Esta semana se celebra el Día Mundial de la Tierra. La primera manifestación se llevó a cabo el 22 de abril de 1970 gracias a la iniciativa del senador y ambientalista estadounidense Gaylord Nelson. Aquel día, miles de universidades y escuelas de su país celebraron actividades para tomar conciencia de los problemas que afronta nuestro planeta, como la sobrepoblación, la contaminación y la depredación de la naturaleza.

Aquella fecha también contó con marchas pacíficas en varias ciudades exigiendo leyes a favor de la protección ambiental. Es por ello que el presidente Richard Nixon creó en 1970 la Agencia de Protección Ambiental y promulgó la Ley del Aire Limpio (1970), la Ley de Aguas Limpias (1972) y la Ley de Especies en Peligro de Extinción (1973).
En los años siguientes muchos países del mundo se sumaron a tal celebración, lo que contribuyó a que cada vez más personas tomaran conciencia de la importancia de preservar nuestro planeta, recordando que es nuestro único hogar en el Universo.

Además, este año se han producido en Europa avances importantes con la eliminación de los test en animales para la fabricación, entre otros, de productos cosméticos. Nuestro sector de la belleza y la salud no puede quedar ajeno a este movimiento, por cuanto vela directamente por el bienestar del ser humano que a la vez tan intrínsecamente se halla relacionado con su entorno, con la naturaleza, con la que debe establecer la relación más transparente y honesta posible aunque sólo sea por un interés egoísta, su propio bien.

Desde nuestro negocio y nuestra profesión podemos contribuir con pequeños gestos a velar por el interés de nuestro mayor y más preciado bien, la naturaleza y el entorno que nos rodea, como por ejemplo vigilar el consumo del agua, habilitar un buen sistema de aireación, aprovechar al máximo la luz y energía solar con que pueda disfrutar el salón, escoger productos y aparatos que respeten nuestra salud y la de nuestros clientes, etc.