Las ventajas de llevar el pelo corto en primavera son muchas, entre las que están el ahorro de tiempo que le dedicamos o el poder peinarlo con más facilidad. Paul Tudor, primer estilista y responsable del salón David Künzle Fuencarral pone su mirada en el pixie, un garçon conocido por todas que lo mismo queda estupendo con un tupé más pronunciado arriba, o transformado en un boyish con los contornos más largos: “Se adapta a todo tipo de caras, aunque mejor en mujeres de cuello largo y baja estatura o de rostro redondo si se tiene volumen en la parte posterior. Para mantenerlo perfecto, habría que pasarse por la peluquería entre cuatro y seis semanas máximo”. Además, es ideal para caras redondas, ovaladas y cuadradas. Es fresco y sumamente moldeable, perfecto con todo tipo de tonos. Una variante no para todos los gustos, puede ser el pixie mullet como el que llevaba Aitana hace unas semanas.
El nape bob es otro de los cortes cortos para tener en el radar, muy femenino y elegante, capaz de alargar visualmente el cuello y que sienta muy bien en todas las texturas, sobre todo en caras ovaladas y alargadas. Aporta dinamismo al pelo liso y genera movimiento y volumen. Tampoco podía faltar el buzz o corte militar de toda la vida, claramente unisex y que puede realizarse con maquinilla sobre todo en mujeres con el cabello más grueso y a ser posible, de cara cuadrada o en forma de diamante. Más arriesgado, el mohawk que repopularizó Miley Cyrus hace unos años, con un corte angular simulando una cresta y que puede llevarse en diferentes largos, tanto en la parte superior como el rapado de los laterales. El pasado enero, la actriz británica Florence Pugh lo lució a la perfección en la última edición de los Globos de Oro.
Adriana Pérez, directora del salón Sonia Atanes Hair Beauty de Princesa, Madrid, apuesta por el wob, mezcla de bob y wavy que no debe sobrepasar nunca la altura de los hombros, destacando por unos bucles bien marcados, de aspecto natural y desenfadado, buscando siempre la asimetría: “Es femenino y sensual, con raya en medio o al lado. Favorece sobre todo a mujeres de rostro ovalado y alargado que necesitan volumen en los laterales, desde el mentón hasta la barbilla. Si bien no debe pasar más allá de los hombros, en la parte de atrás sí admite variaciones hasta el mismo nacimiento del pelo. Además, le sientan bien las balayage, que le aportarán luz, movimiento y personalidad, en concreto tonos caramelo y cálidos”.
Un corte que nos ayudará a afilar una cara ovalada, es el blunt, también recomendado para chicas de rasgos más marcados y duros: “Es un corte que favorece todo tipo de rostros y cabellos, desde finos a gruesos, lisos o rizados. Dos centímetros por debajo de la mandíbula, sin capas pero con las puntas desfiladas, queda muy bien con navaja siempre que se pueda, pero no si se tiene un pelo rizado o fosco”, aconseja David Lesur, director de formación de los salones David Künzle.
"El 'slob' sienta fenomenal y además ayuda a corregir el óvalo a través de la longitud. Si lo acompañamos de tonos homogéneos puros que le aportarán brillo, es todavía más favorecedor", aconseja Adriana Pérez.Por último, el slob es otro de los cortes que Adriana Pérez (Sonia Atanes Hair Beauty) destaca para atrevernos con un corte corto en primavera, equilibrado y liso a la altura de la mandíbula o justo por debajo, dependiendo de la facción: “Sienta fenomenal y además ayuda a corregir el óvalo a través de la longitud. Si lo acompañamos de tonos homogéneos puros que le aportarán brillo, es todavía más favorecedor. Aconsejo hacer también una terapia de alisado, pues permite llevarlo siempre perfecto y con movilidad”. Adriana también apunta al power bob, no aconsejado en cabellos muy rizados: “Su cuidado requiere quizás más atención que otros bob, pero es muy cómodo y fácil de peinar. Entre sus ventajas, que disimula la mandíbula cuadrada. Puede combinarse con un alisado, lo que le dará un aspecto más pulcro, limpio y de bien acabado”.