El vídeo 100 years of hair colour arranca con los locos años 20, influenciados por el cabello corto y negro azabache de la actriz Louise Brooks. En aquella época, teñirse el pelo se consideraba un tabú, por lo que las coloraciones se hacían únicamente en el salón. Con la llegada los años 30 se pusieron de moda los looks gélidos y los tonos rubio platino popularizados por divas del cine como Jean Harlow. Durante la década de los años 40, coincidiendo con el racionamiento y la Segunda Guerra Mundial, los tonos oscuros regresaron con más estilo que nunca, de la mano de actrices como Ava Gardner y Katharine Hepburn como principales iconos de moda y belleza de la época. Los años 50 representaron el regreso, con fuerza, del rubio platino cuyo modelo era Marilyn Monroe. Además, la invención de los esprays con color permitieron imitar los rubios platino y los rojos vibrantes que se veían en las películas.
Los primeros reflejos aparecen en los años 60
En los años 60 se lanzó el primer kit de Clairol que permitía hacerse reflejos en casa. El lanzamiento coincidió con la proyección de Desayuno con diamantes, cinta que catapultaría los reflejos de la protagonista Audrey Hepburn. Rubias y morenas empezaron a hacerse reflejos gracias a la película. Los reflejos que simulaban el efecto del sol sobre el cabello protagonizaron los años 70. La influencia del punk y el rock daría pie a experimentar con colores y looks durante los años 80. La cantante Madonna se haría famosa con su aire desenfadado y descuidado. Un ejemplo: el cabello rubio con las raíces oscuras al aire.
A lo largo de los años 90, los reflejos gruesos y marcados fueron tendencia, mientras que con el cambio de milenio, el efecto ombré -cabello aclarado de manera gradual de la raíz a las puntas- se convertiría en la técnica más popular. Ya en el año 2010, las redes sociales empezaron a sugerir varias tendencias a la vez, por parte de celebrities e influencers. Este fenómeno aún dura en la actualidad y ha dado pie a técnicas en coloración como el rosa dorado, el plateado y el cabello sirena, por ejemplo.