Para aquellos hombres estresados tras unas largas jornadas laborales, Carmen Navarro propone un protocolo que les ayude a relajarse e incluso librarse de los problemas musculares generados por el estrés.
Combinando masaje, aromaterapia y un ambiente tranquilo, la clave del tratamiento corporal está en conseguir que el organismo produzca endorfinas, la hormona del bienestar, para mejorar de manera natural su humor y aportarle una dosis extra de energía. Para ayudar en este objetivo, se utilizan aceites esenciales relajantes para el cuerpo y la mente, como el de bergamota, el de lavanda o el de limón.
- En primer lugar acomoda al cliente en un entorno tranquilo. Procura que la cabina esté preparada para ello con música relajante, luz suave y velas aromáticos para un ambiente de ensueño.
- Con el cliente boca arriba, comienza el masaje desbloqueando las zonas de los hombros, el plexo solar, las muñecas y los tobillos. Así irás tocando todos los puntos energéticos del cuerpo, lo que generará un alivio del cansancio al instante, haciendo desaparecer las tensiones nerviosas y musculares.
- Pon ahora al cliente boca abajo y continúa con el masaje por las áreas de espalda y piernas. Aquí es recomendable optar por movimientos amplios y gestos que cubran toda la zona de una pasada, para maximizar la sensación de calma y relax.
- Si encuentras contracturas en alguna de estas zonas, pasa a tratarlas y eliminarlas intentando no hacer demasiado daño al cliente. De este modo saldrá del protocolo completamente renovado.
- Termina todo el proceso con un suave masaje en el cuero cabelludo que alargue el máximo tiempo posible la situacion de bienestar.
Un protocolo de apenas una hora y diez minutos de duración, pero que seguro hará que el hombre enfrente el nuevo día con cuerpo y mente recargados de energía y positivismo.