Para cumplir con sus compromisos ambientales en línea con el Acuerdo de París y contribuir a la lucha contra la contaminación por plásticos, el Grupo Pierre Fabre ha implementado una estrategia basada en la mejora continua y el estudio de todas las soluciones disponibles: reducción del embalaje (folletos, cajas, peso, etc.), materiales reciclados y embalajes reciclables.

“Hemos creado la herramienta Green Impact Index, que agrega todos los criterios a trabajar en una sola puntuación. De esta manera, podemos evaluar el nivel de ecodiseño de nuestros productos, en particular del embalaje, y medir la efectividad de nuestras acciones. Ahora que se han implementado todas estas iniciativas, hemos logrado una reducción significativa del impacto ambiental, incluido el impacto en carbono, pero eso no es suficiente, especialmente porque el mercado está creciendo y necesitamos absorber este crecimiento. Como resultado, estamos creando proyectos específicos para ir más allá de los palancas bastante estándar que usamos hoy en día. Aspiramos a los avances revolucionarios”, dice Franck Legendre, Director de Embalaje, Innovación y Sostenibilidad del Grupo Pierre Fabre.

Estos proyectos incluyen la implementación de un sistema de depósito como parte de una coalición, que permitirá reutilizar los envases devueltos a los puntos de venta por los consumidores, así como la iniciativa Pharma Recharge, creada dentro de un consorcio hace unos meses.

“Los clientes pueden llenar sus botellas de vidrio en un dispensador de fórmulas en las farmacias. Esto reduce la necesidad de embalaje y, de hecho, estamos en proceso de extender este experimento, ya que ha sido bien recibido. Sin embargo, una sola solución no es suficiente, por lo que estamos considerando varias opciones”, añade.

Finalmente, los nuevos proyectos también incluyen la investigación de nuevos materiales: se están considerando dos en la actualidad. El primero, Pulp in Action, se centra en la fibra de celulosa: fue creado por un consorcio que reúne a varias empresas de cosméticos. El segundo, Green Bioplastics, abre grandes perspectivas a través del uso de microalgas.

Biofábricas de microalgas

El proyecto fue establecido en colaboración con el Dr. Stéphane Lemaire, especialista en microalgas de la Universidad de la Sorbona, bajo la dirección de Katia Ravard, ingeniera biotecnológica y Jefa de Proyectos Transversales y Biomimicry en Pierre Fabre. Este trabajo de investigación reveló el poder de las microalgas para producir bioplásticos.

“Se basa en la fotosíntesis. Las microalgas capturan carbono de la atmósfera y lo convierten directamente en bioplástico utilizando luz natural. También estamos considerando la posibilidad de realizar una prueba piloto para capturar las emisiones de carbono de las plantas, lo que sería aún más interesante en términos de descarbonización”, dice Katia Ravard.

Substanciado por el trabajo de Mariette Gibier, quien fue reclutada como estudiante de doctorado en este tema por Pierre Fabre, el proyecto recibió el 1er Premio de los Trophées por el Clima y la Biodiversidad organizado por la Fundación de Maud Fontenoy, en la categoría de Océano e Innovación.

"Estamos considerando la posibilidad de realizar una prueba piloto para capturar las emisiones de carbono de las plantas, lo que sería aún más interesante en términos de descarbonización", dice Katia Ravard.

“El trabajo de Mariette Gibier tiene como objetivo averiguar cómo mejorar el rendimiento de estas microalgas para convertirlas en una realidad industrial. La Universidad de la Sorbona ya está en camino de establecer biofábricas basadas en microalgas”, añade. Esta materia prima podría usarse para diseñar frascos biosourced y biodegradables.

“Esperamos que el material satisfaga las necesidades del embalaje, es decir, resistencia, protección de la fórmula y compatibilidad, pero también queremos que todos los procesos de transformación sean virtuosos, así como el final de vida. La biodegradabilidad es una opción interesante”, confirma Franck Legendre.

El trabajo de investigación está en marcha para varios parámetros y Pierre Fabre espera los primeros lotes industriales a partir de 2030. “Estamos en la etapa de selección de microalgas, por lo que estamos estudiando el material que generan para elegir el que ofrecerá la mejor producción. También optimizamos el cultivo con diferentes parámetros: luz, temperatura y concentración de CO2. El camino es largo, pero los resultados iniciales son muy alentadores”, concluye el Director.









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