Lo mismo que la luz dorada del atardecer tiene la capacidad de embellecer todos los rostros, el oro de 24k, como parte de una buena formulación cosmética, garantiza una luminosidad difícil de igualar.
304 Sublime Youth 24K Elixir de Sofia Bertrand
Luz radiante, jugosidad... y una ligera subida del óvalo facial. Así es 304 Sublime Youth 24K Elixir de Sofia Bertrand.
Este elixir lujoso está especialmente formulado para pieles dañadas, secas y apagadas. Con él se puede sentir esa sensación de magia que aportan los productos flash. Porque la hidratación, jugosidad y luminosidad que adquiere la piel al momento, parecen eso, magia.
Contiene nanopartículas de oro de 24k que no se deshacen en el resto de la fórmula hasta su aplicación. La fusión de activos se produce de forma mecánica, con el propio masaje que dan las yemas de los dedos. Este activo valorado desde la antigüedad no solo aporta esa luz única.
En tests in-vivo e in-vitro ha demostrado ser eficaz en la estructura celular por su capacidad para aportar firmeza. En esta fórmula el protagonismo del oro de 24k, ingrediente estrella pero no único, es compartido por otros dos: un ácido hialurónico de muy bajo peso molecular que penetra en las capas más profundas de la piel y es resistente a la hialuronidasa. Activa las defensas naturales de la piel contra el estrés y la polución. Posee una acción antiedad de larga duración y un efecto flash. Junto a ellos dos, trabaja en sinergia un principio activo biotecnológico de origen marino que posee una acción exclusiva: además de favorecer la acción antiarrugas de la fórmula, tiene la capacidad de aportar, 30 minutos después de su aplicación, una ligera subida del óvalo facial.
Además, su suave olor a limpio, un aroma único y diferente, añade valor a todo el ritual.