El sector cosmético es uno de los que mayor inversión realiza en busca de nuevos productos gracias a los avances científicos y a la apertura de nuevos mercados. Últimamente se ha multiplicado la demanda de aquellos productos antienvejecimiento más efectivos, de nuevos productos especializados para el hombre, de cosméticos de origen natural, o productos mas refinados que excluyan ciertos componentes dañinos para la salud o el medioambiente.

Así, si la investigación y la innovación son claves para mantener la competitividad, hemos de valorar si el recorte del Estado para investigación y desarrollo, previstos en un 25%, afectará al sector. Los expertos señalan a la ciencia y al desarrollo como el motor impulsor del crecimiento de un país y, por lo tanto, clave para salir de la crisis. Y aunque la industria cosmética es mayoritariamente privada, no es menos cierto que las investigaciones científicas desarrolladas por universidades, institutos y demás centros, que dependen sobre todo de las ayudas del Estado, están enfocadas a problemas relativos a la piel y a la salud en general, desarrollando nuevos productos y patentes que finalmente serán utilizados como productos cosméticos.

Por ejemplo, hace unos días conocimos que una investigación científica sobre enfermedades raras había propiciado el lanzamiento de una nueva línea cosmética. La empresa biotecnológica de capital español Advanced Medical Projects, que estudia una rara enfermedad infantil que provoca el envejecimiento celular prematuro, ha desarrollado y puesto en el mercado una línea cosmética antienvejecimiento.

También ha sido confirmada la noticia de que Lubrizol, empresa del multimillonario estadounidense Warren Buffet, ha comprado la empresa catalana de cosmética y biotecnología Lipotec, dedicada a la investigación y producción de compuestos cosméticos para firmas de lujo como son, entre otros, Dior, Chanel y Estée Lauder. No sabemos si a Warren Buffett le ha influenciado Donald Trump, que hace escasos días animaba a los inversores a aprovecharse de la situación de España, comprando empresas que no pueden hacer frente a la actual situación: "España es un lugar asombroso. Es un gran país que tiene fiebre, y es el momento de aprovecharse de ello".

Afortunadamente, la Secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación, Carmen Vela, parece que se ha retractado de sus declaraciones en la revista Nature cuando dijo que el sistema español de I+D+i no es tan grande como para "justificar el pago a tantos investigadores como se está haciendo ahora", y ahora declara que, a pesar de la delicada situación financiera de España, el Gobierno no tiene pensado recortar en investigadores: "No vamos a recortar investigadores sino todo lo contrario, queremos mantenerlos y tener cuantos más mejor a pesar de nuestra limitación presupuestaria. Las personas son lo mas importante para todo y especialmente para el I+D+i".