La posibilidad de borrar tatuajes, en zonas sobre todo del rostro, con métodos naturales sin tener que utilizar el láser ahora es posible. Dependiendo de la profundidad del tattoo nos llevará entre una a cinco sesiones.
Esta nueva técnica se llama Phi-Removal. "Este tratamiento es similar al método que se utiliza para realizar un tratamiento de microblanding", comenta Nicoleta Vlad, experta en cejas y directora del Salón Nikol Beauty en Coslada.
La fórmula se basa en la extracción de la tinta, sacándola hacia afuera a través de la epidermis. Los tatuajes que se pueden trabajar con resultados eficaces con esta nueva técnica se encuentran, sobre todo, en cejas, ojos y labios. Aunque también se pueden trabajar pequeños tatuajes corporales de forma parcial o total dependiendo si solo se quiere modificar la forma.
Phi-Removal ofrece ventajas como la rápida cicatrización, inexistencia de enrojecimiento posterior o estructuras atróficas y la fácil eliminación del tatuaje. Su funcionamiento se basa en implantar el producto sobre el área que se desea eliminar y rápidamente se puede apreciar cómo va brotando el pigmento, el óxido de hierro, originalmente tatuado sobre la piel.
Al cabo de 48 horas, se va formando sobre el área tratada una costra que contiene la tinta del tatuaje. A medida que la piel se vaya recuperando, más pigmentos se irán liberando. Este proceso de sanación puede durar de 7 a 14 días, dependiendo de cada persona. Luego y tras algunos días la costra se cae llevando consigo el pigmento.
Después de los resultados de la primera sesión, el procedimiento puede llevarse a cabo cada seis u ocho semanas dependiendo de la persona.
Tras aplicarse Phi-Removal, es necesario seguir al pie de la letra los consejos del profesional para asegurar la efectividad de los resultados. En definitiva, se trata de una técnica segura para la eliminación de tatuajes permanentes y tatuajes corporales de baja calidad.
Dependiendo de la edad o la profundidad del tatuaje se necesitan entre 1 y 85 sesiones. Para los mejores resultados y para mantener la piel en las mejores condiciones, entre las sesiones se deja un descanso de seis semanas. Se recomienda esperar tres meses después de la última sesión de Phi-Removal para volver a realizar un nuevo tatuaje o técnica de microblading.