La Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética, Stanpa, ha reunido a un grupo de autoridades y expertos para advertir del impacto y riesgos de la compra de falsificaciones de perfumes y cosméticos, instando al consumidor a que no se la juegue y haga sus compras de Navidad en puntos autorizados que cuentan con todas las garantías de los productos auténticos.
Los peligros para la piel y la salud del uso de perfumes falsos son reales y tangibles.Una jornada informativa y de análisis, de la cual ha nacido el hastag #YoAuténtico, con el que los consumidores adquieran perfumes y cosmética legal, no falsificada y suban sus regalos de Navidad a la RRSS acompañados del mismo, colaborando a esta campaña que avisa además, no sólo de las pérdidas millonarias que provoca la adquisición de falsificaciones, sino los graves peligros que conlleva para la piel y la salud, las formulaciones fraudulentas de los perfumes y cosméticos falsificados.
Agentes implicados
En la jornada organizada por Stanpa, se han tratado las diferentes problemáticas de los perfumes ilegales: los riesgos para la salud por parte de Val Díez, doctora en Farmacia y directora general de Stanpa y de la Academia del Perfume, y la visión de los consumidores y cómo quedan afectados sus derechos, por parte de Mª Emilia Gómez, responsable del Área Jurídica de CECU, Confederación de Consumidores y Usuarios.
La Policía Nacional, en concreto Mónica Dopico, inspectora jefe de la Unidad de Delitos de la Propiedad Intelectual e Industrial, ha explicado cómo el crimen organizado y el blanqueo de dinero se encuentra detrás de las falsificaciones. Carolina Arias, del Observatorio de la Oficina de la Propiedad Intelectual de la U.E, EUIPO, ha hablado de los perjuicios a la sociedad y a la economía, cuantificando las pérdidas y el impacto en empleo. Por su parte, Águeda Fole Sanz, jefa de internacionales de la Oficina Española de Patentes y Marcas, ha expuesto el daño a la creación y las diferentes medidas que las autoridades están poniendo en marcha para combatir este problema. Por último, Laura Urquizu, CEO de Red Points, se ha centrado en cómo detectar el fraude en el medio digital.
Peligro real
Los peligros para la piel y la salud del uso de perfumes falsos son reales y tangibles. En palabras de Val Díez, "los perfumes son productos muy complejos, que mezclan en diferentes proporciones numerosos componentes para aportarnos, tanto ese valor aromático que nos agrada, como la durabilidad adecuada. Esos ingredientes, sean de origen natural o científico, han de ser fabricados bajo estrictas garantías y han de someterse a estrictos controles para asegurar su calidad y su seguridad".
Los perfumes falsificados son un fraude, contienen en su mayoría agua, hasta un 50%, y etanol industrial o de baja pureza como disolvente.
"Detrás de la creación de un perfume, hay muchos procesos que seguramente no se conocen, pero están ahí para garantizar que podemos usar perfumes con un solo interés: disfrutarlos", asegura Díez. A nivel internacional existen unos estándares para asegurar que todas las esencias y componentes de un perfume son totalmente seguros: se trata de los estándares de IFRA, de la International Fragances Association, avalados por RIFM, el Centro de Investigación Científica de la industria de las fragancias.
Stanpa ha llevado a cabo un análisis comparativo de perfumes auténticos y falsificados en un laboratorio internacional especializado, con la técnica de Cromatografía de Gases/Espectrometría de Masas (CG/EM), con el objetivo de poner de manifiesto las diferencias entre productos auténticos y falsos.
A raíz del mismo, se han observado múltiples diferencias en la composición entre los perfumes originales y los falsos. Frente a los más de 80 componentes que tiene un perfume original, las falsificaciones no suelen tener más de 20 o 25, que son en su mayoría distintos (solo un 10% de los ingredientes encontrados en los productos originales aparecen también en los falsificados).
Los perfumes falsificados son un fraude, contienen en su mayoría agua, hasta un 50%, y etanol industrial o de baja pureza como disolvente. En algunos aparece dietilenglicol, sustancia tóxica cuyo uso está prohibido en cosméticos excepto en el caso de trazas, y también se detecta la posible presencia de otras sustancias prohibidas. Una pequeña presencia de algunos componentes aromáticos básicos como el geraniol o el citrol enmascaran la fórmula para engañar al consumidor.
Los productos falsificados no tienen filtros UV, lo que puede dar lugar a fotodegradación y generar sustancias de riesgo para la salud que produzcan dermatitis, reacciones alérgicas, manchas en la piel, etc.
En conclusión, los perfumes falsificados tienen una composición muy distinta e incluyen disolventes industriales, componentes tóxicos o prohibidos, algo grave en un producto que está durante horas en contacto con nuestra piel.
Casi 1.000 millones de pérdidas y más de 8.000 puestos de trabajo en juego
La Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO), a través del Observatorio Europeo de las Vulneraciones de los Derechos de Propiedad Intelectual, viene publicando estudios sobre el impacto de las falsificaciones y piratería en distintos sectores desde el año 2015. Estos estudios han puesto de relieve que la falsificación es un fenómeno que afecta en distinta medida a sectores muy diversos: desde ropa, bolsos o joyas, hasta medicinas, bebidas alcohólicas, móviles o cosméticos.
Según los estudios de la EUIPO, que presentan datos comparables entre sectores y para todos los países de la UE, el sector de la cosmética y los perfumes en España es el segundo de mayor impacto porcentual sobre las ventas (16%) después de los bolsos, casi el doble de la media europea. Esto se traduce en pérdidas de casi mil millones de euros y 8.200 empleos para el sector.
Fraude digital
Laura Urquizu, CEO de Red Points, expertos en detección del fraude digital, ha puesto el dedo en la llaga y analizado el caldo de cultivo que supone lo digital en lo referido a la venta de perfumes y cosméticos falsos. "El problema de las falsificaciones de perfumes en on-line se multiplica al mismo ritmo que lo hace el comercio electrónico. Los falsificadores aprovechan la viralidad de internet y actúan suplantando la reputación de las marcas, su tráfico e incluso las ventas de las marcas legales. En perfumería y cosmética, el 50% de las falsificaciones se concentran en RRSS. En el mundo digital, el acceso al producto falso es inmediato y global, a un solo clic". La falsificación es un fenómeno que afecta en distinta medida a sectores muy diversos: desde ropa, bolsos o joyas, hasta medicinas, bebidas alcohólicas, móviles o cosméticos.
Como principal conclusión destacar que el 50% de los usuarios no quiere comprar productos falsos, pero se encuentra con que lo que recibe está falsificado, con las consecuencias no solo para la salud y la pérdida económica sino también para la reputación de la marca. "Pese a que las marcas cumplen con todos sus requisitos de propiedad intelectual la lucha contra la falsificación se hace tremendamente complicada", declara Urquizu.
Yo me apunto al #YoAuténtico
Con motivo de este análisis, preocupación y lucha que pretende erradicar el fraude e informar a la población sobre el mismo en lo referido a cosméticos y perfumes, Stanpa promueve el hashtag #YoAuténtico para animar a los consumidores a que compran productos auténticos, en establecimientos autorizados y así hagan visible y defiendan la creación de marcas y los puestos de trabajo implicados. "La mejor compra estas navidades es aquella en la que el consumidor puede mostrarse orgulloso y subir el hashtag de sus compras a sus redes sociales. joyas, hasta medicinas, bebidas alcohólicas, móviles o cosméticos", aseguran desde Stanpa.
Por lo que sin duda, nos sumamos y nos declaramos #YoAuténtico en nuestras compras no sólo de cosméticos y perfumes sino también del resto.