Matilde y Emma Saurina,
esteticistas y cosmetólogas responsables de Instituts Saurina.
Para satisfacer la demanda de sus clientes más exigentes, Instituts Saurina cuenta con tecnologías avanzadas para obtener diagnósticos de alta precisión adaptables a cada caso concreto.
¿En qué medida utilizan los equipos analizadores de piel para asesorar a sus clientas?
Siempre nos valemos de esta aparatología como complemento para la diagnosis del tipo de piel.
Para nuestro centro y desde siempre, un buen diagnóstico es no sólo fundamental, sino imprescindible para poder averiguar el estado de la piel y después tratarla adecuadamente.
La aparatología nos aporta ciertos datos que, junto a una ficha y un análisis personal (a nivel facial por Matilde Saurina), ratifican el diagnóstico.
¿Por qué decidieron adquirir este tipo de aparatología para el análisis de la epidermis?
Porque el mundo de la aparatología ha avanzado enormemente en los últimos años y son una herramienta básica para conseguir mejores resultados.
¿Qué beneficios les ha aportado a su salón el uso del analizador de piel?
Nuestro centro siempre ha dispuesto de la última aparatología del mercado para apoyar todos los tratamientos corporales y faciales.
El beneficio principal es contribuir a un diagnóstico perfecto que permitirá un protocolo de trabajo acertado.
Pero queremos destacar el hecho de que los resultados no son la base sino un complemento. El éxito es un justo equilibrio entre la formación, la experiencia, lo mejor de la alta cosmética, las técnicas manuales, el equipo humano profesionalizado y, por supuesto, la aparatología adecuada.
Según las diferentes tipologías de piel, podremos aplicar unos tratamientos u otros. ¿Cuántos tipos de piel y características dermatológicas analiza su equipo de diagnóstico dérmico? ¿Qué parámetros analiza?
Es cierto que tradicionalmente existe una clasificación estándar de los tipos de piel. Pero nuestra forma de trabajo y filosofía, y por lo tanto nuestros tratamientos, no están tipificados. Tratamos a cada persona de forma individualizada según sus propios parámetros específicos (edad, tipo de piel, etc.). Esto significa que los datos que nos aporta la aparatología de diagnóstico de la piel nos orientan y nos aportan datos, pero nunca nos olvidamos de tener en cuenta todos los demás factores que influyen en la dermis antes de comenzar a tratarla.