer productos innovadores pero que al mismo tiempo protejan al cabello, teniendo en cuenta aspectos que preocupan a los consumidores como son la calidad, la ausencia de toxicidad y la protección del medioambiente. Otra demanda creciente es que los tintes no contengan sustancias que puedan desencadenar alergias o sean demasiado agresivas con el cabello.

La cosmética capilar natural, eco y bio está de moda, lo cual no atiende a ningún capricho, sino a una realidad palpable y sostenible, con el cabello y el planeta.