Los rayos ultravioleta se descubren como uno de los elementos bactericidas con mayores posibilidades y poder de desinfección contra virus y bacterias del momento.
Como precedente, y antes de la entrada en vigor a nivel mundial de las medidas higiénico sanitarias obligadas en comercios e industrias que imposibiliten la propagación y contagio del Covid-19, los rayos UV ya funcionaban con éxito en el tratamiento de agua de la piscina. De hecho, en este área cuenta con más de 30 años de experiencia.
En lo referido a su uso en superficies, los rayos UV también han sido utilizados, en lo referido en concreto a instalaciones médicas.
Los prototipos de desinfección de lámparas UV-C se encuentran en fase de certificación, antes de ser fabricados en 'miniserie' este verano y las primeras entregas están previstas a partir de finales de agosto, principios de septiembre.La crisis del coronavirus y la necesidad de reforzar las disposiciones en salud e higiene han llevado a las empresas a replantearse el sistema para democratizarla y adaptarla a diferentes tipos de espacios.
¿Cómo funciona la denominada tecnología UV-C en la desinfección contra virus y bacterias?
Las lámparas emiten rayos ultravioleta de tipo X, es decir, una longitud de onda corta, destruyen bacterias y virus dañando su ADN y ARN, sin necesidad de productos químicos.
En poco tiempo, los rayos ultravioleta C (UV-C) seducen a las industrias, espacios y comercios. Así, surgen las primeras propuestas en aparatos de rayos UV para desinfección.
"El concepto de desinfección será un hábito durante meses o incluso años" y para los profesionales, "en las empresas, en el transporte o en los lugares de acogida y reunión del público, esto representa un coste significativo, económico pero también ecológico", explica Didier Prouteau, director general del grupo Dietal, con sede en Francia y Rumanía.
De ahí la idea de un accesorio de luz llamado "Quadro UVC Covid" equipado con LEDs UVC, que la compañía Auvergnate acaba de desarrollar: la radiación ultravioleta permite esterilizar una superficie eliminando el carácter infeccioso del virus. Esta conocida tecnología se ha utilizado durante mucho tiempo, especialmente en los hospitales. "Dietal proporciona una solución real gracias a la naturaleza híbrida (iluminación y desinfección)" de la luminaria conectada", según Prouteau.
El cambio de la iluminación a la desinfección ultravioleta es automático y se puede hacer de forma remota. Los sensores de presencia se utilizan para desactivar los rayos ultravioleta, que son dañinos para los seres humanos. "No tienes que cambiar todas las luces en un espacio, algunas copias son suficientes dependiendo de la superficie", comenta el experto.
Los prototipos se encuentran en fase de certificación, antes de ser fabricados en "miniserie" este verano y las primeras entregas están previstas a partir de finales de agosto, principios de septiembre.
Una tecnología segura, que además, preserva la piel, desinfección con lámparas UV-C
Las lámparas UVC se han utilizado durante mucho tiempo para matar microbios, especialmente, como hemos adelantado, en los hospitales, pero también, por ejemplo, en la industria agroalimentaria.
No obstante, estos rayos germicidas, pueden resultar peligrosos para la piel y los ojos, no se pueden utilizar en presencia de humanos. Así, por ejemplo, el metro de Nueva York, en esta pandemia, siguiendo el ejemplo del metro chino, será desinfectado con luz ultravioleta, pero sólo por la noche durante las horas de cierre.
Todo indica que la tecnología de las lámpara UVC evolucione, y mucho, en un futuro próximo, abarcando aún muchas más posibilidades y llevando su acción germicida a superficies y aire. Un equipo del Centro de Investigación Radiológica de la Universidad Americana de Columbia está trabajando en diferentes UVC, conocidos como "distantes" (con una frecuencia de 222 nanómetros), para demostrar que "son 'asesinos de virus' eficaces, pero sin riesgos para la salud", explicaba David Brenner, director de dicho Centro.
"A estas frecuencias, los rayos no penetran en la superficie de la piel o la superficie del ojo -señala-. Esto hace que los rayos ultravioleta se puedan usar en áreas cerradas concurridas, donde se teme especialmente la contaminación, y prometedora frente a la pandemia del Covid-19".
Inicialmente, en 2013, el equipo de Columbia estaba estudiando la eficacia de los UVC distantes contra las bacterias resistentes a los medicamentos. Posteriormente, se centró en su uso contra los virus, empezando por la gripe. Hoy en día, los investigadores están a punto de tener éxito al demostrar que estas lámparas destruyen el coronavirus presente en las superficies en escasos minutos. El siguiente paso, acabar también con el virus suspendido en el aire.
Demanda urgente de las industrias, empresas y profesionales, UV contra el coronavirus
Por supuesto, las pruebas para confirmar que estos rayos son inofensivos para la salud se suceden a un ritmo frenético: "Los ratones de laboratorio han estado expuestos a UVC distantes durante ocho horas al día durante 40 semanas, de 20 veces la intensidad de la que se utilizaría en los seres humanos. Probamos su piel y sus ojos y no hemos encontrado nada, están perfectamente", dice este investigador, David Brenner. "El experimento debe durar 60 semanas. La comunidad científica no puede validar ninguna conclusión hasta que se completen todos los pasos, incluso si el equipo ha enviado los resultados iniciales a la revista Nature. Pero la presión de los industriales es fuerte. Realmente necesitamos soluciones para oficinas, restaurantes, aviones, hospitales", comenta.
Antes de la entrada en vigor a nivel mundial de las medidas higiénico sanitarias obligadas en comercios e industrias que imposibiliten la propagación y contagio del Covid-19, los rayos UV ya funcionaban con éxito en el tratamiento de agua de la piscina."Estamos recibiendo una gran cantidad de solicitudes para equipar con lámpara UVC a sectores como la aviación, cruceros, restaurantes, cines, educación...", asegura Shinji Kameda, jefe de operaciones de Estados Unidos en la empresa de fabricación Ushio. Se espera que su producción, vendidas por entre 500 y 800 dólares y ya utilizadas en algunos hospitales japoneses, aumente y mucho de cara a octubre. Una industria y producción, además, alentada por numerosos y poderosos gobiernos. En los Estados Unidos, la FDA, por ejemplo, ha relajado la regulación de las herramientas de desinfección, animando a los fabricantes a encontrar soluciones.
Soluciones adaptadas a todas las ubicaciones, la carrera de la desinfección UV-C
Hay otros muchos ejemplos de prototipos y lanzamientos de tecnología UV-C, contra el Covid-19, animados por las políticas de los gobiernos. Es el caso de China. En Shanghái, por ejemplo, la compañía de transporte público convirtió un túnel de lavado de autobuses tradicional en un área de desinfección UV-C utilizando 120 tubos. Esto le permitió reducir la duración de la operación de 40 minutos a 5 minutos por vehículo.
También en China, YouiBot ha sido revisado para ser eficaz en las empresas y espacios públicos. Viene en forma de una columna que monitorea la temperatura corporal de los transeúntes durante el día, utilizando sensores infrarrojos, y activa la emisión de luz ultravioleta por la noche, con el fin de evitar cualquier riesgo de exposición por parte de la población.
Los investigadores están a punto de tener éxito al demostrar que estas lámparas destruyen el coronavirus presente en las superficies en escasos minutos. El siguiente paso, acabar también con el virus suspendido en el aire.La empresa danesa UVD Robots ha desarrollado robots autónomos llamados "Blue Ocean Robotics". Equipados con bombillas UV, tienen una cubierta de desinfección a 360º C y eliminan el 99,99% de las bacterias, según las pruebas realizadas por el Hospital Universitario de Odense (Dinamarca).
La startup alemana UVIS, por su parte, ha diseñado una caja de metal UV que se integra con las rampas de las escaleras mecánicas dispuestas en hospitales, estaciones de tren o incluso centros comerciales.
En Francia, BIO-UV Group, especialista en sistemas de tratamiento de agua, ha desarrollado un dispositivo para desinfectar superficies con UV-C. El equipo, cuyo prototipo se está probando actualmente en laboratorio para evaluar su eficacia en la erradicación de todo tipo de microorganismos, también se analizará específicamente para su nivel de respuesta frente al Covid-19. Este "escáner" de unos cincuenta centímetros, "fácil de usar, ligero y perfectamente móvil", según Beno-t Gillmann, CEO del grupo, está destinado a desinfectar, en pocos segundos, muebles como camas, mesas de prueba, sillas, teclados de ordenador o asientos en la sala de espera.