"Cuando yo empecé a trabajar en micropigmentación, teníamos 13 agujas y solo podíamos utilizar seis colores. Hoy en día, contamos con un montón de agujas y 80 colores para hacer efectos de maquillaje preciosos en los ojos", ha asegurado Mario Gisbert, especialista en micropigmentación, quien ha conducido la sesión Flash Eye Shadow, celebrada en el Aula Micropigmentación, coincidiendo con el segundo Congreso Hispanoamericano de Micropigmentación, situada en el pabellón 3 del recinto de Ifema. La jornada ha contado con varias demostraciones en directo, a cargo de la experta Jane Hargreaves, del Reino Unido, quien ha abordado también las diversas contraindicaciones a valorar antes de hacer un tratamiento de este tipo. "Es necesario valorar si la piel está demasiado arrugada, o si pueden haber problemas de hiperpigmentación, psoriasis, eczema o vitíligo. Antes de realizar cualquier trabajo en los ojos, es necesario estudiar al cliente y valorar sus características. Lo importante es no causar posibles traumatismos ni inflamaciones en esta zona tan delicada", ha asegurado.
Asimismo, Hargreaves ha dado algunas pautas sobre el perfil de clienta ideal para hacerse un tratamiento de micropigmentación en los ojos: "Personas con ojos grandes, con forma de almendra, redondeados, provistos de un tejido en buenas condiciones. De esta manera se puede ver mejor el efecto del trabajo una vez cicatrizado".
La micropigmentación al alza
A la hora de trabajar, se recomiendan pasadas rápidas, superficiales, incluso con pigmentos diluidos si fuera necesario, preferiblemente a base de tonos fríos. Con el iluminador, se puede añadir un toque de luz en la zona interior del ojo.
'Antes de realizar cualquier trabajo en los ojos, es necesario estudiar al cliente y valorar sus características', ha asegurado Jane Hargreaves.Por su parte, Gisbert ha subrayado que cada vez hay más profesionales especializados en micropigmentación, tengan o no centro de estética. Además, el número de técnicas también se ha diversificado y se aplica a retoque de cejas, labios e incluso cicatrices.
"Los nuevos productos representan el 50% del trabajo, pero el otro 50% depende del arte y la habilidad del profesional", ha concluido.