"La tecnología hizo posible
las grandes poblaciones; ahora
las grandes poblaciones
hacen que la tecnología sea
indispensable”.
José Krutch, escritor, crítico literario
y naturalista estadounidense
(1893-1970).
Las reservas, gestión de citas on-line, dada la situación derivada de la Covid-19, se han convertido en la herramienta imprescindible para asegurar el flujo de clientes una vez se están reabriendo, en las distintas fases de la desescalada, los negocios, establecimientos y centros de belleza. Los países más afectados por la crisis del coronavirus, España, Italia y Francia reportan un fuerte aumento en las solicitudes vía on-line para entrar en la lista de espera que permita a los consumidores disfrutar del tratamiento de belleza necesitado y más deseado y al cual no han podido acceder durante la cuarentena.
Y no solo eso. Esta herramienta básica para empresas y clientes apunta también hacia dónde se dirige el consumo en la reapertura y cuáles son los servicios estrella de los salones. En concreto, las extensiones de pestañas acumulan un 49% de citas en nuestro país. La depilación de cejas con hilo y con cera (24,5% y 23%, respectivamente). El 30% ha reservado ya manicuras y extensiones de uñas, en sus múltiples versiones (gel, acrílicas, porcelana). Las pedicuras, en concreto, han subido hasta el 40%.
A partir de ahora, y dada la especial tesitura de la vuelta a la actividad en la crisis del coronavirus, los y las profesionales de la estética están obligados, por seguridad, a vivir en comunión con las nuevas tecnologías que aseguran el distanciamiento social a la vez que posibilitan la accesibilidad al centro. La reserva de cita on-line es la primera de ellas. Un básico de la nueva normalidad.
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