"La contaminación nunca debería
ser el precio de la prosperidad".
Al Gore, político y ambientalista estadounidense,
vicepresidente de los Estados Unidos durante
la presidencia Bill Clinton (1948).
Ha nacido un consorcio colaborativo de fabricantes y distribuidores de belleza que proponen y promueven productos y procesos amigables con el planeta.
Se trata de la iniciativa de 5 grandes multinacionales, abierta a quien quiera sumarse, que medirá el impacto medioambiental de todo el proceso de fabricación y venta, hasta llegar al consumidor final, del producto cosmético.
Objetivo: no solo asegurar la belleza limpia desde todas sus vertientes, sino informar a un consumidor cada vez más preocupado por la cuestión. Lo cual clarificará aún más etiquetados que ayuden a éste, el usuario, a tomar decisiones de compra más sostenibles.
Queda claro a raíz de éstas y otras noticias, cada vez más frecuentes y prolijos estudios e informes, que el mundo está cambiando. Y que, a partir de ahora, la huella medioambiental de cualquier tipo de bien o consumible, deberá estar lo más posible cercana a la puntuación 0. Eso, si queremos un futuro viable.
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