José Ramón del Valle pronto descubrió que lo suyo era arreglar y crear aparatos saludables. Experto en electrónica, en 1993 dio nombre a una empresa familiar en la que ya trabajaba y que hoy da empleo a más de 50 personas: Termosalud.
El empresario gijonés falleció el pasado día 30 de septiembre, a los 77 años, de un cáncer diagnosticado hace un año. Pese a la enfermedad, hasta que la pandemia obligó a confinar al país, en marzo pasado, Del Valle acudía cada día a su despacho en el polígono de Los Campones, donde tiene una fábrica de más de 5.000 metros cuadrados especializada en productos de salud y belleza.
Según su plantilla, 'se ha ido el creador de una empresa familiar de verdad, en la que todos nos sentimos arropados'.Sus hijos, Iván y Álvaro, que aprendieron jugando, están hoy al frente de un equipo que ha creado, entre otras, más de 400 instalaciones spa, así como equipos estéticos instalados en más de 150 centros de 15 países. También son expertos en máquinas cardiosaludables, así como especializadas en tratamientos de fisioterapia. El Grupo Covadonga, por ejemplo, implantó equipos de Termosalud en sus instalaciones en 2019.
Los trabajaodres de Termosalud, dicen en un comunicado, que su fundador, José Ramón del Valle, era "un hombre hecho a sí mismo y muy bondadoso".
Según su plantilla, "se ha ido el creador de una empresa familiar de verdad, en la que todos nos sentimos arropados".
José Ramón del Valle descansa en el Tanatorio Jardín El Lauredal-Noega, en la sala Los Tilos de Gijón.