Relajarse e hidratar la piel. Es uno de los objetivos esenciales de los centros termales o spa. Y en este caso en Islandia, el Bjórbödin Spa, ubicado en Dalvik, propone baños de bienestar de cerveza. La bañera se carga con cerveza mezclada con otros componentes aptos para la piel.
La experiencia de sumergirse en cerveza ya no es un sueño. Es un tratamiento para dos en bañera, y al alcance de todos los bolsillos. La cerveza se mezcla con otros componentes para que sea realmente beneficiosa para la piel y el cabello, pero, claro, no se puede beber. Por ello, al lado de la bañera suele haber un barril de cerveza para que los clientes puedan servirse esta bebida siempre que quieran.
Después de esta experiencia, los clientes van a una sala de relax. Este spa ofrece otros tipos de tratamientos, algo más convencionales, como los baños de aguas calientes: en grupo, pareja o solos, pudiendo ver excepcionales paisajes nevados.