Solange Dessimoulie: 'Decléor ofrece confort y bienestar, además de cosméticos efectivos y genuinos'
El pasado mes de abril, Solange Dessimoulie, fundadora de Decléor, visitó Barcelona con motivo de la presencia de la firma en una feria de belleza. Decléor, pionera en aromaterapia para cosmética profesional, tiene presencia en 80 países
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Con solo 17 años, Solange Dessimoulie abandonaba Perigord, su región natal, para trasladarse a París, donde se formaría como esteticista. Trece años después fundaría Cléor, algo así como "la llave de oro que abre el templo de la belleza". Dessimoulie se especializó en fitoterapia y aromaterapia en la facultad de medicina de Bobigny (Francia). Disciplinas que introduciría en Cléor -posteriormente Decléor-. La firma ha revolucionado los tratamientos en cabina a través de sus protocolos de digitopresión y el uso de aceites esenciales de flores y plantas. De ahí surge un concepto holístico, en busca del bienestar cuerpo-mente, tal y como nos lo explica su fundadora.
Beauty Market: Décleor estuvo presente, hace unos días, en Cosmobelleza 2015. ¿Qué balance hace del paso de la firma por el certamen?
Solange Dessimoulie: Sí, es cierto. Tuve la suerte de participar e intercambiar impresiones con un gran número de esteticistas y responsables de spas. Me da la impresión que las consumidoras piden, cada vez más, una piel con energía, bella y sana. Yo confío en que las mujeres, de cualquier punto del Globo, puedan conseguir una piel con esas características gracias a nuestros sérums Aromessence.
Creo que nuestros protocolos de digitopresión y rituales aromáticos cuentan con gran aceptación e interés en cabina. En España, el éxito reside en que se reconozca a Decléor como firma experta a la hora de hidratar y preservar la piel de forma duradera. Sobre todo, de cara a la sobreexposición solar de los próximos meses.
B.M.: Tras 40 años de trayectoria, ¿qué queda de la Decléor -en aquella época Cléor- de los inicios? ¿Cómo ha evolucionado la empresa a lo largo de los años?
S.D.: A raíz de mi colaboración con Caroline Colliard, quien siempre se ha esforzado en convertir la aromaterapia en ciencia, fuimos los primeros en introducir esta disciplina en el sector cosmético. Nuestros laboratorios atesoran experiencia en el arte de seleccionar y mezclar, de forma sutil, aceites esenciales. La clave de su éxito está en obtener dosis ultraprecisas y efectivas, provenientes de los mejores cosméticos vegetales.
El cuidado facial de Decléor es mucho más que una filosofía. Lo que nos hace únicos son las demandas de nuestros consumidores. Un masaje 100% manual, a cargo de una esteticista, transmite su energía a través de gestos y movimientos precisos que garantizan el bienestar de la clienta.
Nuestros conocimientos acerca de puntos de energía y meridianos en el organismo, nos han permitido aplicar técnicas de masaje exclusivas de Decléor como la aromapresión, que favorece la penetración activa de los aceites esenciales y potencia sus beneficios y el aromadrenaje, que estimula el sistema circulatorio y linfático, inspirado por el shiatsu.
Decléor fue la primera en ofrecer un masaje de espalda con todos los tratamientos, faciales incluidos. Y hoy en día, es la única que ofrece un tratamiento inicial aromático de relajación. Se ofrece una experiencia sensorial que despierta los sentidos del cliente.
Esta sinergia que aúna el poder de los aceites esenciales con protocolos de digitopresión garantiza resultados espectaculares para la piel. El rostro aparece descansado y relajado; los rasgos se esculpen y alisan y la piel se suaviza y gana luminosidad.
B.M.: Decléor nació bajo un concepto holístico, en busca del bienestar global (cuerpo, piel y mente), poco común en aquella época. ¿Fue muy difícil abrirse paso con esa filosofía que promocionaba, además, productos 100% naturales?
S.D.: Nosotros producimos cosméticos aromáticos acompañados de una filosofía, que consiste en "sentirse bien en la propia piel, física y mentalmente". La piel refleja aquello que comemos y pensamos. También plasma los productos de belleza que elegimos y de qué forma, así como el agua que absorbemos. Y también el tipo de consciencia con que lo hacemos.
Los productos naturales 100%, como los pertenecientes a Aromessence, además de las cremas de cuidado complementarias, hacen posibles tratamientos más eficaces. Todo ello facilita la toma de conciencia de uno mismo. No debemos olvidar que la piel es el espejo de nuestro interior y de aquello que nos rodea.
B.M.: Una de las innovaciones de Decléor fue el concepto del Aroma Duo. Se dividía el tratamiento en dos etapas, a base de un sérum Aromessence y un producto de fitoterapia. En general, ¿en qué consistía este proceso? ¿Qué beneficios proporcionaba a las clientas de los centros de estética?
S.D.: Aromessence nació a finales de la década de los años 70. Estos sérums actúan como elixires de belleza, a base de aceites esenciales, que limpian la piel e incrementan la eficacia de los cuidados faciales aplicados después. Gracias a las propiedades antisépticas y microbicidas de los aceites esenciales, Aromessence trata la piel y garantiza el buen aspecto y resplandor de la misma.
Un sérum clásico es una formulación acuosa que aúna agentes funcionales con ingredientes activos. Sin embargo, Aromessence es una concentración de aceites esenciales en una base de aceites vegetales, combinados con vitamina E. Todos los componentes funcionan como ingredientes activos. Y gracias a esta formulación, Aromessence conserva de forma natural todo el poder de los aceites esenciales de forma duradera.
Nuestros laboratorios han ido más allá con el concepto Aroma Duo. Éste combina un sérum con un tratamiento de cuidado facial adaptado al tipo de piel que ayuda a incrementar la eficacia. Por ejemplo, hemos comprobado que aplicando Aromessence Neroli antes de la crema Hydra Floral, se incrementa la hidratación de la crema un 63%. Por lo tanto, Aromessence es 100% activo, y natural sin colorantes ni conservantes.
B.M.: En síntesis, ¿cómo se sabe que un aceite esencial es el adecuado, en lugar de otro? ¿Qué factores se deben tener en cuenta?
S.D.: En primer lugar, necesitamos personas formadas en aromaterapia. Expertos que proporcionen el tratamiento adecuado en función del tipo de piel. Nosotros tenemos un centro de formación en cada país en el que tenemos representación. Decléor ofrece apoyo y formación para garantizar que las esteticistas se conviertan en expertas en aromas, capaces de hacer diagnósticos de la piel. Ello es muy importante para elegir los productos y cuidados idóneos.
Nuestros expertos en belleza ofrecen una gran respuesta a las necesidades de los clientes. Este es el motivo por el que Decléor cuenta con una larga gama de tratamientos (faciales, corporales y solares) con 120 ítems y 30 productos para uso profesional.
B.M.: ¿Cuáles son los productos estrella de Decléor?
S.D.: En Decléor, la aromaterapia tiene nombre propio: Aromessence, un concentrado de aceites esenciales en una base de aceites preciosos de plantas para limpiar, purificar la piel y multiplicar la efectividad de los tratamientos. Aromessence es el primer paso en el cuidado de cualquier tipo de piel. Aun así, algunos de ellos son las estrellas de la gama. Por ejemplo, el Aromessence Neroli de la gama Hydra Floral Multiprotection. El aceite esencial de Neroli es uno de los ingredientes estrella de Decléor: preserva y mantiene las reservas de agua de la piel.
Los resultados son increíbles: relaja, suaviza y devuelve la luminosidad a la piel. Además, el aceite de Neroli refuerza los efectos del tratamiento, ejerceciendo también un efecto flash sobre el rostro. ¿Qué más se puede pedir?
B.M.: ¿Cómo definiría la experiencia Decléor en institutos o spas?
S.D.: Es necesario entender la filosofía de la marca. Desde sus inicios, Decléor comprendió que las mujeres buscan confort y bienestar, además de cosméticos efectivos y genuinos. Nuestros tratamientos mejoran la salud y aspecto del cutis, pero además ofrecen una experiencia sensorial única. Y ese es el motivo por el que las mejores esteticistas confían en Decléor. Con el uso de nuestros aceites esenciales, las profesionales estimulan los sentidos y maximizan los masajes manuales, inspirados en la medicina tradiciona china. El propósito es el de convertir ese ritual en el mejor momento del día.
B.M.: Tras haberse formado como esteticista, y con solo 30 años, usted fundó Decléor -antes Cléor-. ¿Qué supuso para usted poner en marcha este proyecto? ¿Cómo compaginaba su vocación por la belleza con su faceta de empresaria?
S.D.: Simplemente, le dí un sentido a mi vida a través de este oficio. Yo creé Cléor, que significa "la llave de oro para abrir el templo de la belleza". Con el tiempo hemos mejorado el concepto del cuidado de uno mismo desde el interior. Con nuestros productos, ponemos atención en la energía vital de cada uno. Una visión espiritual y energética facilita un mayor bienestar personal. Esta visión influye en nuestra belleza interior y exterior.
B.M.: En la actualidad, Decléor forma parte del grupo L'Oréal. ¿Qué ha supuesto esta alianza para ambas compañías?
S.D.: L'Oréal nos ha empujado hacia una dinámica positiva que se basa en la escucha, la comprensión y la reflexión. Ambas empresas hemos aprendido a trabajar de forma conjunta. Y hemos unido creatividad y habilidad en un mismo proyecto. El ingenio de ambos contribuye a entender el oficio de las esteticistas, sus necesidades y también las de nuestras consumidoras.
B.M.: Y ya para acabar, como experta en aromaterapia y fitoterapia, ¿de qué modo han evolucionado ambas disciplinas? ¿Qué aportan a los sectores de la estética y la belleza?
S.D.: La aromaterapia, la olfatoterapia (método psico-energético que utiliza el olor y la vibración de aceites esenciales para acceder a la parte emocional de la persona) y la aromacología (estudia cómo los aromas influyen en el organismo, el humor, las emociones y el espíritu) son disciplinas con resultados probados. La consumidora experimenta bienestar, se redescubre a sí misma y también descubre una piel mejorada, algo que no esperaba. En este mundo en el que se valoran los resultados, el hecho de conocerse a uno mismo no parece una prioridad. Cada uno debe potenciar su energía reparadora y vital. Los rituales aromáticos Decléor invitan a reencontrarnos, a vivir. Os recomiendo que probéis un tratamiento Decléor por varias razones: la serenidad que se experimenta, el hecho de sentirse bien y dejarse llevar por la experiencia. Y finalmente, verse más bella. Al fin y al cabo, contamos con una gama de productos aromacosméticos pensados para cada una de vosotras.
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