Una de las tendencias que más se ha visto en maquillaje tanto en pasarela como en alfombras rojas ha sido la que cede el protagonismo a los labios: un rostro muy sutil y natural, con efecto cara lavada, pero con los labios pintados en un color llamativo que centra la mirada en ellos.
Para esta nueva temporada, los maquilladores apuestan por el atrevimiento con tonos que no pasan desapercibidos, siguiendo la tónica de la tendencia neón: labios de un naranja brillante, rosa chicle, amarillo, y por supuesto el siempre de moda rojo pasión. También hay espacio para tonos más oscuro y sofisticados, como el burdeos oscuro, el malva o, aunque parezca mentira, el negro.
Incluso se han abierto camino entre los labiales algunos colores muy sorprendentes, como el verde y el azul. Lo importante es dejar paso a la imaginación y a la diversión, jugando con las combinaciones de colores.
Pero sin duda, la tendencia más original es la de los labios bicolor, una técnica que puede realizarse de diversas maneras según el resultado e impacto que se quiera conseguir:
- Un labio de cada color: al combinar un tono más claro y otro más oscuro, se logra destacar más uno de los labios y hacerlo parecer más grande. Para asegurar que no se mezclan los colores según pasan las horas habrá que escoger labiales de larga duración, pero si llega a ocurrir la mezcla difuminada por el desgaste, dará un efecto muy natural e interesante. Una apuesta segura surge de combinar rojo con rosa o naranja con rosa, pero como siempre, el límite está en la imaginación.
- Colores difuminados: elegir un color base y difuminar otro distinta en la parte interna puede ser una opción más sutil. Pueden aplicarse tonos más oscuros en el centro para aportar contraste, añadir brillos dorados para iluminar y agrandar visualmente los labios, o dar un toque más interesante a unos labios nude.