Agentes del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron a dos personas y decomisaron casi 11.000 cosméticos falsificados de marcas muy conocidas en el sector, que podían provocar todo tipo de reacciones alérgicas y que iban a ser vendidos en mercadillos.
Además, se intervinieron otros artículos, como 470 frascos de colonia, 1.100 gafas, 310 cinturones y 200 monederos. Todos ellos también imitaciones.
Las falsificaciones procedían de China, donde eran elaborados "sin seguir las reglamentaciones técnico-sanitarias de los productos destinados al consumo humano". La jefatura destacó que además de vulnerar los derechos de propiedad industrial de sus titulares, estos productos, cuya apariencia externa es exactamente igual a la de los originales, suponen un riesgo potencial para la salud, ya que se desconoce la fórmula empleada en su composición, por lo que su uso podría provocar eccemas, dermatitis, edemas, enrojecimientos, manchas, u otro tipo de reacciones alérgicas o lesiones.
La Policía Judicial de Madrid comprobó que dos sospechosos guardaban miles de artículos en dos trasteros de un polígono industrial de Leganés (Madrid), donde preparaban los pedidos solicitados por los clientes. Una vez acordado el punto de entrega, intercambiaban las cajas con los productos de un vehículo a otro en plena calle.