Pionera en España en el uso de diferentes tratamientos estéticos, la inquietud profesional de Raquel Ferrando le lleva a no dejar de investigar nuevas terapias, como las ondas acústicas AWS para eliminar la celulitis, que nos presentó hace escasos meses. Su centro, ubicado en Alicante, dispone de los mecanismos más avanzados y los tratamientos de última generación a disposición de sus clientes.
Beauty Market: ¿Cuáles fueron sus inicios? Raquel Ferrando: El primer lugar donde empecé a sentirme realizada como profesional fue en el centro de peluquería y estética de Llongueras. Comencé a los 20 años como autónoma y dirigiendo todas las cabinas de belleza. Allí aprendí muchas cosas, entre las que destaco el trato al cliente, que han marcado mi carrera profesional.
B.M.: ¿Cómo empezó a tener éxito? R.F.: Después de unos años inauguré un centro de estética y terapias alternativas en pleno centro de Alicante, junto con una compañera del sector. A partir de este momento se empezó a conocer mi nombre, sobre todo por trabajar y creer en una estética diferente.
B.M.: ¿Cuál ha sido el momento clave de su carrera? R.F.: Considero que todos los momentos han sido claves en mi carrera profesional, ya que cada paso ha conducido a otro mayor, y cada experiencia ha sido para crecer y tener cada vez más claros los objetivos a seguir. Gracias a ellos ahora dirijo mi propio centro, “mi templo de bienestar” y disfruto de un prestigio importante.
B.M.: ¿Cómo se definiría? R.F.: Me defino como una gran empresaria, muy decidida, preparada, con una gran visión de negocio, emprendedora y muy constante.
B.M.: ¿Cuál es su máxima? R.F.: No me gustan los límites, nos impiden ver más allá. Vivo el momento y planifico un futuro cercano. Creo en el poder que tenemos todos de crear nuestra vida en función de los permisos que nos damos, y yo me los doy todos…
B.M.: ¿Qué es lo que más le gusta de su profesión? R.F.: Sentarme delante de una persona, que normalmente viene preocupada por su imagen, y encontrar en su interior las claves de sus preocupaciones estéticas.
B.M.: ¿Cuáles son las claves para una piel sana? Son varias, entre ellas la alimentación, la ingesta de la suficiente agua, los hábitos personales, su equilibrio energético y emocional, sus cuidados en casa y, por supuesto, los tratamientos adecuados en cabina de una forma continuada y constante.
B.M.: ¿Cuál es su relación con el consumidor final? R.F.: Hago la primera toma de contacto, el diagnóstico, pauto los tratamientos necesarios y su combinación en un circuito de belleza personalizado. También hago el seguimiento.
B.M.: Usted dice que el cuerpo nos habla ¿Qué le dice? R.F.: Nuestro cuerpo nos lo cuenta todo y lo hace de varias formas, como son los dolores, los problemas de la piel, alteraciones del sueño, acumulaciones de grasa, celulitis, flaccidez… accidentes, enfermedad, etc. Y esto último ya no es hablar, ¡es gritar!
B.M.: ¿Podemos educar al cuerpo? R.F.: Por supuesto, pero siempre partiendo de educar nuestra mente.
B.M.: ¿Cómo puede mejorar usted la belleza interior de las personas? R.F.: Lo primero es escucharles y detectar cuáles son las necesidades que saben que tienen y las que no saben, que a veces son las más importantes. Después es enseñarles qué ocurre si siguen haciendo lo mismo y qué resultados pueden tener si lo cambian. A partir de ahí ya hay una toma de conciencia y ellos tienen la decisión.
B.M.: ¿Se considera en parte psicóloga? R.F.: No, considero que puedo acompañar a la persona que lo quiera en el proceso de su despertar y crecimiento, pero siempre desde mi posición. He trabajado mucho con diferentes terapias psicológicas, las respeto muchísimo y considero que hay algo básico para el ser humano: conocerse y amarse a si mismo.
B.M.: ¿Y asesora de imagen? R.F.: Eso sí. Y me encanta poder sacar de cada uno lo mejor para que se sientan más felices y se quieran un poco más.
B.M.: ¿Toda la clave en su profesión parte de un diagnóstico certero? R.F.: Prácticamente sí, es lo que te permite conocer bien a la persona que confía en ti y conseguir los resultados más óptimos. Pero también es muy importante la constancia y continuidad en los cuidados durante todo el año. Es ahí donde radica el verdadero secreto, ¡hay que cuidarse siempre!
B.M.: ¿Cómo definiría la calidad del sector en nuestro país? R.F.: Creo que el profesional de la belleza está muy poco preparado para el mundo empresarial, y es tan importantes tener estos conocimientos como los otros propios de nuestro sector.
B.M.: ¿En qué se diferencia el sector de la estética en España del de otros países? R.F.: Sobre todo en la mentalidad. Aquí parece que cuesta más adaptarse a los cambios y “resetearse” para hacer cosas diferentes que funcionen mejor en este momento.
B.M.: ¿De qué forma ha evolucionado el sector en los últimos años? R.F.: Ha evolucionado muchísimo tecnológicamente hablando. Disponemos de maquinaria para casi todo.
B.M.: ¿Cuáles son las principales novedades del sector? R.F.: Como no, que ya podemos tratar con éxito las estrías. Como ya sabéis fui la pionera de esta técnica en España y ahora estamos a punto de presentar los estudios clínicos españoles con resultados avalados por biopsias e histologías.
B.M.: ¿Cuáles son los productos o tratamientos que más se demandan? R.F.: Todo lo que tiene que ver con modelar el cuerpo y rejuvenecer el rostro.
B.M.: ¿Qué es lo que viene? R.F.: Más de lo mismo pero con clientes cada vez peor informados y más exigentes.
B.M.: ¿Qué cree que triunfará la próxima temporada? R.F.: El trato personalizado y cada vez más exclusivo a nuestros clientes, acompañado de buenos tratamientos con efectivos resultados.
B.M.: ¿Qué ofrece Raquel Ferrando a sus clientes? R.F.: Ofrezco un espacio donde detener un momento su vida y cuidar lo más preciado que tienen… a ellos mismos. Todo esto en manos de profesionales muy preparados para cuidarles, hacerles sentir especiales y más guapos.
B.M.: ¿En qué se diferencia de otros centros? R.F.: En cómo veo, siento y enfoco mi trabajo. En el ambiente, la música, la luz tenue e indirecta, el silencio. En mi filosofía, mi forma de diagnosticar, nuestro trato… y, como no, en la calidad de los tratamientos que desde la primera sesión son más que evidentes.
B.M.: ¿Cuál es la filosofía de su centro? R.F.: Mi filosofía se basa en la medicina china aplicada a la estética, que unida a la tecnología de vanguardia nos permite equilibrar y embellecer nuestro cuerpo partiendo de una verdadera salud.
B.M.: ¿Cómo es el equipo que trabaja con usted? R.F.: Mi equipo son profesionales muy preparadas y en constante evolución. Realizamos una reunión semanal con el objetivo de mantener viva nuestra filosofía además de hacer un estudio de la evolución y posibles necesidades nuevas de todos nuestros clientes. Además son grandes mujeres que me respetan, me siguen y me son fieles.
B.M.: ¿Cómo se considera como empresaria? R.F.: Me considero una buena empresaria en continuo crecimiento. ¡Sólo sé que no sé nada!
B.M.: ¿Cuál es su relación con los productos que comercializa? R.F.: Estoy “enamorada” de ellos…, los uso, creo en ellos. Y todo lo que es bueno para mí lo confío a los demás.
B.M.: ¿Le gustan los medios de comunicación digitales? R.F.: Hace poco, en la última conferencia que di, los defendí a capa y espada, creo que son un medio muy eficaz de comunicación y que crece por momentos.
B.M.: ¿Qué puede ofrecer Internet al sector? R.F.: Por un lado, que puedas darte a conocer con poco o nada de presupuesto, aunque requiere dedicarle tiempo; y por otro lado, que puedes encontrar información de todo, y a veces esto no es tan bueno, porque no todo es cierto y se crean muchas confusiones.
B.M.: ¿Cómo utiliza usted los nuevos medios digitales? R.F.: Cada vez los utilizo más y, además, una de mis chicas está especializada en esos temas. Ella se dedica a Facebook, felicitaciones de cumpleaños, foros, etc.
B.M.: ¿Hacia dónde va el sector estético? R.F.: Pienso que ahora estamos en un momento de asentamiento y de encontrar el equilibrio; hay que desechar muchas cosas que no funcionan y utilizar otras que sí lo hacen. La estética está en auge, cada vez hay más conciencia de cuidarse y la imagen es más importante.
B.M.: ¿Cuál es su proyecto futuro? R.F.: Tengo varios… pero os lo contaré cuando ya estén terminados. Uno de ellos será muy pronto, en septiembre u octubre como máximo.
B.M.: ¿Cómo se ve en el futuro? R.F.: Satisfecha y feliz (como ahora).
B.M.: ¿Cómo es cuando no trabaja? R.F.: Diferente… en la medida que puedo. Cuando me doy cuenta, dejo de ser empresaria y de diagnosticar a quien se cruza en mi camino. Cuando lo consigo, le doy libertad a la niña que llevo dentro, me divierto y a veces me aíslo y descanso.
B.M.: ¿Dedica a su actividad demasiado tiempo? R.F.: Eso ya lo he aprendido… ¡ahora ya no! Sólo lo necesario.
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