Se ha convertido sin duda en un imprescindible en el neceser de la belleza y los centros de estética.
El retinol es el antiedad por excelencia y ya nadie lo pone en duda. Pero si queremos sacarle el máximo partido y cuidar la salud de la piel, lo mejor es conocer algunos detalles clave para utilizarlo correctamente.
Carmen Navarro nos guía a través de 10 consejos de uso y definición
1. ¿Qué es el ácido retinoico?
El ácido retinoico es un derivado de la vitamina A, y su nombre, retinol, tiene su origen en sus propiedades para ayudar, entre otras cosas, al buen funcionamiento de la retina.
2. ¿Para qué se utiliza?
Es una molécula incorporada en muchos cosméticos por sus poderosos efectos antienvejecimiento. Entre otras cosas porque contiene propiedades reafirmantes, es un potente antiarrugas, además de ser un gran aliado despigmentante y un buen activador de la producción de colágeno de manera natural. Además, es un magnífico antioxidante y muy eficaz contra el acné.
3. ¿Todos los cosméticos que contienen retinol son adecuados para todos los tipos de piel?
Un rotundo ¡no!. Lo primero que debes saber es que no todos los cosméticos que contienen retinol lo incorporan en la misma concentración. Por eso debemos prestar atención a la hora de introducirlo en esas rutinas. Un paso fundamental es consultar siempre con el experto, tú eres quien aconseja y decide a la hora de tratar y recomendar rutinas de mantenimiento y belleza a tu clienta. Necesitamos conocer la concentración con la que estamos trabajando y el tipo de piel que debemos tratar. Cuando se utiliza en concentraciones más altas conseguimos exfoliar la piel en profundidad y ofrece resultados rápidos y efectivos, pero no puede utilizarse en todo tipo de pieles.
4. ¿Puedo utilizarlo todos los días?
Se aconseja utilizarlo de forma progresiva e ir aumentando la dosis a medida que la piel se vaya acostumbrando. Se puede aplicar el cosmético con retinol, una o dos veces por semana, e ir aumentando a medida que la piel se acostumbre. Por eso, dependerá mucho del tipo de piel, el hecho de que los resultados sean más o menos rápidos.
5. ¿Es recomendable si la piel es sensible?
Destacamos de nuevo aquí la importancia de que el profesional valore el estado y las necesidades de la piel. Pero debes saber que, en estos casos, aconsejamos las concentraciones más bajas. Tienen efectos más lentos y menos efectivos pero son los más adecuadas para pieles que se irritan y enrojecen con facilidad. Ya existen formulaciones amigas que no provocan descamación ni irritaciones en la piel, convirtiéndose en una herramienta clave para iniciarse en el uso del retinol. Es el caso del Retinol Action de Carmen Navarro, que produce una ligera exfoliación, mejorando el tono de la piel y proporcionando uniformidad. Su efecto reparador se consigue gracias al Aloe Vera y Alantoina que proporcionan hidratación y suavidad a la piel.
6. ¿Puede usarse en cualquier momento del día?
El retinol en la rutina facial debe aplicarse por la noche. No olvides que hace la piel fotosensible por lo que se debe evitar tomar el sol y siempre usar protector solar por la mañana.
7. ¿Existe algún tipo de contraindicación?
Debe evitarse durante el embarazo y la lactancia. También debemos prestar especial atención si la piel es sensible.
8. ¿Qué es 'retinizar' la piel?
No es otra cosa que adaptarla hasta que se acostumbre al uso del retinol. Por eso es clave hacerlo de manera progresiva. No olvidar emplearlo solo de noche y aplicar siempre al día siguiente protección solar. Siempre siguiendo nuestras recomendaciones de cabecera.
9. ¿Se deja de utilizar en verano?
Depende de cada caso. Cuando se trata de una piel habituada, cuando la piel ya está 'retinizada' y si se mantiene la rutina de protección solar se podría seguir utilizando el retinol en verano, siempre guiando a través de nuestro consejo. Eso sí, en caso de que no se haya usado nunca retinol no hay que empezar a hacerlo en verano. Y lo que es fundamental es que se aplique siempre de noche.
10. ¿Qué se consigue con constancia en el uso del retinol ?
Suavizar poro, difuminar líneas de expresión, despigmentar, reafirmar, mejorar la luminosidad y presumir de un rostro rejuvenecido.