Nacido en Argentina hace ya casi 60 años, Alberto Gómez "Gitano" (como es más popularmente conocido) es uno de los profesionales más carismáticos y con mayor poder de convocatoria del sector, lo que lo convierte en todo un referente en el mundo del plataformismo. Representante técnico de la firma Ga.Ma, viaja por todo el mundo realizando demostraciones de sus productos, así como cientos de cursos y seminarios por ferias y eventos a nivel internacional.

Destaca por su estilo simple y práctico, especializado en el uso de la máquina eléctrica de corte para llevar a cabo sus estilismos. Con sus tres décadas de experiencia y amplio conocimiento, además de haber participado en múltiples shows, también ha escrito dos libros sobre la materia: Los Secretos de la Máquina Eléctrica (1995) y La Magia de la Máquina de Cortar el Cabello (2000).

Beauty Market: ¿Cómo fueron sus inicios en la profesión?
Alberto Gómez: Como el de todos, duro y con obstáculos, pero seguramente eso fue lo que más me hizo amar esta profesión.

B.M.: ¿Cuándo empezaste a labrarte un nombre?
A.G.: Todo profesional tiene que tener claro adónde apunta su carrera. Puede ser artística o elegir el plataformismo, y yo elegí el plataformismo. No es lo mismo; el profesional artístico se rige por su virtuosismo para con la profesión, mientras que el plataformista está al servicio de su majestad "el producto".

B.M.: ¿Cuál ha sido el momento clave de tu carrera?
A.G.: Cuando decidí perfeccionarme en el uso de una herramienta que hasta hace muy poco tiempo era tabú: la máquina de cortar cabellos.

B.M.: ¿Cómo te definirías profesionalmente?
A.G.: Como cualquiera de mis colegas, tengo virtudes y defectos, pero prefiero que las virtudes las descubran mis pares. Yo solo me veo imperfecto, y trato de mejorar día a día.

B.M.: ¿Cuál es tu especialidad?
A.G.: Hoy puedo decir que soy un plataformista demostrador de herramientas de peluquería, siendo mi mayor virtud el corte y la docencia.

B.M.: ¿Te consideras un artista dentro de lo que es la profesión?
A.G.: Yo me considero un trabajador del escenario, pero si la palabra "artista" representa las palabras del gran maestro británico Vidal Sassoon, entonces sí. El maestro decía que trabajar con las manos es de operarios, trabajar con las manos y la cabeza es de creadores; pero quien trabaja con las manos, la cabeza y el corazón es un artista.

B.M.: ¿Cuál es tu máxima?
A.G.: Antes de juzgar mi vida o mi carácter, ponte mis zapatos, recorre el camino que yo he recorrido, vive mis penas, mis dudas, mis luchas y mis carcajadas. Recorre los años que he recorrido y tropieza ahí, dónde yo tropecé, lastímate y levántate así como yo lo he hecho. Cada cual tiene su propia historia, y aun así, ¡jamás podrás tener el derecho de juzgarme!

B.M.: ¿Qué es lo que más te gusta de tu profesión?
A.G.: El poder dar al prójimo lo que necesita. Nada me motiva más a seguir que escuchar a un colega decir "Gitano, lo tuyo me sirvió".

B.M.: ¿Y lo que menos?
A.G.: La defraudación. Me odiaría a mí mismo y no me perdonaría jamás que un par me diga "usted me defraudó". Sé que soy un demostrador de herramientas de peluquería, y muchos profesionales compran productos cuando yo los ofrezco, por lo que jamás mostraría una herramienta que yo no esté convencido que es buena. El tiempo me enseñó a ser más respetuoso con mis pares, más que conmigo mismo.

B.M.: ¿Dónde encuentras tu inspiración?
A.G.: En la mujer, en esa maravillosa criatura gestada por dios. Sin ellas nuestro trabajo no tendría sentido.

B.M.: ¿En qué te basas para tus creaciones?
A.G.: Siempre he tratado de observar a los más virtuosos y sacar de cada uno de ellos lo mejor, pero lo vuelco a mi forma y estilo, cuanto más simple mejor.

B.M.: ¿En qué consiste el trabajo de un estilista?
A.G.: La palabra estilista encierra la esencia del estilo, y de eso se trata, de hacer el trabajo de un peluquero, pero poniéndole estilo propio, si no seríamos vulgares copiadores.

B.M.: ¿Cuál es la base para ser un buen estilista?
A.G.: Observar a todo el mundo. De todos se aprende y de todos se sacan ideas; estar siempre actualizado es el secreto, y quien así no lo entienda estará condenado al fracaso.

B.M.: ¿Quién ha sido tu referente en la profesión?
A.G.: Muchos, y todos ellos maravillosos: Vidal Sassoon, Tony Mascolo, Luis Llongueras, Coty de Moreno, Bruno Salas, Óscar Colombo, Pipo Villanueva, Carlos del Río, Roberto Capelli, etc., por dar algunos nombres. Faltan un montón en mi lista, pero no quiero dejar de nombrar al que siempre te enseña algo nuevo, "el principiante"; también de todos ellos aprendí.

B.M.: ¿Cuáles son las claves para lucir un cabello sano y bonito?
A.G.: Ser asistido por el profesional peluquero y no por la televisión, revista o medio publicitario. Son solamente los profesionales los que más conocen de cabellos, y nadie mejor que ellos para saber recomendar qué usar para estar siempre fantástica.

B.M.: ¿Un buen corte hace milagros?
A.G.: No, pero ayuda. Hay un refrán que dice que puede más una hermosa figura que cien cartas de recomendación.

B.M.: ¿Cuál es tu relación con el cliente?
A.G.: El cliente en mi salón se ha transformado en mi aliado, mi cómplice y amigo. No podría mirarlo a la cara si sólo fuera un negocio. He aprendido a hablar cuando es necesario y hacer silencio cuando necesita ser escuchado. El cliente es el fiel reflejo de lo que tú eres, por lo que trato de que se sientan lo mejor posible; es la única manera de que yo esté bien.

B.M.: ¿Te consideras asesor de imagen?
A.G.: No, prefiero considerarme un esclarecedor de imagen, y hacer un trabajo en el que ellos se sientan identificados con su identidad. La palabra asesor de imagen me queda muy grande, por lo menos así lo siento yo.

B.M.: ¿Y psicólogo?
A.G.: Sí, y quien así no se sienta pues que cambie de oficio. El peluquero es un poco psicólogo y a su vez un poco consejero, por eso su cliente lo sigue.

B.M.: ¿Cuál es tu proyecto futuro más cercano?
A.G.: Ser entrenador de futuros plataformistas, que hay muy pocos. Subir a un escenario y no decir una palabra es faltarle el respeto a la persona que te está viendo y a la empresa que paga tus servicios para que seas tú la persona que difunda las virtudes del producto.

B.M.: ¿Cómo te ves en el futuro?
A.G.: Me veo rodeado de afecto, pues es lo que mejor he atesorado en mi vida. He sido siempre una persona honesta conmigo mismo y con los demás, siempre sostuve que somos todos buenos diferentes, y que cada mano es una marca registrada, pues con todas ellas me he llevado de maravilla.

B.M.: ¿Cómo eres cuando no trabajas?
A.G.: Disfruto mucho de mi esposa y de mis dos hijas, aunque en realidad es muy poco el tiempo que dispongo para estar con ellas. Disfruto de mis no más de 10 amigos íntimos y de un buen vino, una buena paella o un buen asado junto a ellos. Y ser feliz, siempre feliz.

B.M.: ¿Dedicas a tu profesión demasiado tiempo?
A.G.: Sí, suelo tomar 80 aviones por año y visito cada tres años los 64 países en los que se encuentra la firma Ga.ma. Asisto a casi todas las ferias importantes y doy muchos seminarios mostrando al profesional las dos batallas que tiene que ganar si pretende vivir de esta profesión: conocer la herramienta y conocer el cabello.

B.M.: ¿Te gustan los medios de comunicación digitales?
A.G.: Me encantan, son ellos los que informarán en el futuro a todo el mundo. Sin ellos hoy yo ya no podría vivir; es más, hasta ya he dado muchos seminarios y conferencias en América Latina por vías informáticas. Es la mejor manera de estar siempre al lado del profesional.

B.M.: ¿Qué puede ofrecer Internet al sector?
A.G.: Todo: difusión de productos, sugerencias, información masiva del sector, muestras de novedades... Soy de los que creen que en el futuro no existirán ferias del sector, porque Internet habrá sacado las dudas de todo a cada uno de nosotros.

B.M.: ¿Cómo utilizas los nuevos medios digitales?
A.G.: Con frecuencia y fanatismo. Antes de comer ya chequeo mi Facebook, mis correos y los medios que me ponen al tanto de la vida. Hoy no podría ni sabría vivir sin ellos.

B.M.: ¿De qué forma ha evolucionado el sector en los últimos años?
A.G.: A nivel de información, creo que hoy el profesional es una persona muy informada en tecnología. Hoy disponemos de herramientas maravillosas que nos dan la posibilidad de trabajar más fácil, más rápido y mejor.

B.M.: ¿Cuáles son las principales novedades del sector?
A.G.: En nuestra área, nuestra empresa aparte de hacer herramientas hace mucho tiempo que se fija en los cuidados del cabello. Hoy todos nuestros productos gozan de múltiples mejoras, dando la posibilidad de planchar el cabello los 365 días del año dos veces por día sin dañar ni eliminar el brillo natural del mismo.

B.M.: ¿Cómo está actualmente el sector?
A.G.: Más competitivo que nunca, porque aparte de los grandes competidores del mercado europeo, se agregó también el mercado asiático. Pero eso es lo que nos motiva a seguir en la pelea, la competencia.

B.M.: ¿Cuál crees que es el futuro del sector?
A.G.: La estética y la peluquería siempre van a tener buen futuro, porque todo se recicla para bien, pero es muy importante prever los cambios que se avecinan, entre ellos, las nuevas herramientas, productos, tecnología y desarrollo de los mismos. Quien no se actualice, estará condenado al olvido.

B.M.: ¿Quiénes son actualmente los mejores estilistas de España para tí?
A.G.: Por dar algunos nombres sin quedar mal con nadie, porque soy de los que piensa que todos son buenos diferentes, ahí van algunos nombres que honran a los españoles: Alberto Cerdàn, Lluis Llongueras, Raffel Pagès, David Lorente, Jesus Bejarano, Yolanda Aberasturi, Moncho Moreno, Luis Miguel Vecina, Lorena Morlote, Ángel Ostariz, Antoño Bellver, Carlos Bay, Xavi García, y mucho más.

B.M.: ¿Cómo definirías la peluquería española?
A.G.: Creativa y peculiar. Creo que es muy difícil que triunfen en equipo, pero individualmente son excelentes y talentosos como pocos.

B.M.: ¿Cómo está el nivel de la peluquería en España?
A.G.: En términos generales creo que tienen aciertos y fallos. Así como son intuitivos, cuesta mucho lograr objetivos porque falta unión. Si cada uno de los profesionales españoles se uniera con el otro, España sería líder en el mercado.

B.M.: ¿Qué es lo mejor y lo peor de la peluquería española?
A.G.: Lo mejor es la fuerza para mejorar estéticamente los salones, y lo peor es que no alcanza con mejorar la estética, también debemos mejorar nosotros en conocimientos.

B.M.: ¿Está devaluada la profesión?
A.G.: Sí. Un poco por los gobiernos de turno, que se transforman en socios parásitos, cobrando abusivos impuestos, y otro poco por falta de respeto de nosotros mismos al no unirnos para evitar estos flagelos.

B.M.: ¿Qué crees que le falta a la peluquería española para tener mayor presencia internacional?
A.G.: Fusión de equipo. Repito: somos maravillosos individualmente, pero nos falta trabajo en equipo. Es ahí donde los gobiernos de turno tendrían que colaborar con nosotros para darnos apoyo y poder formar un gran equipo, que esté alineado a las nuevas tendencias y a la alta competencia internacional. A los campeonatos mundiales les está faltando España.

B.M.: ¿En qué país están los mejores estilistas ahora mismo?
A.G.: Para mí, en Inglaterra, Italia, Francia y Japón.

B.M.: ¿Cuáles consideras que son los principales centros de tendencias?
A.G.: Los campeonatos mundiales, sin lugar a dudas, y también los cortes urbanos de las grandes ciudades cosmopolitas.

B.M.: ¿Qué tendencia crees que triunfará esta temporada?
A.G.: Es relativo, pero las líneas medias y las cortas son la que más se están imponiendo, sin olvidarnos que hay dos mujeres muy diferenciadas, una la latina y la otra la europea.

B.M.: ¿Hacia dónde va la peluquería?
A.G.: Hacia la moda total. Cada vez me convenzo más de que la mujer está haciendo de su cabello un accesorio más, y las tendencias irán hacia donde los cabellos entonen con la imagen de una mujer.

B.M.: ¿Cómo te imaginas los salones del futuro?
A.G.: Dinámicos y febriles, con clientas con poco tiempo que perder, y el profesional que no se dé cuenta de ello tendrá que dedicarse a otra cosa.

B.M.: ¿Qué consejos le darías a los peluqueros para triunfar en su profesión?
A.G.: No suelo dar consejos ni a mis hijas. Creo que tenemos derecho a triunfar y a equivocarnos, porque esa es una parte fundamental de la experiencia y de la vida. Pero sí les diría que vivan su profesión intensamente, pues la misma es maravillosa.

B.M.: ¿Qué recomendaría a los jóvenes que desean seguir tu profesión?
A.G.: Que sean perseverantes, creativos, originales, ambiciosos, diferentes; es la única manera de destacarse del resto. Les diría también que la técnica es una orden que emite el cerebro a sus manos para realizar lo que les dé la real gana, y si lo que han hecho gusta, habrán creado moda, estilo y tendencia.

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