En pro del medio ambiente y contra la contaminación, Reino Unido acaba de prohibir el uso de microplásticos en cosméticos. Es más, el país da un paso adelante en esta medida y prohibirá también la comercialización de estos productos a partir de verano.

Diversos estudios establecen que alrededor de 270.000 toneladas de residuos de plástico acaban en los mares pudiendo asfixiar y contaminar a focas y peces. Estos plásticos, procedentes de las pequeñas partículas, que se utilizan en muchos productos cosméticos y de aseo diario personal, llevan elementos químicos dañinos para los animales marinos, el ecosistema y los humanos.

Muchas compañías del sector ya han sustituido las micropartículas químicas por otros elementos biodegradables.

Tales microesferas se agregan a productos de uso común como exfoliantes faciales, pastas dentales y geles de baño, pero las depuradoras de aguas residuales no logran filtrar los microplásticos y terminan en ríos y mares.
El Gobierno británico ha puesto en marchar esta medida que ya hace tiempo que se estaba estudiando y ahora entra en vigor. Desde el Gobierno del país apuntan a que estos microplásticos no son necesarios, pudiendo haber otras alternativas naturales.

Se espera que esta medida sea adoptada por otros países, y que la Unión Europea ahora se pronuncie, tal como se hizo con el cobro de las bolsas de plástico, otra iniciativa aprobada antes en el Reino Unido. Ahora muchas compañías del sector ya han sustituido las micropartículas químicas por otros elementos biodegradables.

Coincidiendo con este tema, estos días científicos chinos de la última expedición antártica señalaron que han descubierto, por primera vez, la presencia de microplásticos en aguas antárticas, según datos de CCTV.









Recomendamos