Actualmente, la cuchilla, la cera o el láser son algunas de las posibilidades que existen hoy en día para depilarse, pero el Sugaring es un método tradicional de depilación propio de la cultura oriental que hace posible una depilación menos dolorosa, consiguiendo una piel más suave incluso en las zonas más sensibles del cuerpo.


A diferencia de los otros métodos tradicionales de depilación con cera, en la depilación Sugaring se aplica una pasta de azúcar caliente, compuesta de glucosa, fructosa y agua, en dirección contraria al crecimiento del vello.

Antes, sin embargo, conviene tratar la piel previamente con la espuma Pre-Treatment Mousse, una espuma limpiadora que elimina la suciedad de la piel, la calma y ablanda la estructura del vello. Seguidamente se aplica sobre la piel una pequeña cantidad de polvos Powder para que absorban cualquier resto de humedad en la piel y hagan visible incluso el vello más fino.

Mientras tanto, en el calentador Sugaring se van calentando las dos pastas: Sugar Paste Standard y Sugar Paste Soft. Estas dos pastas se diferencian por su contenido en agua. De hecho, la pasta Sugar Paste Soft solo contiene un 2% de agua en vez de un 8%, lo que la hace especialmente idónea para mezclar con la pasta Sugar Paste Standard. Estas dos pastas de consistencia amielada no llevan ingredientes ajenos al cuerpo humano y son antialérgenas. Además, gracias a una concentración de azúcar de más del 60%, poseen un efecto desinfectante sobre la piel.

Después de la depilación, se recomienda tratar la piel con la loción Follow-up Treatment Lotion, que actúa calmando y regulando la piel. Además, esta loción mantiene la piel suave y previene el enquistamiento del vello evitando que se obstruyan los folículos del vello. En casa, también se puede prevenir el enquistamiento del vello con el uso del guante exfoliante Hamam.

El resultado: una piel tersa y suave con un suave efecto exfoliante.









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