Daniel Marín, cosmetólogo y director del centro de belleza Santum de Majadahonda (Madrid), ha diseñado un tratamiento para fortalecer la piel y reparar los daños provocados por un exceso de sol. Reticare, que basa su eficacia en las propiedades del retinol, proporciona cuidados especiales para la piel castigada por el calor, además de reducir las arrugas y manchas de la piel ocasionadas por la deshidratación y el bronceado.

El tratamiento consiste en cuatro pasos con los que se consigue penetrar en las capas más profundas de la piel, aprovechando así el bajo peso molecular del retinol. En primer lugar, se efectúa un peeling de ácido glicólico para renovar la piel y aportarle hidratación, tras lo cual se realiza un masaje estimulante mediante el cual conseguimos una completa penetración de los principios activos y la relajación de los músculos faciales.

La esencia de 'Reticare' se basa en las múltiples propiedades del retinol. Su poder antienvejecimiento reduce las arrugas y manchas de la piel ocasionadas por la deshidratación y el bronceado.

A continuación, se aplica una mascarilla potenciadora de caléndula, aloe vera y vitamina C, que calma la piel tras los efectos ocasionados por el sol y potencia la síntesis de colágeno. Finalmente, se procede a un masaje neurosedante.

Gracias a esta técnica se potencia la renovación dérmica, atacando la queratinización para suavizar así la dermis, se aumenta la producción de colágeno y elastina, se hidrata en profundidad la piel y se devuelve la juventud y la tersura al rostro. Reticare consigue, además, unificar la tonalidad de la piel, darle luminosidad y oxigenarla para conseguir un aspecto radiante en tan solo 90 minutos.









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