El whisking es un término anglosajón, con la raíz whisk, que quiere decir batir, y se basa en mezclar varios productos de belleza para mejorar y personalizar los resultados a obtener. Es decir, este término se emplea en la unión y combinación de cosméticos con el fin de conseguir un beneficio espectacular adaptado a cada tipo de piel. Procede del layering, una técnica que viene de Japón en la que se aplican esencias, sueros y cremas, siempre en un orden concreto, de manera que, al sumar, se potencian las bondades de unos y otros.
En cosmética, la personalización es esencial, y con el whisking se logra una cosmética personal, según las características de cada piel y rostro. Por ello es vital que se haga siempre bajo la supervisión de profesionales de la estética y del maquillaje, que aconsejarán cuál es la mejor combinación según cada persona.
Cómo funciona
Esta mezcla no se realiza directamente sobre la piel, sino antes, por lo que ambos productos se combinan sobre la mano, paleta o bol para que juntos aporten todavía más beneficios de lo que lo hacen por separado. Es importante saber cómo mezclar porque no todo vale; es decir, no todas las fórmulas y productos pueden mezclarse, pues además de reacciones alérgicas, el resultado podría acabar siendo algo desfavorecedor.
Siempre deben utilizarse productos de calidad y acudir al profesional para dejarse aconsejar sobre estas posibles mezclas. Las cantidades a aplicar deben ser pocas, donde uno de los dos productos sea la base mientras que el otro pueda usarse de complemento.
La mezcla debe hacerse en un recipiente siempre limpio y no muy grande, hasta conseguir una textura y un color uniforme.
Las combinaciones
Hay muchas combinaciones de whisking, que en realidad es un término, como los demás, que dan significados a hechos que ya existían anteriormente, pues la mezcla de cosmética se hace desde hace muchos años para obtener dos metas: o bien un maquillaje más efectivo o bien una mejora en la tez a base de hidratación, brillantez y suavidad.
BASE + SÉRUM.
En este caso se aplica una base de maquillaje junto al sérum, según el tipo de piel y edad.
CORRECTOR + CONTORNO DE OJOS.
Gracias a esta combinación, al usar el corrector en el contorno de ojos se aplica también una crema antiedad que sea específica para el tratamiento de esta zona. El efecto será doble, desde corregir defectos a retrasar la aparición de arrugas o patas de gallo, tan comunes en esta zona del rostro.
ACEITE + MASCARILLA.
Más allá de rostro, el whisking también funciona en el cabello y en otras zonas del cuerpo. En este caso, para hidratar el cabello y devolverle brillo nada mejor que utilizar la mascarilla junto a aceite esencial, especialmente en las puntas.
CHAMPÚ + ACEITE HIDRATANTE CORPORAL.
Con el fin de que el cabello luzca menos seco, al champú tradicional le añadiremos la crema hidratante corporal. Estará extremadamente suave y fácil de desenredar.
AMPOLLAS FLASH + ILUMINADOR.
Basta con mezclar la ampolla flash para conseguir un efecto lifting junto a iluminadores de ojos con el fin de aportar un maquillaje más duradero y rejuvenecer la piel.
PROTECTOR SOLAR + SUERO HIDRATANTE.
Esta combinación es perfecta para aportar la hidratación que el protector solar no lleva en muchas ocasiones. El suero, además, intensifica la elasticidad a la piel y reduce, en buena medida, las finas líneas de expresión.
LIMPIADORA + EXFOLIANTE.
Para ello, se escoge una crema limpiadora y se añaden algunas gotas de exfoliante. Luego basta con aplicar la mezcla con un masaje suave y aclarar con agua templada. El resultado es una piel más suave y tersa, efecto peeling.
EXFOLIACIÓN + ANTIGRIETAS.
Para los pies es interesante mezclar una crema exfoliante con el fin de acabar con la sequedad y la aspereza de los talones o la planta de los pies, acabando con las pieles muertas. Luego mezclaremos la crema antigrietas, perfecta para evitar que salgan más durezas.