Las técnicas novedosas como la electroestimulación activa o electrofitness suelen desencadenar diferentes reacciones, a favor o en contra. Mientras la mayoría de la población acoge este tipo de entrenamiento sin reserva, algunos profesionales dudan de la seguridad del mismo. Esta desconfianza se debería al hecho que en ocasiones la utilizan profesionales poco formados en la materia. A pesar de estas dudas, la técnica resulta eficaz y segura para los usuarios.
En algunas personas de piel sensible se puede observar enrojecimiento debajo de los electrodos tras una sesión de estimulación. En general, este efecto es benigno y desaparece tras 10 ó 20 minutos.Aun así, este entrenamiento, prácticamente inocuo, puede generar algunos casos de efectos secundarios posteriores a su uso. A continuación se especifican algunas de estas reacciones:
- De manera general, a partir de las siguientes 24 ó 72 horas posteriores al entrenamiento, se puede apreciar cansancio muscular, agujetas o tirantez en determinados músculos.
- En algunas personas de piel sensible se puede observar enrojecimiento debajo de los electrodos tras una sesión de estimulación. En general, este efecto es benigno y desaparece tras 10 ó 20 minutos.
- Existen casos puntuales de personas emotivas que pueden desarrollar una reacción vagal. Es de origen psicológico y está relacionada con el temor a la estimulación, así como a la sorpresa de ver uno de sus músculos contraerse sin el control de la voluntad. Esta reacción vagal se traduce en una sensación de debilidad con tendencia sincopal (lipotimia), una disminución de la frecuencia cardíaca y una disminución de la presión arterial. En tal circunstancia, basta con detener la estimulación y tumbarse en plano con las piernas en alto, el tiempo necesario para que desaparezca la sensación de debilidad (de 5 a 10 minutos). Esta reacción se puede vincular con errores en el proceso de respiración y la falta de costumbre de ejercitarse físicamente.
Algunas pautas de seguridad basadas en recomendaciones previas al tratamiento
- Asegurar un suministro suficiente de líquidos.
- No ingerir alimentos antes de una sesión de entrenamiento.
- Realizar una prueba de aptitud física antes de comenzar la actividad deportiva si no se tiene experiencia.
- Llevar a cabo ejercicios de calentamiento previos.
El profesional a cargo del entrenamiento deberá velar por la seguridad del usuario, de forma que deberá interrumpir el entrenamiento si aparecen sintomatologías tales como dificultad respiratoria o mareo, dolores musculares fuertes o incomodidades de cualquier tipo.
Muchos detractores de la electroestimulación basan sus opiniones sobre sus efectos en estudios llevados a cabo sobre sujetos en estado pasivo, como la investigación realizada por Maffiuletti y colaboradores en el año 2005. A raíz del estudio se observó que tras un entrenamiento con electroestimulación pasiva del tríceps sural (gemelo, gastrocnemio y sóleo) la contracción voluntaria máxima del músculo había acusado una leve disminución. O también el estudio de Jubeau y Maffiuletti en 2007, donde se observaron alteraciones de activación del sistema nervioso. Por último, investigaciones realizadas en ratas demostraron una disminución de la contracción voluntaria.
Se debe tener en cuenta, en todo momento, que los reflejos de defensa del organismo se activan cuando el músculo se halla en una situación de peligro de lesión potencial centrada en las articulaciones.Se debe tener en cuenta, en todo momento, que los reflejos de defensa del organismo se activan cuando el músculo se halla en una situación de peligro de lesión potencial centrada en las articulaciones. Estas se hallan a salvo en todo momento durante un entrenamiento de electroestimulación activa. Estos mecanismos no se anulan durante el trabajo de electroestimulación. La acción de contracción muscular, además de bajo el impulso de la corriente, también se realiza a través del sistema nervioso central, gracias a las rutinas de movimientos voluntarios constantes.
Existen principios básicos que rigen el ejercicio físico. Por ejemplo, el principio de la talla. Este consiste en un orden de reclutamiento determinado de unidades motoras en una contracción isométrica submáxima. En primer lugar, intervienen las fibras de menor talla (las de tipo uno o fibras lentas) y posteriormente, cuando se precisa realizar más fuerza, intervienen las fibras de mayor talla (tipo dos o fibras rápidas).
Para garantizar la eficacia de un entrenamiento típico de electroestimulación, siempre se tienen en cuenta varios principios básicos:
- Principio de estímulo efectivo. El entrenamiento se debe llevar a cabo de manera que el programa de estimulación ofrecido al usuario cumpla con la personalización e intensidad adecuada. La cantidad necesaria de estímulos depende del nivel de condición física del usuario.
- Principio de aumento de la carga. Resulta importante la adaptación fisiológica producida por el efecto del entrenamiento. Un aumento progresivo de la carga conseguirá resultados sorprendentes.
- Principio de la variación de la carga. El estancamiento de la actividad física se puede prevenir mediante la variación de la carga. Esto se puede lograr ya sea a través de una variación en la selección de programas e incluso sometiendo al cliente a cambios periódicos de programas de entrenamiento.
- Principio de cambio de carga. Se puede realizar a través de una modificación en la selección de ejercicios de entrenamiento. Así, el usuario inexperto puede comenzar con ejercicios isométricos y continuar después con ejercicios dinámicos. De este modo, se previene un estancamiento de la condición física causado por la monotonía y similitud del estímulo.
- Principio de la relación óptima entre el estrés y la recuperación. El usuario debe mantener un tiempo de recuperación adecuado. Al principio, la frecuencia de entrenamiento ideal es de una o dos veces por semana.
A largo plazo los efectos secundarios, riesgos o complicaciones no se han contemplado nunca. La electroestimulación y la electroterapia existen desde hace decenas de años.
Se puede concluir que un entrenamiento correctamente monitorizado siempre será respetuoso con el sistema neuromotor, sin riesgos para las articulaciones ni prácticamente efectos secundarios.