El incipiente mercado de belleza CBD de China podría estar llegando a su fin a medida que las autoridades del país contemplen la prohibición de sus ingredientes relacionados con el cannabis para su uso en productos de belleza.
Según últimas fuentes, un comunicado del Instituto Nacional para el Control de Alimentos y Medicamentos del país ha redactado normas que podrían establecerse para prohibir el ingrediente CBD para su uso en cosméticos.
La ley se aplicaría a la fruta sativa de cannabis, aceite de semilla sativa de cannabis, extracto de hoja sativa de cannabis y cannabidiol, también conocido como CBD.
Los cosméticos que contienen CBD hechos de extractos de cáñamo y no THC aislado, y productos con menos del 0,3% de THC están actualmente permitidos en el mercado chino.
El cáñamo, no obstante, es una planta protagonista en la cultura china, donde es utilizado por ejemplo, desde material para cuerdas de arco hasta en la fabricación de papel, pasando por la medicina.
En cosmética, el aceite de semilla de cáñamo es también muy solicitado gracias a sus propiedades que lo convierten en un humectante muy eficaz, mientras que su textura natural funciona como óptimo emoliente para la piel.
Según últimas fuentes, un comunicado de los Institutos Nacionales para el Control de Alimentos y Medicamentos del país ha redactado normas que podrían establecerse para prohibir el ingrediente CBD para su uso en cosméticos.Junto a este rumor, China, que ha abordado cambios significativos en torno a la industria tanto en el mercado interior como en la exportación, este mismo año ha aprobado también que sus cosméticos se vendan sin realizar pruebas en animales.
A partir del 1 de mayo, las empresas de formulaciones de belleza estarán exentas de participar en las pruebas de animales, lo que ha sido obligatorio hasta el momento, siempre y cuando los productos se realicen en las condiciones de buenas prácticas de fabricación.
Además, las marcas chinas, cada vez están más influenciadas por occidente. El 86% de las ventas minoristas totales están hechas de marcas 'forgein', es decir aquellas marcas más valoradas no sólo por un rol económico o funcional, si no también, por el rol psicológico social en la relación que el individuo tiene con su grupo o con la sociedad. Lo que apunta a una clara realidad, el apetito de los consumidores chinos por las empresas internacionales.