Y todo esto en apenas un año. Dos centros referentes, 'Poom Silvia Moreno', el primero en Málaga y el segundo, recientemente inaugurado en Madrid, buques insignia de la filosofía de esta nueva marca de cosmética y tratamiento, a los que siguen 250 centros oficiales, franquiciados. Y donde el concepto de servicio sufre una transformación reveladora. El cliente acude a adquirir cosmética coreana premium, pero para ello, antes la prueba y disfruta, y siente sus efectos, con los protocoles diseñados 'ad hoc' de aplicación en cabina, por el mismo valor de su compra, y el consejo de sus profesionales expertas.
Hoy descubrimos quién y qué es 'Poom Silvia Moreno'.
Cuando estaba cursando el quinto año de la carrera de Derecho, decidí llevar a la práctica esa pasión mía de toda la vida, de una manera profesional. Y fue así como abrí mi primer centro estético en Granada capital.
BEAUTY MARKET: ¿Cómo fueron tus inicios con el mundo de la estética?
SILVIA MORENO: En el mundo de la belleza, a nivel profesional, comencé hace tan sólo 7 años, aunque siempre es algo que me ha atraído, supongo que como a todas las mujeres. Quizá el punto diferenciador con respecto a las demás chicas de mi edad es que esa pasión yo la llevaba a la práctica desde bien jovencita, cuando les hacía la pedicura a todos mis vecinos mayores que no podían cortarse las uñas, o maquillaba novias con solo 16 años y jamás cobraba, lo hacía porque realmente lo disfrutaba.
B.M.: De hecho, Silvia, licenciada en Derecho, abres un centro de estética en vez de un bufete.
S.M.: Sí, justo cuando estaba cursando el quinto año de la carrera de Derecho, decidí llevar a la práctica esa pasión mía de toda la vida, de una manera profesional. Y fue así como abrí mi primer centro estético en Granada capital, aunque también lo compaginaba con mi trabajo de pasante en un despacho de abogados de Granada.
B.M.: ¿Cuándo decides dar entrada y crear Poom Silvia Moreno?
S.M.: Pues lo decidí como casi todo lo que hago, de una forma impulsiva pero meditada (ríe, Silvia es muy alegre; vital), como yo digo. Es un término que utilizo porque define muy bien mi manera peculiar de tomar decisiones. Yo todo lo quiero para ayer, soy muy de acción y además rápida. Me suelo mover por impulsos, pero eso no quiere decir que no medite, que no piense, que no sopese pros y contras. Lo que pasa es que donde otra persona puede necesitar días, meses, incluso años en tomar la decisión de llevar algo a cabo, yo puedo tardar unas horas, no necesito más. Y así nacieron los 'Poom'.
B.M.: Dos 'Poom Silvia Moerno' en concreto, en Málaga y Madrid, especializados en cosmética coreana.
S.M.: Sí, eso fue cuando un buen día, James, el CEO de Sonimedi (Instituto de Ciencias Médicas de Corea y creadores de Ovaco, nuestra marca estrella), me habló de los "Ovaco Poom" que estaban abriendo en Corea. Me encantó el concepto de negocio y tardé unas horas solo en darle forma y adaptarlo a nuestra cultura, y así fue como una buena mañana (porque yo suelo pensar, meditar y planear todo por las noches, y ya por la mañana pongo a todo el mundo a trabajar en el nuevo proyecto que se me ha ocurrido esa misma noche) comuniqué mi decisión a todos de 'copiar' el modelo coreano y nos pusimos manos a la obra. 'Poom Málaga' lo inauguramos a finales de julio, y 'Poom Madrid' a finales de septiembre, pero los trámites de los dos los iniciamos a la vez.
B.M.: Sin miedo al fracaso.
S.M.: Si, quizás porque tengo mucha experiencia en otros negocios y he fracasado previamente en unos cuantos, y los fracasos son grandes maestros, porque te enseñan sobre todo lo que no debes hacer. Ese es el motivo por el cual cada vez me cuesta menos tomar decisiones y lanzarme a llevarlas a la práctica.
Decidí crear Poom Silvia Morno como casi todo lo que hago, de una forma impulsiva pero meditada, como yo digo. Es un término que utilizo porque define muy bien mi manera peculiar de tomar decisiones.
B.M.: ¿Pensaste desde el principio en poner en marcha una cadena de centros?
S.M.: No. Nunca lo pensé porque, como comentaba antes, yo suelo pensar las cosas y hacerlas acto seguido. Fue otra de esas decisiones que se me ocurren un buen día (mejor dicho, una buena noche) y por la mañana me pongo a ello. La idea me surgió poco antes del confinamiento. Ten en cuenta que mi contrato para la exclusiva de toda Europa con Ovaco la firmamos un día antes del confinamiento, y eso fue lo que me frenó en el tiempo, una causa de fuerza mayor. Me esperé todo lo que mi impaciencia me permitió y en octubre ya estuvo todo listo para lanzar el proyecto.
B.M.: ¿Cuántos centros oficiales Silvia Moreno existen en la actualidad?
S.M.: En un fin de semana obtuvimos nuestros primeros 100 centros, y en una semana estaban los contratos firmados ya. Creo que nunca una franquicia ha logrado hacer 100 centros en un fin de semana. Después de eso, la cosa fue calmándose y creciendo a un ritmo bueno, pero más pausado porque estudiábamos algo más pausadamente a los centros para aceptarlos. En la actualidad tenemos más de 250 centros oficiales y unas 3.000 profesionales que trabajan con nuestros productos. ¡Algo maravilloso!
B.M.: ¿Qué es Silvia Moreno Poom?
S.M.: Son nuestros dos espacios propios de reciente apertura en la Alameda Principal de Málaga y en calle Padilla, esquina con Serrano, en Madrid. Son boutiques de cosmética de altísima gama coreana y con un concepto de negocio similar a los "Ovaco Poom" de Corea, donde entras en un espacio superacogedor, relajante, familiar, y donde puedes acudir o bien sola o con amigas (para los chicos también, por supuesto) a probarte todos nuestros productos. Mientras, te vamos explicando cómo cuidar tu piel en casa de una forma correcta, aplicándote cada cosa de la forma más adecuada mientras tomas una infusión, café, bombones, pastelitos... O incluso una copita de cava. Y todo eso sin coste alguno y sin compromiso de compra. Nuestro objetivo es que sientan los beneficios de estos productos en el acto, y sobre todo que las clientas salgan de allí sabiendo cómo cuidar la piel de verdad a través de nuestros tratamientos y consejo. Estamos seguros de que saldrán amando la alta cosmética profesional coreana.
B.M.: ¿Qué características, sí o sí, debe reunir un centro oficial de la cadena?
S.M.: Para ser centro oficial se deben reunir una serie de condiciones para darle la exclusiva de nuestros productos: formaciones constantes, una publicidad potente que les ayudará, sin duda, y sobre todo, una atención y un mimo continuo. Deben estar dispuestos a comprometerse a una exclusiva recíproca. Deben utilizar nuestra cosmética, y algo importantísimo, deben estar dispuestos a aprender y a formarse de verdad para ser las mejores profesionales.
B.M.: Un adiestramiento de los profesionales que sabemos, exige y mucho con Silvia Moreno.
S.M.: Sí, eso que es tan positivo para todos a veces no es fácil, porque no todo el mundo está dispuesto a estudiar tanto como exigimos. Aunque esta formación es gratis. Nos dejamos la piel día a día para formar a las profesionales y que alcancen esa excelencia en sus trabajos. Y aquí retomo la respuesta a una pregunta anterior: ser centro oficial supone eso, ser un centro donde trabajan unas profesionales formadas por nosotros con unos protocolos únicos que son respetuosos con la piel, sin agresiones innecesarias. Trabajamos de acuerdo a la filosofía de cuidados de la piel coreanos, que ya se sabe que están a la vanguardia en el mundo de la belleza y de la medicina. Y por supuesto con nuestros productos en exclusiva y de acuerdo a nuestros protocolos.
B.M.: Silvia no solo se queda ahí, sino que da paso a la creación de sus propios cosméticos, ¿por qué?
S.M.: Bueno, eso fue por una cuestión de estrategia por la mala experiencia que tuve con los primeros productos coreanos a los que, por cierto, hice muy conocidos. Fue por ese afán de protección de nuestras clientas, porque una vez que hice conocidísimo un producto coreano no solo en España sino en prácticamente todo el mundo, este laboratorio se cegó en su avaricia y empezó a venderlo a todo el mundo que se lo demandaba. Estos distribuidores lo empezaron a vender en Amazon, ebay... Y nos hicieron una faena... Así que me planté en Corea y negocié mi propia marca con laboratorios que me proporcionaban los cosméticos de la más alta calidad y con mi marca. Y lo mejor de todo es que lo hice sin miedo, ya que lo hacía con mi marca, y yo como dueña y señora podía disponer donde los vendía y donde no.
Hemos tenido una capacidad de reacción y de adaptación digna de estudio, y todo gracias a saber seleccionar al personal adecuado y saberlos entrenar para estar ahí al cien por cien hasta en las situaciones más difíciles.
B.M.: Todo lo cual da inicio a tu relación con el Instituto de Ciencias Médicas de Corea.
S.M.: Sí. De todo aquello aprendí muchísimo, tanto que creo que era necesario pasar por eso para estar así preparada para negociar lo que el futuro me deparaba: el gran acuerdo en exclusiva para toda Europa con el Instituto de Ciencias Médicas de Corea. Gracias a eso, hoy puedo decir orgullosa que los mejores laboratorios científicos de Corea trabajan conmigo en exclusiva y protegen mi mercado totalmente, porque aprecian mi trabajo muchísimo. Esta fructífera relación llegó incluso al gobierno coreano y la embajada se puso en contacto hace pocos meses con nosotros y, desde ese día, contamos con todo el apoyo del gobierno coreano para todo en lo que nos puedan ayudar a seguir creciendo y fomentando las relaciones comerciales entre nuestra empresa y los mejores laboratorios de Corea. Su ayuda es inestimable.
B.M.: ¿Qué es la cosmética coreana? ¿Por qué querías utilizar ésta y no otra y por encima de todo en tus centros y tratamientos?
S.M.: Llegó a mi vida de una forma casi casual. Yo perseguía hacerme con unos pigmentos de micropigmentación coreanos "Doreme", que hoy en día y después de mucho trabajo y mucho dinero por fin los tenemos homologados. Y estos mismos laboratorios son los que me enviaron al tiempo unos viales cosméticos para tratamientos profesionales. Sus resultados, ¡desataron la locura! Así fue como empecé a investigar y descubrí lo bien valorada que estaba a nivel mundial la cosmética coreana. No solo se les consideraba los número uno en cosmética, sino también en medicina.
B.M.: Sin duda, Silvia, eres un ejemplo de empeño y emprendimiento.
S.M.: Hice lo que tuve que hacer. Así, decidí visitar no sólo Corea, sino Hong Kong y la feria de Bolonia, por ejemplo. Quería conocer las empresas coreanas en Cosmoprof, la que se considera la mayor feria de la belleza mundial. En mi primera visita a Corea, que duró dos semanas, me informaron sobre Sonimedi y lo que era allí en Corea. Como he adelantado, es el Instituto de Ciencias Médicas y elaboran una cosmética dermatológica en colaboración con varios hospitales y universidades no sólo de Corea sino de varios países. Su cosmética está avalada por una investigación científica brutal, con sus correspondientes pruebas clínicas que demuestran su efectividad y su seguridad y con innumerables patentes. Y, para colmo, me entero de que había sido superpremiada en Cosmoprof y, es más, año tras año la exhiben en una urna en Cosmoprof donde figura la cosmética considerada la mejor de los últimos años por su innovación, eficacia y tecnología. Así que una vez conoces esto y lo pruebas ya no quieres otra cosa.
B.M.: Con un abordaje global, piel y cabello. ¿El cabello y el cuero cabelludo es el gran olvidado de la esteticista?
S.M.: Aquí sí. Totalmente. En Corea, una vez más, nos demuestran que estamos a unos cuantos años de distancia de ellos, puesto que el cabello y el cuero cabelludo allí lo tratan las esteticistas tanto como la piel del rostro, es más, en sus faciales siempre introducen de regalo pinceladas de tratamientos para el cuero cabelludo. Una práctica que llevamos a cabo, por cierto, en todos nuestros protocolos faciales. Cuando la clienta reposa con el peeling, durante esos 10 minutos le aplicamos un exfoliante y calmante capilar y su correspondiente masaje craneal con un sérum que previamente hemos volcado dentro dos viales de células madre capilares, que es un tratamiento brutal no sólo anticaída sino para calmar y tratar cueros cabelludos irritados. También incluimos un masaje de nuca y hombros con nuestra famosa Power para reactivar la circulación sanguínea y que, de esa manera, lleguen los nutrientes al cuero cabelludo facilitando el crecimiento del cabello, su fortalecimiento y evitar así la caída.
En menos de un año hemos conseguido que Sanidad nos considere una empresa referente en España, puesto que nos dicen continuamente que nos ponen de ejemplo de empresa que lo ha hecho todo de una forma impecable, y eso es un orgullo tremendo para nosotros.
B.M.: ¿Qué ha sido lo más difícil de tu experiencia? ¿Cómo se aborda la empresa desde la estética y viceversa?
S.M.: Lo más difícil sin duda alguna ha sido la legalización de los productos en farmacia de aduanas. El proceso se debe realizar continuamente con cada pedido y a nosotros nos entran pedidos cada dos por tres. También ha sido muy complicado adaptarnos al crecimiento tan descomunal en un periodo tan corto de tiempo. Hay que tener en cuenta que firmamos con Ovaco el contrato de exclusiva un día antes del confinamiento, pero realmente empezar a vender lo hicimos en mayo y salimos con unas ventas como si lleváramos años en el mercado, y de ahí para arriba en línea recta, y eso no es nada fácil, la verdad ¡Casi morimos de éxito! Pero hemos tenido una capacidad de reacción y de adaptación digna de estudio, y todo gracias a saber seleccionar al personal adecuado y saberlos entrenar para estar ahí al cien por cien hasta en las situaciones más difíciles, y todo eso a la misma vez que estábamos también al cien por cien implicados en la formación de nuestros centros oficiales. Así que no ha sido nada fácil, pero aquí estamos y si hemos superado todo eso yo creo que es porque hemos llegado para quedarnos, porque cuando se hacen las cosas bien, construyendo las cosas sobre una base sólida, no puede salir mal nada.
B.M.: Todo lo cual demuestra que 'sí se puede'.
S.M.: La diferencia es que esa base sólida otras empresas la van construyendo a lo largo de muchos años, otras ni siquiera así lo logran y nosotros lo hemos hecho en un tiempo récord a base de superar obstáculos y con una actividad frenética. Solo hay que tener en cuenta que en menos de un año hemos conseguido que Sanidad nos considere una empresa referente en España, puesto que nos dicen continuamente que nos ponen de ejemplo de empresa que lo ha hecho todo de una forma impecable y eso es un orgullo tremendo para nosotros. Y si ya hablamos de la opinión que de nosotros tienen los coreanos, embajada, laboratorios etc., pues ya es para alucinar porque a mí a veces todo esto me parece un sueño. Como dice mi querida Alicia Ors, mi caso es el "típico sueño americano" hecho realidad, lo que viene a demostrar "que sí se puede".
B.M.: ¿Es más complicado de lo deseado emprender en este país? ¿Más si se es mujer?
S.M.: Para nosotros, insisto, ha sido complicadísimo el tema de los controles continuos por parte de Sanidad. España figura entre los países más exigentes en ese sentido, pero la verdad es que una vez pasado lo peor se agradece incluso ese control, me hace sentirme orgullosa de mi país, de lo contrario estaríamos hablando de 'una república bananera'. Y cuando llega el día en el que te dicen desde Sanidad que tu empresa se ha convertido en un referente para ellos, y que nos ponen de ejemplo... ¡Eso sí que es una pasada! Y por ser mujer jamás he sentido que se me haya complicado la cosa más. Yo soy de las que piensa, lo he demostrado, y no me cansaré de decir, que si se quiere, se puede.
B.M.: ¿Cómo se hace tanto y tan bien hecho? ¿Cuál es la clave del éxito?
S.M.: Dicen que la clave del éxito es a veces difícil de saber con certeza. Yo estoy convencida de que sin trabajar incansablemente, el éxito es difícil que llegue. Y en ese trabajo por supuesto va incluida la necesidad de formarte continuamente y a diario. Y algo muy importante también es ir delegando y, si puede ser, en profesionales que sepan mucho más que tú, mucho mejor.
Yo estoy convencida de que sin trabajar incansablemente, el éxito es difícil que llegue. Y en ese trabajo por supuesto va incluida la necesidad de formarte continuamente y a diario.
B.M.: ¿Cómo te reciclas?
S.M.: Yo me reciclo estudiando e investigando todo lo que puedo todos los días. Y ahora que tengo la suerte de disponer de los mejores maestros, me aprovecho de ellos. No siempre he tenido la oportunidad de tener a mano a científicos de los mejores laboratorios médicos de un país que, es sabido por todos, es el número uno en medicina, no sólo en cosmética y que es de los países que más invierten en investigación.
B.M.: ¿Y cómo mantienes al día y en plena actividad a tus centros?
S.M.: A mis centros los mantengo al día de todo continuamente a través de esos directos privados que les hago en nuestro grupo de Facebook, mediante Zoom también, donde todas participan y además nos lo pasamos bomba, ¡disfrutamos! A través de formaciones que les ofrezco con otros profesionales y de una forma gratuita, como ahora ocurre con las formaciones que les regalamos pre-congreso "B de Beauty Congress", que celebraremos el próximo mes de enero en Torremolinos para todos los profesionales de la peluquería y de la estética. Es la primera edición de muchas (eso esperamos), y así de esta manera es fácil tenerlos motivados, ilusionados y con un subidón constante. Somos una gran familia, totalmente.
B.M.: En tu opinión, ¿cuál es el futuro de la belleza?
S.M.: Hace poco el doctor James, CEO de Sonimedi, me decía que él está convencido de que en el futuro la gente se preocupará y se interesará por cosméticos realmente efectivos para tratar la salud de la piel, y no se dejarán guiar por el marketing. Yo también lo creo así, o por lo menos así lo espero.
B.M.: ¿Y el futuro de sus fórmulas? ¿Clientes y profesionales se interesan y demandan fórmulas naturales?
S.M.: Sí. Los clientes tanto profesionales como particulares demandan cada vez más fórmulas naturales y en eso los coreanos son también muy fanáticos, porque ya les viene de tradición milenaria el trabajar con extractos botánicos. Además, en la actualidad se sirven de la mejor tecnología para sacar esos extractos de la planta sin que se eliminen propiedades, sino que se potencian incluso las propiedades de la planta original. Como grandes científicos que son, no se dejan llevar por esa "quimiofobia", porque hay un miedo injustificado muchas veces a lo "químico" o "sintético" y no debe ser así. Suena mal por los continuos bombardeos por parte de un marketing engañoso, muchas veces convenientemente dirigido desgraciadamente por parte de muchas empresas. No debemos olvidar que gracias a los avances científicos, y a esa química de la que se huye tanto, es por lo que la esperanza de vida ha aumentado tantísimo en los últimos años. Este tema es extensísimo y así dicho puede no convencer, pero es que me ocuparía varias horas explicarlo al detalle. Es muy interesante.
B.M.: ¿Qué le exige y por qué se interesa Silvia Moreno en concreto de una fórmula cosmética?
S.M.: Pues siguiendo al hilo de la pregunta anterior, yo te digo que lo que exijo y lo que deberíamos exigir todos de una fórmula es efectividad. Esto es lo que decía antes, y que espero que pase en un futuro: que huyamos de un marketing engañoso y busquemos lo realmente importante, que es la efectividad de un producto. Si esa efectividad me la da un producto natural pues genial, pero si me la da un producto totalmente sintético no dudaría en usarlo ni por un momento. Una molécula natural, en el momento en el que pueden aislarla en laboratorio, la pueden copiar para lograr una molécula sintética idéntica, e incluso con propiedades potenciadas. Así que, de esa química o ingredientes sintéticos que tanto se huye, no son nada perjudiciales como nos los pintan. Como digo, pueden ser incluso mucho más beneficiosos, efectivos e inocuos que otras sustancias que nos las venden como la panacea con el argumento de que son naturales, orgánicas, etc.
Los clientes tanto profesionales como particulares demandan cada vez más fórmulas naturales y en eso los coreanos son también muy fanáticos, porque ya les viene de tradición milenaria el trabajar con extractos botánicos.
B.M.: ¿Qué lugar ocupan las manos en tus centros?
S.M.: Un lugar importantísimo, sin duda. Las manos de la esteticista son mágicas, siempre lo digo, y además las únicas profesionales que nos ofrecen esos tratamientos superplacenteros gracias a sus manos. En nuestros protocolos, sus manos ya bastan para lograr la máxima efectividad con nuestros productos, puesto que son fórmulas que no necesitan ayuda de mucha aparatología para penetrar. Con ese masaje y ese 'calorcito' de las manos es suficiente.
B.M.: ¿Y cuándo y cómo utilizas la aparatología si es que lo haces?
S.M.: Solo cuando es estrictamente necesaria. A mí me encanta la aparatología, siempre que se use correctamente, siempre que se tenga una gran formación para saber qué usar y qué no, y en qué momento es necesaria y en qué momento no. Y sobre todo soy partidaria de usar aparatología que no provoque daño celular, y que no agreda excesivamente, por supuesto. Siempre se ha tendido a pensar que la agresión a la piel era lo correcto para que esta se regenerara, y se han hecho y se siguen haciendo por desgracia auténticas barbaridades buscando esa agresión que a veces es brutal y totalmente innecesaria y perjudicial. Ahora, afortunadamente, cada vez más se está alzando una corriente que apuesta por la no agresión a la piel, por mimarla y por respetar la integridad de la barrera epidérmica. Ahí es donde estamos nosotros.
B.M.: ¿Qué opinión te merece la medicina estética?
S.M.: Todo lo que sea avanzar y conseguir logros inimaginables hace un tiempo me parece estupendo y muy positivo. Creo que la medicina estética, cuando la cosmética se queda corta, puede hacer esos "pequeños milagros".
B.M.: ¿Por qué se reconocen y diferencian los tratamientos Silvia Moreno?
S.M.: Sin dudarlo te puedo decir que son tratamientos que se diferencian de muchos otros en que jamás van a causar la más mínima agresión a la piel. Muy al contrario, van a favor de esa corriente de la que hablaba antes, que está a favor de cuidar la piel desde el mimo y desde el total respeto a la integridad de nuestra barrera, que es nuestra mayor defensa. La piel, a la que en Occidente no le damos aún la importancia que tiene, protege al organismo entero y por lo tanto es vital que la mantengamos intacta el máximo de tiempo posible. Nuestra salud muchas veces depende de la salud de nuestra piel.
B.M.: ¿Cómo se aborda la fama con el trabajo diario?
S.M.: (Silvia ríe abiertamente) Me hace gracia esta pregunta porque no diréis lo de la fama por mí, será por las clientas que acuden a nuestros centros... Yo no me considero para nada una persona famosa. Yo me defino siempre como una 'curranta' nata, que adora este sector y que no solo lucho por mis sueños sino también por el de todas esas profesionales que lo merecen todo. Es por eso que invierto tanto en publicidad, es mi manera de ayudarlas a hacerlas conocidas para la clienta final, y que esa clienta final vaya a sus centros en busca de nuestros productos y protocolos. Y bueno, todas esas celebridades a las que ya adoramos y que consideramos parte de esta gran familia, se han convertido también en nuestras más fieles clientas. Así que feliz por mí y por todas las profesionales que forman parte de los establecimientos Silvia Moreno.
B.M.: ¿Cuál es tu relación personal con el cliente?
S.M.: Si por cliente entendemos la clienta final, no tengo toda la que me gustaría porque con quien de verdad la tengo personalmente es con nuestras profesionales. De las particulares se ocupa nuestro equipo de profesionales en los centros 'Poom'. Pero yo me ocupo de ellas en las redes. Ahí sí que les contesto yo a sus preguntas en privado. Nuestro maravilloso equipo de marketing, 'Rmedios' (la agencia de Remedios Cervantes) es el que hace una labor increíble a diario en todas nuestras redes, para mí sería imposible sin ellos.
Los tratamientos Silvia Moreno van a favor de esa corriente que busca cuidar la piel desde el mimo y desde el total respeto a la integridad de nuestra barrera, que es nuestra mayor defensa.
B.M.: ¿Qué opinión te merecen estas, las redes sociales?
S.M.: Sin las redes y sin esa actividad brutal que he tenido siempre en ellas, yo no estaría hoy aquí. Para mí son imprescindibles, y estamos en esa labor de enseñar también a nuestros centros a que las usen mucho y adecuadamente.
B.M.: ¿Y cuál es tu relación con los medios de comunicación?
S.M.: Mi relación con los medios es cada vez mejor. Detrás de esos medios he descubierto a profesionales de la comunicación entrañables, y además nos encanta también mimarlos y cuidarlos. La verdad es que nos tratan genial y merecen que les respondamos con lo que mejor sabemos hacer.
B.M.: ¿Vendes y asesoras por internet?
S.M.: Sí. Vendemos desde nuestra web, al igual que todas las profesionales que tenemos, que poseen a su vez su propia web. Nosotros vendemos a aquellas clientas que no tienen un centro físico cerca donde comprar nuestros productos. Siempre que tienen un centro cerca van allí, y eso es lo que potenciamos desde nuestra web con ese buscador que le hemos incorporado para que les resulte facilísimo encontrar a todos nuestros centros oficiales. Ahora estamos empezando a introducir en ese buscador a profesionales que, sin ser centro oficial, merecen estar en nuestra web por su gran implicación con nuestra filosofía del cuidado de la piel. Confío en ellas totalmente para derivar nuestros potenciales clientas a sus centros. Y en cuanto al asesoramiento, si me preguntan, por supuesto que les asesoro personalmente y después las envío a su centro más cercano a que compren allí nuestra cosmética.
B.M.: Málaga y Madrid, las dos ciudades 'Poom Silvia Moreno'. Cuéntanos, por qué esta decisión, cómo está resultando ser la experiencia.
S.M.: La experiencia cada día que pasa es más satisfactoria para nosotros, porque allí se viven momentos increíbles. Se están convirtiendo en los puntos de encuentro de nuestros centros, de sus clientas incluso que van a visitarlos y a hacerse fotos allí, de influencers, de medios de comunicación, de celebridades... Por lo tanto, 'mis chicas Poom' están constantemente entretenidas y muy divertidas.
B.M.: Nos gustaría saber cómo se cuida Silvia Moreno. ¿Cuáles son sus secretos ‘beauty’?
S.M.: La verdad es que últimamente me cuido más que nunca, y con esta cosmética es que es un placer y el ver resultados cada vez te incentiva más para seguir cuidándote. Además de eso, suelo obligarme a hacer algo de deporte, puesto que para mantener una piel bella y sana debes hacer varias cosas: ejercicio físico, buena alimentación, buena cosmética, que cuide respetuosamente la limpieza de la piel y su protección frente a los agentes medioambientales. Y últimamente practico, siempre que puedo, ejercicios de gimnasia facial, que funciona muy bien.
B.M.: La rutina de belleza perfecta es aquella que...
S.M.: Es aquella que incluye una correcta limpieza de la piel, totalmente respetuosa y aquí podría hablar muchísimo sobre lo que esto implica, pero diré sólo que es importantísimo para mantener la integridad de la barrera de defensa y, por lo tanto, la salud de nuestra piel. Que usemos limpiadores que no extraigan los lípidos intercelulares, porque de esa manera no nos vemos obligados a buscar cremas que reparen ese daño. Aquí también me podría pasar horas explicando y dando consejos sobre esto. Y por supuesto, protección solar siempre.
La mujer española debería acudir mucho más al centro de estética, al igual que lo hacemos con la peluquería. Para mí es uno de los mayores placeres que existen, el ponerme en manos de compañeras que me proporcionan un bienestar indescriptible.
B.M.: Tu cosmético fetiche, sin el que no podrías vivir...
S.M.: Difícil elegir entre tantos y tan buenos. Pero si sólo puedo elegir uno me quedo con la "Power Active". Sería también largo de contar (vuelve a sonreír), pero es una crema que me ha cambiado la vida, así de literal. Me ha devuelto la energía que creía ya perdida, y en vista de sus resultados me ha hecho motivarme y cuidarme cada vez más, hasta el punto de que hasta mi salud ha mejorado puesto que cuando me diagnosticaron una diabetes tipo 1 hace 6 años, me enfadé con el mundo porque no entendía cómo una persona que se cuidaba tanto como yo, que era de dos horas de deporte diarias, de cuidar mi alimentación, de no comer dulces, de no fumar, de no beber alcohol y sana como una manzana, así, sin motivo aparente, mi páncreas dejó de funcionar y eso hizo que me abandonara en vez de cuidarme más. Y todo eso me lo cambió la Power.
B.M.: ¿Las mujeres conocen su piel?
S.M.: No. Rotundamente no. Hablo por supuesto de Occidente en general. Aquí nos acordamos de la piel cuando ya tenemos la arruga, los granos, las manchas... Nos queda mucho por aprender de la gran importancia que tiene la piel y sobre todo de cómo debemos cuidarla correctamente.
B.M.: ¿Y los hombres…? ¿Las esteticistas saben todo lo que debieran sobre ellos en materia de belleza?
S.M.: Yo creo que al igual que he dicho anteriormente, nos falta mucho que aprender sobre nuestra piel y especialmente de la del hombre y de sus cuidados. Pero especialmente a ellos les falta mucha cultura del cuidado de la piel.
B.M.: ¿La mujer española acude lo que debiera al centro de estética?
S.M.: No. Sin duda deberíamos acudir mucho más, al igual que lo hacemos con la peluquería. Yo no me meto en el saco, porque para mí es uno de los mayores placeres que existen, el ponerme en manos de compañeras que me proporcionan un bienestar indescriptible. Y es que además son las únicas profesionales que, a la misma vez que cuidan de nuestra piel, lo hacen de una manera placentera y eso no tiene precio. Si además nos asesoran y nos educan para cuidar nuestra piel en casa, creo que es imprescindible acudir a sus centros con asiduidad. Estoy segura de que nunca vamos a lograr sólo en casa los resultados profesionales porque esos masajes y sus manos hacen milagros también.
B.M.: Por último, Silvia, ¿qué es la belleza?
S.M.: Esta pregunta tiene miga, porque la belleza es algo muy subjetivo y un concepto muy amplio, pero si lo extrapolamos al terreno que nos compete, que es el de la piel, para mí una piel bella es una piel sana.