El Estado español ocupa el quinto lugar en el mercado del lujo dentro de la Unión Europea, según la información recopilada en el Estudio del Mercado Mundial de los Bienes de lujo 2013. Mientras la mayoría de los sectores han sufrido un fuerte descenso en sus niveles de producción y ventas en los últimos cinco años, el mercado del lujo se ha mantenido y aumentado gracias al empuje de las exportaciones y el interés de los turistas que visitan España.

En la actualidad, rusos, alemanes, chinos y otros países asiáticos son los principales clientes de este sector, que a nivel mundial ha tenido un crecimiento positivo, del 10% en 2012. La estimación es que el mercado global de bienes de lujo crecerá un 50% más rápido que el PIB mundial, con expectativas de crecimiento del 4 o 5% en 2013 y un promedio de entre un 5 o 6% anual en 2015, camino de sobrepasar el umbral de los 250.000 millones de euros a mediados de la década.

En España, 2012 se cerró con una cifra de facturación de productos y servicios de lujo de 4.788 millones de euros, un 15% más que en 2011. Y dentro de este sector, el de la belleza es uno de los más destacados y que más consumidores atrae. Los datos demuestran que "España es un valor seguro y en alza en cuestión de belleza", tal y como afirman desde Luxury Spain, y que las posibilidades de crecimiento son inmensas.

La belleza y coméstica es un sector que -según el Ministerio de Trabajo- genera unos 35.900 empleos directos y unos 150.000 indirectos. Con la intención de impulsar este sector, la Asociación Española del Lujo presentó recientemente el sello de calidad Luxury Spain Beauty. Por primera vez, marcas españolas que son la referencia en el sector de la cosmética del lujo -Alqvimia, Ángela Navarro, AntiagingShop, Carmen Navarro, Germaine de Capuccini, Hierbas de Ibiza, Mesoestetic o Ramón Monegal, entre otras- han presentando un proyecto común bajo el paraguas de la Asociación Española del Lujo. Una interesante apuesta que vale la pena apoyar.