Shiseido arranca el año de manera irregular. Por una parte, el grupo japonés de cosmética ha finalizado los tres primeros meses de su ejercicio con una caída del 48,7% en su resultado neto, hasta los 112,9 millones de euros. En cambio, las ventas de la compañía sí se mantuvieron al alza, con una subida del 9%, hasta llegar a194,6 millones de euros.
La facturación de Shiseido se elevó gracias al impulso del travel retail en Japón y China. En la marca concretamente se disparó un 77,8%, hasta los 88,4 millones de euros. El grupo también impulsó sus ventas a doble dígito en Europa, Oriente Medio, China y el resto de la región de Asia Pacífico. En América, las ventas se elevaron un 3,4%, hasta los 250,6 millones de euros.
Por otra parte, Shiseido también se favoreció de la incorporación de nuevas marcas a su cartera de perfumería, según explica el grupo en un comunicado. Shiseido cerró el año pasado la compra de Laura Mercier, que impulsó sus ventas el año pasado.
"Mientras que las operaciones se vieron impactadas por una intensa competición, una ralentización del crecimiento del mercado y otros asuntos relacionados con la cadena de valor, la compra de Laura Mercier contribuyó a la mejora de los resultados", señaló el grupo.
Shiseido mantiene sus previsiones para el cierre del año, para el que contempla un descenso en su beneficio del 19%, hasta 209,7 millones de euros. La compañía prevé que su resultado operativo se encoja un 23,7% y que las ventas se eleven un 10,5%, hasta los 7.581,2 millones de euros.