Los adaptógenos, procedentes de vegetales y hongos, deben su fama a la infinidad de bondades que tienen sobre el organismo, la mente, pero también el físico. Y, en concreto, el nuevo ingrediente wellness que está viviendo su momento de gloria es la Rhodiola. ¿El motivo? Aporta un equilibrio emocional y físico ya que actúa para calmar la ansiedad, el estrés y mejorar el estado de ánimo, pero también ayuda a tonificar el cuerpo para un bienestar completo.
Isabel Viña Bas, médico residente de Endocrinología y Nutrición, aval científico de la firma IVB Wellness Lab®, gran divulgadora con 163K seguidores en Instagram (@isabelvina) y el podcast de salud “Tus amigas las hormonas”, cuenta qué es la Rhodiola, por qué se considera un ingrediente fundamental en ciertos suplementos y qué beneficios tiene en el organismo.
Primero de todo… ¿Qué son los adaptógenos?
“Los adaptógenos son sustancias naturales, como hierbas, plantas u hongos, que ayudan al cuerpo a adaptarse y resistir mejor el estrés físico, mental o emocional. Han sido utilizadas durante siglos en prácticas de medicina tradicional, especialmente en la medicina china y ayurvédica. Contribuyen a regular el sistema endocrino y nervioso, ayudando al cuerpo a mantener un equilibrio homeostático en situaciones estresantes. Estimulan la respuesta adaptativa del organismo al estrés, sin especificar un efecto particular en una situación específica, sino más bien ayudando al cuerpo a adaptarse a diversas tensiones y desequilibrios. En otras palabras, nos ayudan a adaptarnos a los factores estresantes externos. Los adaptógenos funcionan como una pequeña ‘alerta o prevención’ para nuestro cuerpo ofreciendo una especie de ventaja anticipatoria ante los momentos de estrés. Una de las plantas adaptógenas más conocida es la Rhodiola rosea”, cuenta la médico.
¿Qué es la Rhodiola y qué beneficios tiene?
La Rhodiola, cuyo nombre científico es Rhodiola Rosea, pertenece a la familia de Crassulaceae. Se le conoce como la raíz de oro, apodo que le pusieron los vikingos, famosos guerreros escandinavos que fueron los primeros en explotar las ventajas de esta planta que casi les "cayó del cielo". De hecho, atribuían a los dioses este don que les permitía enfrentarse a enemigos y a condiciones climáticas extremas. Utilizaban el rizoma de la planta (su raíz) para hacer infusiones y así aumentar su resistencia.
“La Rhodiola rosea ha demostrado tener beneficios claves para mejorar el bienestar físico y emocional. Eso sí, ha de estar estandarizada un alto porcentaje de sus principios activos más importantes: las Rosavinas y los Salidrósidos. La Rhodiola es capaz de regular la pérdida del patrón normal de secreción de cortisol. Este efecto lo ejerce al ser capaz de regular la pérdida de regulación en la liberación de las hormonas CRH y ACTH que, finalmente llevan a que las glándulas adrenales produzcan un exceso crónico de cortisol. ¿El resultado? Podrían producir los síntomas típicos de un estrés crónico de bajo grado: cansancio, fatiga, ganancia de grasa abdominal, insomnio, alteraciones del estado de ánimo… Por otra parte, los salidrósidos que contiene la Rhodiola pueden ayudar a mejorar específicamente el estado de ánimo y la motivación al influir positivamente en el metabolismo de ciertas hormonas y neurotransmisores cerebrales como la serotonina, dopamina y noradrenalina”.
Además, mejora la resistencia física y la capacidad de ejercicio al ayudar a aumentar la producción de energía y reducir la fatiga. También contribuye a la reducción del estrés y la ansiedad ya que ayuda a reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés, aportando una sensación general de calma y bienestar. Y, por si fuera poco, esta planta adaptógena es un gran apoyo del sistema inmunológico, ayudando al cuerpo a combatir infecciones y enfermedades”, detalla la experta.
A las propiedades anteriores hay que sumarle sus funciones antioxidantes que, no solo ayuda a proteger las células del daño causado por los radicales libres evitando el estrés oxidativo (y beneficiando la salud en general del organismo), sino que permite contrarrestar el envejecimiento prematuro de la piel, mejorar las funciones del sistema circulatorio y el aporte de oxígeno en la sangre. Por último, pero no por ello menos importante, mejora el rendimiento cognitivo, es decir, la función cerebral, incluida la memoria, la concentración y la claridad mental. Eso sí, para incluir todas estas propiedades a través de suplementos, éstos deben contener los activos salidrósidos y rosavinas y, en concreto, en una concentración del 3%, como TyroEnergy de IVB Wellness Lab. De ahí que la firma se considere una suplementación avanzada.
¿Qué hace especial a TyroEnergy de IVB Wellness Lab?
TyroEnergy es un multivitamínico y mineral diseñado específicamente para optimizar de manera natural la función tiroidea y por tanto mejorar de manera global todas las funciones celulares del organismo y así poder contribuir a reducir la fatiga, el cansancio y proteger las células contra el daño oxidativo entre otros beneficios. Entre sus ingredientes destacados está la Rhodiola Rosea, estandarizada al 3% de salidrósidos, que ayuda a aumentar la resiliencia frente a los estímulos extenuantes del día a día.
Su formulación se completa con Yodo, mineral esencial para la estructura de las hormonas tiroideas; Myo-inositol, pseudovitamina que mejora la sensibilidad de la glándula tiroides al estímulo de la TSH; Coenzima Q10, que disminuye la producción de radicales libres oxidantes y previene la inactivación prematura de las hormonas tiroideas; Niacina (vitamina B3), participa en más de 400 reacciones metabólicas, contribuyendo principalmente al adecuado metabolismo energético; Vitamina C, ideal para proteger las células del daño oxidativo, relacionado con la inflamación crónica de bajo grado que afecta la función de órganos y tejidos; y Selenio, que facilita la activación de la hormona tiroidea T4 en T3, la hormona biológicamente activa, en cada una de las células de tu cuerpo.
La exquisita sinergia de todos estos ingredientes hace de TyroEnergy un suplemento avanzado (y de última generación) para aportar a la fábrica de energía de nuestro cuerpo, ayudar a la tiroides a funcionar a la máxima capacidad naturalmente y, por supuesto, ayudar a que el estrés crónico manifestado como alteraciones en el ritmo normal de cortisol no afecte a la función tiroidea y dificulte todavía más el problema. En definitiva, es ideal para afrontar el día con la energía y vitalidad que merecemos.