Como estilista, tus cepillos son una de tus herramientas más importantes en el puesto de trabajo. Sin embargo, no todos cuidamos adecuadamente de ellos, herramientas esenciales (o incluso no sabemos cómo hacerlo), a pesar de que los cepillos de alta calidad a veces pueden ser una inversión costosa. ¿Cuánto tiempo deben durar? ¿Y cómo conseguir que duren tanto? Porque en la elección de las mejores herramientas y su conservación, también está el ahorro ¡Te lo contamos!
Consejo #1: limpia tu cepillo.
Limpiar su cepillo después de cada cliente no solo es una práctica obligatoria, sino que también garantiza que la almohadilla de éste sea flexible para brindar una experiencia de desenredado más fácil e indolora, sin tirones. La acumulación de productos, células de la piel y aceites puede tener un efecto endurecedor en la almohadilla del cepillo. Sin mencionar que se transfieren al cabello recién peinado (¡nada higiénico!).
Consejo #2: almacenamiento adecuado.
Tirar los cepillos al azar en un cajón podría contribuir a una muerte prematura. Evita guardarlos boca abajo cuando no estén en uso y ten cuidado de no aplastarlos con nada encima de ellos. En su lugar, intenta guardarlos de lado uno frente al otro con los cabezales de los cepillos alternando en cada extremo.
Consejo #3: uso correcto.
Como la mayoría de las herramientas, hay formas correctas e incorrectas de usar los pinceles (haciendo una metáfora con los pintores), lo mismo ocurre tu cepillo. Cada estilo de cepillo tiene una función de diseño para maximizar su uso. Por eso existe una larga lista de específicos, para cabello rizado, para styling con calor, trabajos en húmedo, seco, cabello largo, etc. Elige el correcto para cada ocasión.
Consejo #4: saneamiento y desinfección.
Los cepillos deben higienizarse y desinfectarse después de cada uso. Para obtener la mayor vida útil de tus cepillos con almohadilla acolchada, mejor, evitar mojarlos. En su lugar, lávalos mientras los sostiene de lado para desinfectarlos y evitar que la humedad y los contaminantes queden atrapados dentro del cepillo. Para desinfectarlos, rocíalos con un desinfectante aprobado por la industria asegurándote de que permanezcan húmedos sólo durante el tiempo requerido por el fabricante. Alternativamente, se puede emplear un aparato desinfectante con luz ultravioleta después de la limpieza.
Consejo #5: hazte con un cepillo nuevo siempre que sea necesario.
Este consejo tiene más que ver con la eficacia que con la vida útil. En algún momento necesitas reemplazar tus cepillos. Al igual que un cepillo de dientes que se usa todos los días, pierden su eficacia después de un uso prolongado. Y dependiendo de la frecuencia con la que manejes un determinado cepillo o cómo lo utilices, ese período de tiempo podría ser de entre 6 y 8 meses en un salón de peluquería. Una buena regla general es reemplazar los cepillos dos veces al año. Establecer una actualización semestral del cepillo garantiza el máximo rendimiento durante todo el año. Y con todos los estampados, patrones y colores de moda disponibles actualmente, puedes estar seguro de que tus cepillos se verán tan increíbles en el salón como el cabello que creas con ellos. Otro seguro de rentabilidad, porque un buen servicio lo vale todo.