La investigación ha demostrado que muchos estadounidenses ven sus visitas al salón como una forma necesaria de autocuidado. Con muchos usando este tiempo como una oportunidad para confiar en sus estilistas, los clientes tienden a pensar en su peluquero o peluquera como una especie de terapeuta.
Pero, ¿qué hace que un viaje al salón sea tan terapéutico y qué tan común es que las personas traten a sus estilistas como terapeutas? Para averiguarlo, StyleSeat encuestó a 1.000 personas sobre sus experiencias en salones, spas y salones de tatuajes para ver cuáles son las razones 'no tan obvias' por las que las personas se hacen tratamientos de belleza.
Hallazgos clave:
- Con un 88%, una gran mayoría ve una visita al salón como una experiencia terapéutica.
- 1 de cada 3 considera que su estilista es como un terapeuta.
- El 55% informa que su estilista le brinda apoyo emocional durante las citas.
- La mayoría (52%) de los estadounidenses han discutido problemas de su vida familiar con su estilista.
- Al 37% le preocupa que la conversación o la relación se vuelva incómoda si el tema es demasiado profundo.
Para aquellos que buscan algo más que un corte de pelo o manicura, el salón puede ser un santuario. Para muchos estadounidenses, el salón es un lugar donde poder discutir temas más allá de los consejos de belleza y estilo, también se pueden compartir pensamientos y emociones.
A punto de comenzar el Mes de Concienciación sobre la Salud Mental, es importante reconocer el valor de estos espacios seguros, los salones de peluquería y de belleza, y la comodidad que brindan a aquellos que buscan una conversación agradable, incluso algo profunda.