¿Cómo conseguir que la belleza y salud del cabello se mantenga a lo largo del verano? 4 profesionales de cabecera emiten su veredicto.
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Cuidado 1: que no falte la hidratación
El sol, el agua del mar y el cloro de la piscina provocan la deshidratación del cabello, lo que se traduce en una textura áspera, falta de brillo y la aparición de encrespamiento. Como señala Adrián Pardo, director de Adrián Pardo Hair Studio, en Málaga: "Si bien es importante devolverle al cabello la hidratación que le falta, también debemos asegurarnos de sellar la cutícula en la medida de lo posible para evitar que se siga produciendo una pérdida excesiva de agua desde el interior de la fibra capilar. Al hacerlo, creamos una barrera protectora que retiene la hidratación en el cabello por más tiempo. Nuestros aliados serán: mascarillas hidratantes, acondicionadores con pH ácido y aceites capilares adecuados a las características concretas del cabello. Además, debemos aconsejar a nuestra cliente evitar el uso de agua muy caliente y las herramientas de calor, en la medida de lo posible, para no dañar y resecar más el cabello".
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Cuidado 2: toca fortalecer esa melena
Los agentes externos propios del verano también vuelven el cabello más frágil, propenso a la rotura y a las puntas abiertas. Anna Barroca, directora del salón Anna Barroca en Andorra, destaca que, para prevenirlo, "podemos aplicar tratamientos a base de queratina, proteína esencial para la salud del cabello. Estos ayudan a restaurar la estructura capilar desde el interior y a mejorar su resistencia. Otros tratamientos adecuados son aquellos que contienen proteínas hidrolizadas, como proteína de trigo, soja o seda. Asimismo, es recomendable hacer un repaso de puntas para eliminar las puntas abiertas y evitar que el daño se extienda hacia la parte superior de la melena. Por último, hay que recordar que el cabello mojado es más frágil, algo que se debe tener en cuenta a la hora de desenredar y peinar".
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Cuidado 3: un color de escándalo y duradero
Otro efecto notable que el verano tiene sobre el cabello es que altera los pigmentos de la melena, especialmente si está coloreado o tratado químicamente. Como explica, Christian Ríos, director de Salón Christian Ríos Hair Couture, en Vilanova i la Geltrú (Barcelona): "Con la exposición a los rayos del sol y demás agentes externos, los cabellos rubios pueden adoptar tonos verdosos, los castaños se vuelven más anaranjados y en los rojos el color se desvanece con más facilidad. Además, la falta de hidratación también provoca la pérdida de color y la falta de brillo. Por eso, es necesario aplicar un protector solar específico para el cabello y aclarar lo antes posible la melena cuando nos bañemos en el mar o en la piscina. También podemos utilizar productos con un efecto neutralizador de tonos y refrescar periódicamente el color para que se mantenga vibrante".
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Cuidado 4: peinados a prueba de verano
La forma de peinar el cabello puede ayudar mucho a cuidarlo y protegerlo en verano. Como señala María Hayas, formadora de Peluquería Integral en Antonio Eloy Escuela Profesional en Málaga: "Los peinados con pañuelos o sombreros son una tendencia absoluta durante la estación, asesora a tu clienta y, además de ser muy favorecedores, proporcionan muchos beneficios: protegen la melena de los rayos UV y ayudan a prevenir la deshidratación; al mismo tiempo protegen del viento y la fricción, que suelen causar enredos, encrespamiento y hasta rotura. Esto, a su vez, permitirá que el peinado se mantenga intacto por más tiempo. Eso sí, se deben elegir pañuelos o sombreros hechos con materiales livianos y que transpiren, para permitir la circulación del aire en el cuero cabelludo".