Todo lo que un esteticista debe saber sobre cejas y pestañas

El cuidado de las cejas y las pestañas es de vital importancia en cualquier salón de belleza que se precie. Estudiar las facciones de un cliente en concreto, comprender sus necesidades y adaptarlas a sus gustos y a su edad, permite que el esteticista sea capaz de ofrecer el tratamiento más adecuado.

Lo mejor para los más jóvenes

Las extensiones de la pestañas a menudo se asocian con clientes jóvenes que desean una mirada plena, glamurosa y muy destacable en las redes sociales. Sin embargo, hay que tener cuidado, incluso con clientes que tienen pestañas fuertes y saludables. Es mejor hacer una evaluación realista y sostenible. Siempre es más aconsejable y menos dañino recomendar tratamientos voluminizadores, con los que se obtienen resultados sorprendentes.

Sin embargo, este sector de la población prefiere las extensiones de pestañas muy largas y gruesas. La tarea de un buen profesional es la de informar a sus clientes que este tipo de técnica no es la más aconsejable a largo plazo. Bien por el precio (caen con más facilidad por el peso y hay que recurrir muy pronto a renovarlas) o bien por la falta de naturalidad. Hay extensiones de pestañas de otros volúmenes y espesores, más respetuosas con las pestañas naturales, que consiguen el efecto que se persigue sin caer en la estridencia.

En cuanto a las cejas, las últimas tendencias lo dejan claro: cobran protagonismo las cejas fuertes y pobladas. Incorporar en el salón una gama de productos de maquillaje de cejas sería un atractivo para cualquier millennial obsesionado con una mirada perfecta, selfie-ready. Las sombras fuertes, oscuras, y el añadido de algún tinte son las opciones más demandadas. Ofrecer este servicio e incluso algún descuento adicional por mantener el look a largo plazo permitirá, sin dudad, fidelizar a la clientela.

Lo mejor para la pérdida de pelo

Los tratamientos para reforzar las pestañas y cejas perdidas después de un problema médico refuerzan la confianza del cliente que los precisa. Conocer qué tipos de tratamientos son perfectamente adecuados para estas personas permitirá al esteticista ofrecer un servicio completo y adaptado a esta problemática específica. Es muy importante estudiar las posibles contraindicaciones antes de proceder y proporcionar al cliente soluciones seguras para continuar con el tratamiento.

Hay marcas de extensiones idóneas para los casos de clientes con pestañas débiles. Normalmente se utilizan pestañas ultrafinas y de diferentes longitudes para rellenar los huecos.

En cuanto a las cejas, se puede recurrir a un tinte semipermanente que tiña la piel y el pelo. Las extensiones de cejas también son sin duda una buena elección, aunque su duración es muy limitada y siempre hay que informar al cliente de estos inconvenientes.

Lo mejor para las novias

Las novias pueden ser los clientes más difíciles de tratar cuando se está trabajando con ellas para crear el look exacto que desean para el gran día. Normalmente, las novias optan por un estilo clásico y atemporal para no arriesgar en exceso y verse siempre bien en la fotos, pasen los años que pasen.

Para conseguir esa naturalidad, el esteticista debe estudiar el óvalo de su cara, sus características y su color de piel o cabello.

La preocupación más común de las clientas nupciales tiene que ver con las pestañas, que deben ser impermeables y resistir las lágrimas durante la ceremonia y perdurar en el viaje de luna de miel. Cualquier tratamiento de pestañas debería hacerse 48 horas antes de la ceremonia para evitar sorpresas.

Aquí no solo entran en juego las extensiones, sino la permanente de pestañas, que suele ser muy efectiva y tiene una duración de entre seis y ocho semanas. No hay rímel que resista demasiado, aunque sea waterproof, por eso rizar y teñir las pestañas suele ser la mejor opción.

En cuanto a las cejas, es mejor optar por una elección que no requiera mucho mantenimiento. La ceja debería verse natural, hay que estudiar por tanto el tinte más idóneo y un maquillaje que refuerce su forma.

Lo mejor para clientes mayores

Es probable que los clientes mayores se sientan reacios a los nuevos tratamientos, así que es importante escucharles para saber lo que quieren y aconsejarles lo mejor posible. También tener en cuenta que tal vez no quieran una mirada que requiera un mantenimiento continuo a base de maquillaje, puesto que muchas de estas clientas no suelen maquillarse demasiado.

La elevación de las pestañas es una de las peticiones más populares en los salones de belleza. Con los años, las pestañas tienden a ser menos saludables, por lo que rizarlas y hacerlas más gruesas u oscuras mejora mucho su apariencia.

Normalmente, las personas mayores que evitan extensiones de pestañas por considerarlas poco adecuadas, optan por una permanente con un rulo medio, que enfatiza la mirada y da luz a los ojos.

Una buena opción es también incorporar un tinte a la permanente. Tener muy en cuenta la elección del color: azul/negro para una mirada más intensa o marrón/negro para conseguir un efecto más suave.

Conscientes de que una buena ceja puede quitar diez años de encima, es vital hacer un tratamiento a medida pero teniendo en cuenta la fragilidad de la piel de las personas más mayores.

Para depilarlas, por ejemplo, existen tratamientos que no son tan agresivos para la piel madura. Entre ellos, algunos basados en una cera flexible a base de silicona que se calienta a sólo 48ºC y no daña estas pieles más delgadas y delicadas. También existen geles transparentes en el mercado para domar y peinar los pelos largos, gruesos y canosos, característicos de esa edad.