Existen numerosos aceites esenciales y vegetales que actúan como terapia para niños, e incluso en algunos casos para bebés. Cuando se aplica una mezcla terapéutica de aceites pueden dormir mejor, perder miedos, mejorar el equilibrio de la piel, tratar cólicos y, por supuesto, fortalecer sus defensas.
Cómo preparar aceites vegetales y aceites esenciales en su justa medida
La dosis y la concentración de los aceites son determinantes cuando se deben aplicar en niños, por eso es importante diferenciar entre los vegetales y los esenciales.
Los aceites vegetales se extraen de las semillas, son oleaginosos y no se precisa medir la cantidad a aplicar, porque por su peso molecular permanece en la piel, tratándola de forma superficial. En cambio, los aceites esenciales tienen una concentración molecular mucho más alta porque se extraen por destilación, entre otros métodos. Por ello se deben dosificar siempre con una o dos gotas si son para niños. Lo aconsejable es diluir únicamente dos gotas de aceite esencial en una base de aceites vegetales. Esas dos gotas de aceite esencial bastan, porque su peso molecular penetrará profundamente, hasta el mismo torrente sanguíneo.
La base de aceite vegetal, por ejemplo de almendras, es ideal, porque tiene propiedades hidratantes. Se trata de echar un poco de aceite vegetal de almendras en la palma de la mano, calculando la cantidad que necesitaremos para el masaje, al que añadiremos dos gotas del aceite esencial elegido en función de la alteración del niño.
Aceites Esenciales para terapia infantil
Los aceites esenciales son útiles para tratar la dermatitis de pañal, así como catarros, otitis, trastornos digestivos, alergias y picaduras de insectos, entre otros. Sin embargo, la aromaterapia también está indicada para equilibrar emociones infantiles. Veamos algunos ejemplos:
- Extroversión e introversión: los aceites también están indicados para tratar a los niños que muestran vergüenza, miedo al contacto con otros niños o personas, retraimiento, o incluso miedo escénico. En estos casos resulta muy terapéutico mezclar con el aceite vegetal de base dos gotas de aceite esencial de limón y pomelo. Se realiza un masaje en los pies, en la región del sacro o base de la columna vertebral, sobre el pecho y la garganta. También se aconseja aplicar esta mezcla en difusor para aprovechar al máximo las virtudes de la aromaterapia.
- Falta de expresividad y entusiasmo: se le añaden dos gotas de aceite esencial de mandarina al aceite vegetal, aplicando la mezcla mediante un masaje en los pies. Los niños recuperarán su alegría y buen humor.
- Agresividad, rabia y nervios: en estos casos, las gotas terapéuticas son las de aceite esencial de manzanilla, ya que calman a niños que, de forma espontánea, se muestran agresivos. Para reequilibrar la rabia bastan dos gotas de aceite esencial de petit grain, mientras que para combatir los nervios que experimentan en situaciones atípicas, como el confinamiento, la mezcla ideal se basaría en aceite esencial de lavanda, mejorana y naranja. En estos casos, lo ideal es dar masajes en los pies, o como alternativa diluir las gotas de aceites esenciales en un difusor.
- Miedos nocturnos: dos gotas de aceites esenciales de manzanilla tienen un poder analgésico, aunque mezcladas con una gota de mandarina, pino, coriandro y ciprés les ayudan a descansar por la noche.
- Hipoactividad: en el caso de los niños muy enganchados a videojuegos y pantallas digitales, resulta muy terapéutico mezclar una gota de aceite esencial de pomelo, mandarina, coriandro y ciprés. Esta combinación les sube la energía y les ayuda a iniciar proyectos. El masaje en este caso se hace en los pies.
- Hiperactividad: la mezcla de aceite esencial de hinojo, limón, pomelo y romero les ayuda a reconducir la energía. Se aplica en cantidades de una sola gota de cada aceite esencial mezclada en una base de aceite vegetal de almendras, como en el resto de combinaciones. También resulta muy terapéutico diluir en un difusor aceite esencial de lavanda y naranja, para que se active a través del sistema olfativo por aromaterapia.