La mayoría de vestidos de novia destacan partes del cuerpo de la mujer, como escote, espalda y brazos, que a menudo presentan problemas y defectos algo difíciles de tratar, o a los que no se les presta demasiada atención de manera habitual.
Para lucir perfecta en su día más especial, la novia puede disfrutar un mes antes de la fecha señalada de este tratamiento específico para verse espectacular de los pies a la cabeza.
Escote y espalda: peeling y PRP
La piel del escote suele tener tendencia a sufrir de pequeñas manchas, arruguitas y dilataciones vasculares que empeoran su aspecto. Del mismo modo, la piel de la espalda acumula células muertas y otros restos de suciedad que pueden provocar la aparición de incómodos granitos. Para evitar estas imperfecciones, lo mejor es la aplicación de un peeling específico, que en tan solo dos sesiones alisa la piel, elimina las arrugas, unifica el tono y otorga luminosidad.
A partir de las 3 semanas, la piel se muestra mejorada tanto en textura como en luminosidad y elasticidad, con un resultado espléndido que durará hasta varios meses después de la boda.Otra manera de maximizar la belleza de la piel del escote es la aplicación de un tratamiento PRP (plasma rico en plaquetas). Este método utiliza el plasma autólogo, que se consigue centrifugando una pequeña dosis de sangre de la propia clienta, para infiltrarlo mediante microinyecciones en la zona. A partir de las 3 semanas, la piel se muestra mejorada tanto en textura como en luminosidad y elasticidad, con un resultado espléndido que durará hasta varios meses después de la boda.
Brazos: mesoterapia y radiofrecuencia
La piel de los brazos, y en especial de su cara interna, suele mostrarse lábil y con flacidez cutánea y muscular precoz, por lo que a partir de los 30 años son recomendables los tratamientos que mejoren el aspecto de la piel y la ayuden a retensarse. Uno de estos tratamientos es la mesoterapia de vitaminas y silicio, que consiste en pequeñas infiltraciones superficiales de un cóctel vitamínico que nutre la piel en profundidad.
Para completar el tratamiento, también son recomendables dos sesiones de radiofrecuencia antes del día señalado. Esta técnica proporciona calor a la capa intermedia de la piel, reactivando así el colágeno interno para un efecto de firmeza visible y una mejora del tono y la textura. Además, también se reactiva la circulación general, por lo que se eliminan toxinas y se aumenta la nutrición y oxigenación de los tejidos, fortaleciendo las células y rejuveneciendo la piel.
Fuente: Cres Island Medical Center.