Diseños de Ángela Navarro: moño étnico a base de trencitas y corte a capas degradé con moldeador y ladeado.

Al igual que hizo en su día Andy Warhol o los principales modistos internacionales como Yves Saint Laurent, Carolina Herrera, Christian Dior u Óscar de La Renta, la empresa Mattel desarrollaba con motivo del 35º aniversario de la muñeca más famosa del mundo un merecido homenaje. En él participaron 117 creadores y diseñadores españoles para realizar 200 obras sobre Barbie y formar 'Barbie creación y diseño', o la que entonces fue la mayor exposición que se había hecho nunca en el país sobre una muñeca o marca de juguetes. Y en ella participó nuestra alma mater, la peluquera Ángela Navarro.

"Me encantó que Mattel contara también con la peluquería para este precioso proyecto, porque le dio la trascendencia que merecía", declara Ángela Navarro.

Entre los 117 creadores se contaban diseñadores gráficos e industriales, de joyas, de moda, de trajes de flamenca, de trajes de baño, de lencería, de corsetería y baño, de accesorios y complementos, fotógrafos, calígrafos, ilustradores, interioristas, decoradores, estilistas, peluqueros, expertos y asesores de imagen, joyeros, escultores, escenógrafos, figurinistas, orfebres, patronistas, modelistas en marroquinería y piel y peleteros. "Me encantó que Mattel contara también con la peluquería para este precioso proyecto, porque le dio la trascendencia que merecía", declara Ángela Navarro.

Y es que Barbie es mucho más que un juguete: se trata de un fenómeno social con una notoriedad similar a la de las 'celebrities', como así ha demostrado el haber sido la muñeca más vendida de la historia, y la relevancia del estreno la semana pasada de la película Barbie The Movie, ocasión que aprovechamos para recordar este trabajo en el que participó el equipo de Ángela Navarro. "En aquel momento en que peinábamos para un centenar de desfiles al año, este otro trabajo precioso, pero con el tiempo ha ido cobrando importancia. Cuando vemos las imágenes de aquel trabajo aún nos emocionamos", cuenta Ángela.

Instagram: @barbie

La fascinante historia de Barbie

Para comprender el nacimiento de la primera muñeca maniquí del mundo en toda su dimensión, nos remontamos al final de los años 50 en Estados Unidos. A una mujer llamada Ruth Handlers, quien observaba a diario a su hija Barbie jugando a vestir y desvestir sus muñecas de cartón, se le ocurrió la feliz idea de crear una muñeca que representara a una chica de entre 16 y 19 años, de forma humana y más manejable y de unos 30 cm.

Barbie se ha convertido en un símbolo del cambio del papel de la mujer en la sociedad, con una actitud siempre autosuficiente aunque nunca reñida con la feminidad.

Desde aquel 9 de marzo de 1959, hay muchas cosas que han ido evolucionando en Barbie para adaptarse a los cambios de la sociedad en general y de las mujeres en particular, pasando, en primer lugar, de una expresión más inocente a otra más segura de sí misma. Pero también cambiando de profesión, pasando de ser bailarina o azafata en los años 60, atleta o cirujana en los 70, astronauta o profesora de aerobic en los 80, y piloto o diplomática a partir de los 90.

Retrato de una evolución

Pero lo más importante de todo es que en estos 64 años, Barbie se ha convertido en un símbolo del cambio del papel de la mujer en la sociedad, con una actitud siempre autosuficiente aunque nunca reñida con la feminidad. "A mi me encantaría ser Barbie. ¡Es ella misma! No copia a nadie, y es personal e intransferible", remata la peluquera.

Alta tecnología

En Mattel, detrás de cada muñeca Barbie hay centenas de especialistas en los departamentos de I+D, ya que la tecnología y el diseño juegan un papel sideral. El cabello, por ejemplo, está implantado a mano para después cortarlo, teñirlo y peinarlo al gusto. En cuanto al diseño de vestuario, los especialistas de Mattel recorren todas las ferias mundiales de moda para que esté al día con las colecciones de cada temporada. Nada se deja al azar.

Los diseños de Ángela

Ella y su hermana, Pepa Navarro, elaboraron las dos muestras incluidas en la exposición: en las imágenes, a la izquierda, un moño étnico a base de trencitas, lo que en una cabeza diminuta como la de Barbie se convirtió en un trabajo de alta precisión. Y a la derecha, un corte a capas degradé con moldeador y ladeado. "Era la época en que empezaban los moldeadores y las trenzas estaban a la última; Naomi Campbell las puso de rabiosa actualidad, como ahora está la propia Barbie", remata la creadora.









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