Dicen los expertos que la mente de un emprendedor ha de tener una gran capacidad para crear su propia realidad, seguido de unas ciertas dosis de autoestima, confianza, creatividad, honestidad, paciencia, enfoque y destreza para vender, entre otras muchas cualidades. Todo ello capacita a un potencial emprendedor a poder enfrentarse al día a dia en la labor que se proponga.

Parece ser que el momento por el que pasamos ha empujado a muchos "emprendedores dormidos" a ponerse en marcha en una nueva faceta que hasta ahora no se habían atrevido a plantearse. Quizás por temor, quizás favorecido por las circunstancias laborales que ayudaban a no lanzarse a ello. Una nueva situación que seguro sorprenderá a muchos a descubir el "yo emprendedor" que llevan dentro y posiblemente hasta desconocían.

Y es que muchas veces somos producto de las circunstancias que nos rodean. Si no, véase el nuevo producto que acaba de lanzar una empresa de Salamanca, un colchón donde poder dormir plácidamente pero que además lleva incorporado una caja fuerte en su interior, todo ello surgido seguramente en respuesta a la crisis actual que estamos viviendo acerca de la desconfianza en los bancos; si no ¿a quién se le hubiera ocurrido tal cosa?

Además, emprender no está sólo destinado a los jóvenes. El mundo empresarial está lleno de ejemplos de empresarios seniors y con gran éxito en sus negocios. Recordemos el ejemplo del ya fallecido Ricardo Fisas, que a los 54 años inició la andadura de una empresa hoy conocida mundialmente como Natura Bissé, o el admirable y respetable ejemplo de Narcís Oriol, que a los 84 años y acompañado de su esposa se puso el mundo por montera y emprendió una nueva aventura a más de 9.000 km de su residencia. Ejemplos todos dignos de admiración y que deben servir para los que tengan dudas de que emprender es una aventura fascinante que nos da la oportunidad de escribir nuestra propia historia. ¡Ánimo y a por ello!