Unilever ha atraído fuertes críticas últimamente a raíz de un vídeo de YouTube de la rapera india Sofia Ashraf. Ashraf rapea a través de la canción de la cantante y compositora Nicki Minaj, Anaconda. La rapera cambia las letras para acusar a Unilever de no limpiar la contaminación por mercurio tras el cierre de su fábrica de termómetros en Kodaikanal, Chennai, India.
Titulado Kodaikanal, el clip ha sido visto cerca de dos millones de veces. Al aumento de visitas ha ayudado la propia Minaj tras compartirlo ella misma.
El vídeo se refiere a Hindustan Unilever, una rama del grupo de bienes de consumo que vende una serie de productos de cuidado personal en la región. La compañía supuestamente dejó residuos tóxicos en un bosque cerca de Kodaikanal tras el cierre de la fábrica. "Unilever vino y la devastación dejó -como expusieron la tierra a la contaminación del medio ambiente está contaminado todavía. Su limpieza era una farsa- hay veneno en el aire...", rapea Ashraf.
En la descripción del vídeo hay un enlace a una petición instando a la empresa a asumir la responsabilidad de los incidentes de envenenamiento por mercurio en la zona, que ya ha conseguido más de 59.000 firmas hasta el momento.La fábrica en cuestión fue cerrada hace 14 años, pero los activistas creen que la contaminación resultante todavía tiene impactos sobre las aguas subterráneas en la región. Por eso piden al presidente ejecutivo de Unilever, Paul Polman, que limpie la zona contaminada y compensen a los afectados por sus cuentas médicas.
En la descripción del vídeo hay un enlace a una petición instando a la empresa a asumir la responsabilidad de los incidentes de envenenamiento por mercurio en la zona, que ya ha conseguido más de 59.000 firmas hasta el momento.
La respuesta de Unilever
Unilever quiso responder a las reivindicaciones con una declaración compartida en Twitter. "La seguridad es nuestra prioridad número uno. Amplios estudios no encontraron ningún daño a los trabajadores o el medio ambiente en Kodaikanal", expresó en la red social.
También ha declarado que retiraron anteriormente de la zona 7,4 toneladas tras cerrar la planta. Los tribunales aún están deliberando sobre otro caso también relativo a la fábrica, donde los activistas locales denuncian que los empleados trabajaron sin equipo de protección y, como consecuencia directa, sufrían problemas de salud.