"Nuestra prosperidad como
nación depende de la prosperidad
financiera de cada uno
de nosotros como individuos".
George Clason, escritor, soldado
y empresario estadounidense (1874-1957).
Todo apunta a que 2019 echará cierre y candado a un ciclo, o así al menos lo apunta el siempre socorrido calendario chino, donde este 2019, año del cerdo, pone fin a una etapa de terminación y abre otra llena de prosperidad. El cerdo representa de hecho la fertilidad.
Pero no sólo se trata de la interpretación de un calendario tan recurrido, sino también de lo que apuntan otros agentes influyentes en el panorama de los previsibles sucesos, encargados de poner voz y voto a los índices, datos y tendencias. Pantone, por ejemplo, vaticina un año cargado de optimismo en el que optar por ser más felices. Lo mismo que distintos estudios, que revelan datos económicos alcistas, le pese a quien le pese.
Pero todo ello, eso sí, si somos capaces de, entre otras cosas, emprender por nosotros mismos, acompañados por factores estratégicos y básicos como la estabilidad política, la necesaria innovación, que rige los mercados, los nuevos canales de consumo, léase ecommerce y el desarrollo y la calidad de nuestros productos y/o servicios, todas fortalezas que sostienen la economía en general y, consecuentemente, la peluquería en particular y nuestro propio negocio.
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